Jungkook...
Cómo se había planeado la junta estaba dando inicio, el murmurar de los demás me tenía cabreado, todos eran unos malditos.
Estaba hecho trizas, mi imagen era semejante a la de un panda, lo noté por la mañana mientras me cepillaba los dientes. Enormes ojeras adornaban mi cara.
Incluso había adelgazado lo suficiente como para que se hiciera notar en mi cuerpo antes repleto de músculos.
Las cínicas sonrisas en los rostros grasientos de los presentes me daban asco, tantos años fingiendo amistad para que en la mínima oportunidad nos atacarán por la espalda.
Aún recordaba cuando años atrás esos mismos rostros que ahora me miraban con suficiencia, reían a carcajadas en casa, mientras brindaban con mi padre de forma estruendosa.
—Creo que deberíamos comenzar con los votos— las palabras de Mina, la única mujer en la sala, me hizo voltear a verla. Esa mujer era tan despreciable como cualquiera de esos hombres presentes.
En todo el momento me mantuve en silencio, estuve hasta el último momento intentando convencer a algunos para que estuvieran de mi lado, pero ninguno aceptó.
Estaba exhausto, realmente cansado y sentía lo que me quedaba de fuerzas ir dejando por completo mi cuerpo.
Todo era una completa mierda.
—Empezamos— la respoza voz de Según-heon dictó.
Él había iniciado todo esto, el mejor amigo de mi padre lo había traicionado de la peor manera.
Las afirmaciones no se hicieron esperar para acto seguido cada persona en la enorme sala colocar en un trozo de papel su respuesta para luego dejarla en pequeño cuando de color oscuro.
Ya solo me tocaba esperar, intenté mentalizarme en qué hice todo lo que estuvo en mis manos para que nada saliera así, pero era hora de ser realista, todo había sido en vano, no me había esforzado lo suficiente.
Excelente, otro punto más para mí y mis altas ganas de vivir.
Ya ni siquiera contaba con mi lobo, todos habían desaparecido, mi padre, mis amigos, mis hermanos... Jimin.
Tae ni siquiera estaba enterado de lo que estaba sucediendo, estaba seguro de no poder mirarlo a la cara después de esto.
Pero como muchos dicen, la esperanza es lo último que se pierde.
Y yo, en ese momento, volví a ver una pequeña luciérnaga enviada por ella.
ཻུ'' ⃟ ❀
Cuando estaban por sacar el primer papel, un estruendo hizo que todo quedara en silencio, la puerta había sido empujada por un pequeño chico rubio, quien en ningún momento se detuvo, al contrario, siguió caminando hasta estar frente a todas las personas que lo miraban entre sorprendidos y enfadados.
—Disculpen mi forma de entrar, pero no pueden empezar sin mí — dijo lo más serio que pudo tratando de regular su respiración, trató de correr lo más rápido que pudo, su barriga ya no le dejaba hacer lo mismo que mese atrás.
Ante la mirada de todos, ahí hizo un intento de reverencia, para luego presentarse.
— Soy Park Jimin, segundo dueño de esta empresa, por lo que al igual cualquiera de ustedes tengo todo el derecho de estar aquí.
Los presentes solo lo miraron como si su redondo culo se le hubiera ido a medida que la barriga le crecía, cosa horrorosa que claramente no pasó, al contrario, le había crecido un poco más, no demasiado, pero sí.
—¡¿Quién te crees que eres para ingresar así a una reunión tan privada Omega!?
Un fuerte gruñido alteró a todos, incluso al propio Jungkook, su lobo había aparecido de imprevisto asustándolo incluso a él.
—Soy el accionista anónimo— se aclaró la garganta— en realidad era mi padre, pero por razones que no es de su importancia todo lo dejó a mi nombre, soy tan dueño de esto como su jefe — señaló a Jeon…
En realidad no le interesaba nada de esa empresa, sobre ser dueño lo dijo solo para dejarles en claro la posición que tenía a todos y el poder que conllevaba, cuando terminara hay todo volvería a estar todo con su real dueño, todo esto le pertenecía a una sola persona, y ese era Jeon Jungkook.
Un carraspeo lleno el tenso ambiente par luego hablar.
— Dado que ya todos nos encontramos aquí presentes, debemos proseguir con lo planeado— dijo el que traía el cubo en la mano, mientras que con la otra comenzaba a sacar y leer los pequeños pedazos de hoja.
Todos miraban con miedo lo que sucedía y aún más, cuando de un lado de la mesa se encontraba un pequeño montón, mientras que del otro solo dos pedazos, todos se miraron lo suficientemente asustados como para parecer patéticos.
— Ya que la mayoría de los accionistas votaron en contra, eso acumula un 3O% a favor del relevo de cargo del señor Jeon— frunció el ceño incómodo mientras con miedo miraba a las personas frente a él— por mayoría de poder, el señor Jeon mantiene su puesto, el voto del señor Park fue para Jeon Jungkook llevándolo a una cantidad del 70% de las acciones a su favor.
¿Dos segundos? Qué va, eso sería demasiado tiempo, Jungkook no llegó a procesarlo cuando ya tenía a sus pies a todo esos hipócritas pidiendo perdón.
Sin darle importancia a sus llantos desesperados, corrió hacia una persona en específico.
Cuando llegó hasta Jimin lo envolvió entre sus brazos, el omega se dejó hacer sin rechistar devolviéndole el abrazo.
Jungkook for fin se permitió llorar, importándole poco las súplicas a su alrededor, que al darse cuanta de que eran ignoradas fueron desapareciendo poco a poco hasta solo quedar ellos en el lugar.
Después de un demasiado largo tiempo, el menor se fue retirando poco a poco de entre los brazos del alfa, dejando al mismo con un frío verdaderamente espantoso, haciéndolo temblar levemente.
—Supe lo que pasó.
El alfa bajo la cabeza, avergonzado ante las palabras del chico.
— Lo siento— murmuró.
—Lo sé, yo también lo siento— también murmuró.
En menor notó como una lágrima bajaba por las mejillas del alfa, que por instinto fue limpiada por sus pequeños dedos.
Jungkook ronroneó mientras se apoyaba en el cálido toque, Jimin solo sonrió enternecido por el actuar del alfa frente a él.
—Jungkook— suavemente levanto su mentón provocando que los oscuros y brillantes ojos del mayor lo miraran — saliendo de aquí me iré a Tokio— el alfa lo miró asustado, aun así no lo interrumpió— no te voy a prohibir visitarnos— colocó una mano sobre su abultado vientre— también es tu hijo y tienes todo al derecho de estar con él— suspiro agotado esperando una respuesta del alfa, el mismo que retiro delicadamente su mano del Omega.
—Está bien— dio dos pasos hasta alejarse lo suficiente— cuando estés listo, iré por ti, aún necesitamos sanar y creo que es la mejor opción separarnos por un tiempo.
Ambos se dedicaron una última mirada.
Mientras que Jimin se iba, un Jungkook quedaba sin vida apoyado en la enorme mesa.
Había recuperado su empresa, pero había perdido al amor de su vida... a su familia.
Esperen q ahora subo el final 🏃🏻♀️
Si ven algún error me lo hacen saber plis 😙
