Dos meses de mierda después ...
— ¿Entonces con todo esto me quieres decir que te gusto?—
—Sí, Park Jimin me gustas.
El rubio sonrió.
¿Que qué pasó?
Jungkook pasó, eso pasó.
Jimin se las estaba cobrando bien al muy carbón y eso lo sabía
Solo eran los buenos días, señor y el que pase buena noche de Jimin con lo que apenas y sobrevivía Jungkook.
Su lobo estaba histérico con el, pero el muy perro no se callaba, no al contrario, aprovechaban la mínima posibilidad para maldecirlo y recordarle que había sido todo culpa suya—algo que ya sabía— que su Omega se había ido por el.
Pero Jimin no se había ido, no aún.
Y a rais de eso, ahora nos encontramos aquí, en la casa de Park, con un alfa inclinando su algo bronceado cuello ante un pequeño de melena rubia, pidiendo perdón, perdón como un gran pecador y alabando a Jimin como un perfecto ángel— que lo era.
Jimin reía, el orgullo de un alfa era sumamente importante, imponer respeto y sumisión a los omegas era algo por lo que mantener su cabeza en alto y ahora que su malhumorado jefe estuviera aquí, mostrando su cuello a el y solo para la era algo que si los demás vieran, fuera una caída por lo bajo, una deshonra para la imponente casta de alfas.
Pero a Jungkook, en ese momento nada le importaba, en su mente solo había una cosa y era recuperar a Jimin, cueste lo que cueste.
—Disculpa por eso... ya sabes, lo de antes.
—Crees que debería perdonarlo, ¿Jefe?
Jimin sabía cuánto lo abrumaba ser llamado así.
—Solo dame una, solo una oportunidad, yo prometo que...
— No aga promesas a la deriva, Jefe.
— Dios no me sigas diciendo jefe, por favor— sus ojos estaban brillantes— Sé que lo hice todo mal y lo siento, pero yo... sé que no me creerás ahora, pero...
— Jungkook.
—... permíteme estar a tu lado, esto es una tortura y tú...
— Jungkook.
— por la luna, me siento horrible soy u...
— Está bien Jungkookie, está bien...
Jungkook lo abrazó con fuerza, hundiendo a al menor en su firme pecho mientras inhalaba el aroma de su cabello intentando calmarse.
Ambos se separaron, caminaron hasta el sillón más cercano sentándose inmediatamente y ahora siendo abrazado Jeon pero un Jimin algo desesperado.
El solo sonrió mientras sentía la pequeña nariz del Omega arrastrarse por todo su cuello en un intento de sentir aún más su aroma.
En lo que a un inicio a Jungkook le pareció tierno, ahora eran un poco mucho, caliente.
Ya su pequeño no arrastraba su nariz por su cuello, ahora arrastraba su cálida lengua, dejando a su paso húmedos, muy húmedos beso.
Suspiros y bajos jadeos salieron de Jeon.
Hasta que sintió una mano por debajo de su camisa, una mano que no era la suya. Rápidamente, abrió los ojos, dándose cuenta de lo que pasaba y se maldijo.
Jimin había entrado en celo y si no paraba ahora, muy pronto el también lo estaría.
Corto xq en el otro hay delicioso 😋
