La Llegada A Alsius Rock

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- Papá, siempre estaremos juntos ¿no? - susurro una pequeña voz

- Claro que si hijo, siempre estaremos a tu lado - hablo una voz con un tono cariñoso.

Una pequeña figura se deslumbraba a lo lejos, sobre la punta de la roca del rey, era un león quien andaba perdido en sus pensamientos. Observando lentamente como el sol se asomaba a lo lejos, reflejando sobre su dorado pelaje los primeros rayos solares, lentamente escucho los pasos de alguien a su espalda, era Nala quien lo veía con una mirada de preocupación. El no giro la mirada, solo se limitó a mirar el horizonte.

- ¿Simba? – Pregunto dulcemente la leona mientras caminaba al costado de su compañero, recostó su cabeza sobre la suave melena del león, conocía bien a su amigo, sabía que algo lo preocupaba bastante – ¿Qué haces aquí tan solo?

Simba al sentir el cálido cuerpo de Nala, lentamente volteo la mirada, observando los hermosos ojos azules de su mejor amiga. Le dio una sonrisa para convencerla de que todo estaba bien, pero Nala no era tonta, sentía desde su corazón que Simba estaba profundamente triste. Antes de que toda la manada entraran en un profundo sueño, el rey le contó a Nala sobre el viaje que emprendería su hijo, causando en ella una angustia tremenda, angustia que no la dejo dormir muy bien durante la noche.

- Solo... estaba pensando – susurro Simba sin dejar de observar el reino.

- ¿En qué cariño? – pregunto Nala, ronroneando para calmar a Simba y darle confianza.

- Sobre mi trabajo como padre... hago un pésimo trabajo, mira que mandar a mi hijo a otro reino cuando apenas es un cachorro... – confeso Simba con un aire de melancolía, antes de que Nala pudiera responder, Simba le gano la palabra

- Nala... tengo miedo de perderlo... no quiero que la historia se repita, así como perdimos a – fue detenido por la pata de Nala, no quería escuchar ese nombre.

- No le sucederá nada, estará con sus compañeros – dijo Nala tratando de olvidar el nombre que Simba iba a mencionar – Es igual de fuerte que tu cariño, el camino hacia Alsius no es muy distante, llegaran sanos y salvos por el anochecer.

- Si, lo sé, en el pasado dimos una visita hacia aquel reino pero, no dejo de culparme por lo que sucedió aquel día – dijo Simba recordando a aquel cachorro – Si hubiera estado a su lado... - Fue interrumpido por Nala nuevamente, no soportaba recordar aquel trágico suceso, miro a su esposo y con una dulce sonrisa lo abrazo.

- Simba... no fue tu culpa, nosotros dos no sabíamos lo que iba a pasar en ese momento – dijo Nala mientras acariciaba a su marido con su cabeza, tratando de consolar su dolor, dio un fuerte suspiro - No eres un mal padre, solo fue una desgracia que lastimosamente nos tocó vivir, el ciclo de la vida puede ser cruel a veces, tal y como sucedió con mi hermano – susurro, girando la mirada hacia el cielo recordando a su hermano menor Mheetu.

Observo el reino mientras el sol se elevaba a lo alto, mostrando el grandioso paisaje que los rodeaba.

- No te voy a mentir, lo extraño mucho... pero ahora se encuentra en un mejor lugar, al lado de tus padres. – dijo Nala tratando de contener las lágrimas, Simba sintió que el cuerpo de compañera comenzó a temblar, coloco su pata alrededor del lomo de Nala y empujo con cuidado el cuerpo de su compañera hacia él.

- Gracias Nala y lo siento – finalizo Simba con un leve ronroneo, Nala correspondió el afectuoso ronroneo.

Dentro del Campo de los ancestros, los cálidos rayos solares comenzaban a penetrar en el rostro de Kion. Lentamente abrió los ojos y encontró la mirada de su compañera, aun dormida. Antes de incorporarse, sintió un fuerte mareo y jaqueca, no se sentía muy bien, sentía su cuerpo un poco más pesado de lo normal, su mirada estaba borrosa.

꧂𝓤𝓷 𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸 𝓓𝓸𝓼 𝓒𝓸𝓻𝓪𝔃𝓸𝓷𝓮𝓼꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora