Capítulo 15

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Las instrucciones son básicamente 3. No salirse del recuadro, hacer lo que te pide la actividad y cambiar de actividad cada día. Así que, hoy podía estar en la zona de arte y mañana en la de música. Me doy cuenta que en mi caballete hay una nota -no se que le pasa a la genge con las notas, pero siempre recibo una- y leo que pone: dibuja alguien querido. La única persona que se me pasa por la cabeza es Dylan. Así que empiezo a dibujar con un lapiz y voy imaginando su rostro mientras lo hago. Recuerdo cada pequeño lunar formando una preciosa constelación en su cara, su nariz respingona, sus labios finos pero perfectos, sus ojos castaños y su pelo alborotado. Me centro en lo que estoy haciendo y solo le imagino a él. No hay nada más en mi mente y nadie más al rededor.

No se cuanto tiempo llevo dibujando, pero oigo una alarma y veo como todos se levantan de sus actividades y yo hago lo mismo, pero antes de irme echo un vistazo a lo que los demás han dibujado. En uno de los caballetes hay un dibujo de una casa y unos niños hechos con palos y círculos. Como cuando dibujabamos de pequeños y haciamos todo muy geométrico. Sonrío al recordar mis dibujos de cuando era pequeña y paso por el siguiente caballete. Me paro asombrada al ver una cara conocida. La mia. Alguien me había dibujado. Miro en la sala buscando el autor del retrato y no hay nadie en la sala. Cojo la nota que está posada junto al retrato y leo "Dibuja alguien de la sala que te parezca interesante". Bueno, al menos le parezco interesante a alguien, ¿no? Dejo la nota y me marcho de ahí dirigiendome a mi habitación para ir a dormir. Justo antes de entrar veo a Rylan paseando por el pasillo y le saludo. Él me saluda de vuelta y ambos entramos a nuestras habitaciónes susurrando un "hasta mañana".

El sol acaricia mi cara a través de mi ventana y me despierto restregando mis ojos. Me levanto de la cama y cojo una toalla que me han dejado encima del escritorio junto al cepillo de dientes y mi champú que me dejaron traer. Salgo de la habitación y veo a un hombre por el pasillo, corro hasta él y le pregunto dónde está el aseo, a lo que él contesta señalando un pasillo. Paseo por el pasillo indicando hasta que encuentro un cartel Baños y entro. Está vacio pero oigo agua caer, así que supongo que habrá alguien duchandose. Dejo las cosas en un banco y me quito la ropa para después envolverme en la toalla. A pesar de saber que todas las mujeres tenemos lo mismo -lógicamente- me daba verguenza. Nunca me había duchado entre más chicas,sin contar a mi madre, porque ella me bañaba cuando era pequeña, pero no es lo mismo. Me agarro a la toalla que rodea mi cuerpo y entro a la zona de las duchas. Decido entrar en una de las duchas del fondo, así evito que todo el que entre me vea desnuda. Prácticamente esto es una pared llena de duchas y pequeñas divisiones entre ellas, pero no hay ninguna cortina que separe la ducha del pasillo. Así que es mejor mirar al frente y no hacia los lados porque ves traseros de otras personas y bueno, lo que no son traseros. Abro el grifo dejando que el agua caliente mi cuerpo y oigo voces de... ¿chicos? ¡¿Que hacen aquí chicos?! Mierda. Mierda. Me agacho dándo la espalda al pasillo y tapando mi cara lo mejor posible. Los pasos se van acercando hacia dónde estoy yo.- Buen culo-. Oigo a alguien decir. Giro la cara y veo a Rylan sonriendo de lado y observándome con ojos brillantes-. ¡Rylan!- chillo- No mires- le digo completamente avergonzada y me levanto del suelo dándole la espalda -o mi culo- al jóven. La verdad es que Rylan es un chico muy atractivo. Es castaño, con ojos de color miel y un cuerpo marcado. A parte de su enfermedad, todo de él es perfecto. Ahora entiendo porque me averguenzo. Él seguramente sería el típico chico guapo del instituto que todas las chicas persiguen. Estoy segura de que tiene que ser unos años mayor que yo, al menos los aparenta.
Sigo intentando ducharme sin morirme de la verguenza y oigo a Rylan reír con un chico que tiene en la ducha de al lado. Apago la ducha y me envuelvo de nuevo y rápidamente en la toalla que he dejado a mi lado. Salgo a paso rápido por el pasillo y llego al banco dónde he dejado mis pertenencias. Me pongo la ropa interior por debajo de la toalla y pongo esta en mi cabeza para secar mi pelo. Ir en ropa interior me daba menos vergüenza, al menos parecía que iba en bañador, así que no pasaba nada. Doblo el pijama y lo dejo ahí mientras me quito la toalla de la cabeza y la froto en las puntas de mi pelo.- Sigo insistiendo que tienes buen culo-. Me giro rápidamente y veo de nuevo a Rylan, con la toalla blanca envuelta en su cintura y moviendo su cabello con la mano para secarlo al aire.- Y ahora digo que también tienes un MUY buen cuerpo- dice mirándome de arriba abajo y levantando ambas cejas asombrado. Me río y le tiro la toalla que tengo en mis manos, arrepintiéndome segundos después al ver la manera en la que él se aparta de ella con prisa.- Lo... Lo siento. Olvido que tienes T.O.C...- corro hacia él cojo la toalla que ahora esta tendida en el suelo y rápidamenre vuelvo a mi lugar para ponerme la ropa y salir de ahí volando. Me siento mal por hacerle eso a Ry, es una tontería para mi, pero para él tiene que ser una pesadilla... A la salida del baño hay una cesta dónde dejar las cosas sucias y toallas mojadas, así que dejo mis cosas -que tienen nombre para que luego las lleven a mi habitación- y salgo en dirección a la cafetería. Este día prometía.

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¡Hola! Aquí tenéis un nuevo capítulo, algo más largo también -estoy inspirada-. Iba a terminar la novela en el capítulo 15 pero todavía me quedan cosas por contar, así que al menos tenéis 1 o 2 capitulos más. Espero que os esté gustando y muchas gracias a todas las que leeis y votais mi novela. GRACIAS
Besos!

Is it real? | Dylan O'brienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora