7. Amigo o enemigo

180 26 11
                                    

Jimin estaba frente a una barra en la que se presentaban los distintos tipos de baguettes que podías pedir en la cafetería. Sabía que Jin le había dicho que no tenía hambre, pero no podía sólo aprobar que el desayuno de su castaño amigo fuera agua y una taza de té; así que se encontraba considerando cuál le abriría el apetito a su Jinnie.

—¿Qué vas a comprar?

Jimin rodó los ojos al saber exactamente de quién era esa voz sin necesidad de voltear.

—Un bagel para mí y una baguette de tres quesos para Jin —respondió intentando sonar calmado—. ¿Y tú?

—No lo sé. No sé si pedir un desayuno completo o algo más ligero.

—Al parecer la indecisión es un rasgo característico tuyo —expulsó con molestia el comentario y al instante se riñó por dejar que sus emociones tomaran control de él—. P—Pero creo que es mejor que pidas el desayuno completo, hoy puedes escoger añadir pastel de pescado si quieres.

—Me encanta el pastel de pescado.

—Lo sé —murmuró volteando a ver a Yoongi por primera vez en el día.

Recorrió con la mirada el rostro del contrario. Sin prisa ni presiones, observó de cerca los labios que sabía eran suaves porque ya los había sentido, la nariz con un toque rojo por el clima y las ojeras que acompañaban los cansados, y ligeramente, hinchados ojos de Min Yoongi.

¿Había llorado?

Lo más probable es que sólo fuera consecuencia de todo el estrés que el pelinegro solía vivir.

—Y si antes de pagar te pones a contar el dinero, le darás lástima a la señora y te pondrá una porción extra de kimchi —Jimin habló con un tono más suave esta vez—. Yo siempre lo hago.

—Eso suena bastante bien.

Por primera vez en el día, Jimin lo vio sonreír. Apenas era una ligera curvatura de sus labios que bien podía pasar como una mueca, pero él sabía que estaba sonriendo.

—Por cierto, Namjoon me dijo que te negaste cuando te pidió estar en mi grupo para ayudar con el festival.

—Imaginé que no estarías cómodo conmigo —mintió reacio a ser sincero con ese tema.

—Yo estoy cómodo contigo y me gustaría tenerte en mi grupo, pero si tienes algún problema lo entiendo. —Yoongi lo vio fijamente a los ojos.

—No lo tengo —respondió enderezándose completamente. La debilidad no era característica suya—. No lo tengo. ¿De verdad te gustaría tenerme en tu equipo?

—Me tuve que postular para liderar la preparación de la comida porque necesito créditos extras, pero realmente soy malo para organizar este tipo de cosas y creo que me ayudaría demasiado que estuvieras conmigo.

—Sabía que no había sido un acto totalmente voluntario de tu parte —dejó escapar burlón.

—Cuando lo pensé bien quise retractarme, pero era muy tarde —Yoongi también cambió su tono a uno más divertido—. Entonces, y si no tienes ningún problema, ¿me ayudarías, Jimin?

El aludido se mordió ligeramente el labio inferior mientras la idea de negarse cruzaba por unos segundos su cabeza. Sin embargo, decidió confiar en sí mismo justo como Jin le había dicho muchas veces antes. Podía hacerlo. Lo que sea que quisiera hacer, él podía hacerlo como cualquier otra persona lo haría. Aparte, Yoongi ya había dejado en claro todo antes y si ahora algo nuevo quería florecer, él se encargaría de hundirlo.

—Claro. Te ayudaré.

Jimin sonrió ocasionando que el contrario lo imitara en el gesto, esta vez no fue una pequeña curvatura de sus labios, sino que fue una sonrisa abierta en la que sus ojos se cerraron por un momento y se vieron rodeados de unas adorables arruguitas. Esa sí era una sonrisa.

Euphoria | KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora