¡ES LA SECRETARIA! ( Poligamia) X

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Las grandes
Locuras,
Dejan Grandes
recuerdos.

CAPITULO 3

Letty Benller.

01:59 PM / Viernes 9

Con un minuto para las dos de la tarde, había terminado el papeleo que tenía que darle a Alexa para que lo revisara el día de hoy. Di un suspiro satisfecha de ver mi mesa de trabajo vacía, esto solo pasaba escasas veces y al parecer era una de las tantas. Mi periodo iba mal, ahora estaba bien pero seguro en minutos me estaría quejando de mi sola existencia.

Mis pies dolían mucho así que de ves en cuando me daba ligeros masajes, pero estaba feliz. Me levanté y me estire como nunca antes, satisfecha de mi trabajo y con una sonrisa radiante. Justo cuando estoy lista para salir y darle los últimos papeles que quedan a Alexa y que seguramente me de más. Coloco una mueca de frustración de solo oler desde lejos el repugnante olor del trabajo, desde aquí lo olfateo.

- curioso - mi mirada va desmedida, haciendo que me detenga por un leve dolor, el cuerpo que prácticamente se lleva toda la puerta de mi oficina se introduce y cierra la puerta justamente tras de el - tienes unos cambios de humor tan bruscos que me causa tanta curiosidad lo que piensas.

Los papeles los coloco encima de la mesa y salgo de atrás de la mesa de trabajo, mis ojos no tardan en delinear la figura muy masculina que estaba dentro de mi oficina ¡Dame fuerzas para no violar al pecado!

— buenas tardes señor Dragón's, en que le puedo ayudar.

— si veras, necesito tu ayuda — mis ojos estaban esperando cualquier cosa menos la bomba que soltó — necesito que seas mi prometida.

Abrí los ojos desmesurados y di un paso atrás asustada por sus palabras, está loco. Al hermano de nuestro presidente le volaron la cabeza a pedacitos pequeños.

— claramente no serás mi prometida de verdad — y allí van todas mis iluciones de amor a primera vista, la verdad eran muy escasas — mi madre a estado insistiendo en que debería tener una prometida y la verdad me jode mucho. Aún soy joven y sería un verdadero desperdicio que las mujeres no pudieran disfrutarlo un poco más.

Era un completo descarado, sin duda alguna este hombre estaba a otro nivel del descaro. ¡Pero joder! ese descaro lo hacía ver muchísimo más atractivo, su cabello negro desordenado por las contantes veces que se pasaba la mano por el cabello. Su piel acaramelada y recuerdo sentir aquella vestía entre sus pantalones. Si, no le podía quitar la razón.

— ¿Que ganó?

— ¿Que, que ganas? — parecía sorprendido por mi pregunta, después de eso le siguieron las carcajadas y sus manos terminaron una vez más en su estómago — eso es cariño, esa pregunta es tan tonta.

— ¿Por qué?

— en realidad pensé que me harías la típica y aburrida pregunta ¿Por qué yo? — en realidad estaba a punto de hacerle esa pregunta — contestando a mi sorprendente y futura prometida, te daría todo. Tengo tanto dinero que te costara dos vidas gastarlo aunque te compres el centro comercial CST diez veces o más veces seguidas y aún así tendría el suficiente dinero para que gastes en todo lo que quieras.

Mis ojos se abrieron al escuchar sus altivas palabras, no las decía con altanería sino de forma aburrida y como si fuera un mero ejemplo que pensó. Sus ojos volvieron a caer en mi para cuando sus sonrisa ya había vuelto a ser la misma.

— por lo tanto la pregunta es ¿aceptas mi propuesta?

Esto era una locura, una verdadera locura. Pero me gustara que fuera así y sin duda aceptaría, que cara pondría mi querida Alexa cuando se enterará. Guardando mis pensamientos, mi cara solo mostraba aún la duda, el se acercó paso a paso hasta que me acorraló contra la pared.

— y se me olvidaba lo último. Tendrías largas y deliciosas horas de sexo activo.

Mi cara se sonrojo de manera delirante, el solo coloco una sonrisa ladina disfrutando de mi vergüenza. Pero para que mentir, mis piernas temblaban de la antelación de tenerlo entre mis piernas, apreté mis labios cuando el se acercó a centímetros de ellos y atacó.

¡DIOS! me devoró COMPLETAMENTE, sentí mi alma abandonar mi cuerpo por en medio de nuestra unión. Sentí sus manos abrazar mi cintura de manera dominante y me pegó de forma brusca contra su fornido cuerpo mientras nuestras bocas luchaban para ver quién dominaba. Claramente termine siendo asesinada inmediatamente por el. Yo, alguien con poca experiencia en el sexo y que solo tuvo cortas peleas en la cama, no sabía nada. Solo tuve un novio y fue en el instituto, desde cuándo no la veo pasar.

Sentí mis bragas mojarse cuando me empotró contra la pared, mis piernas terminaron rodeamos sus caderas y me restregaba con descaro a la verga que ¡dios! estaba dura. Se había puesto dura por mi, no dude ni un segundo en gemir gustosa al sentir la gran verga del Adonis que tenía entre mis piernas. Corrientes desconocidas comenzaron a recorrer cada centímetro de mi cuerpo, sus manos calientes acariciaron mis muslos, desapareciendo sus manos por dentro de mi saya. La alerta se despertó rápidamente y lo aparte, claramente el se dejó porque yo no puedo con el.

El solo se alejo ligeramente mientras nuestras respiración recuperaban el oxígeno que nos habíamos robado mutuamente, sus ojos estaban tan oscuros que me estremecí mientras el aún me sujetaba.

— Quiero un contrato donde pondremos todo los acuerdos de nuestro falso compromiso — el sonrió y esparció besos por mi cuello, apreté mis labios al sentir semejante acción.

— ok — con eso se separó de mi, una sonrisa astuta de haber logrado su cometido se esparció por sus labios — pero tengo algo más importante que decirte de todo eso, un dato que espero encarecidamente que no te haga cambiar tu decisión.

Lo dudaba, después de la demostración de como podía ser mi vida sexual apartir de firmar el contrato, de verdad lo dudaba. Solo de tenerlo a esta distancia se me está haciendo la boca agua, y solo fue un jodido beso.

— una vez que tomo una decisión es difícil que cambie de idea, pero bueno que es.

— si — sus ojos me observaron con algo de dudas mientras miraba mis labios con descaro — claro pero por si acaso cambias de opinión.

Y con eso nuevamente asalto mis labios, sus manos en mi espalda me presionaban hacia su cuerpo mientras nuestras respiración calientes calentaban el beso. La piel entre ríos se necesitaba tocar, agarre su cabello y lo separe de mis labios. Dios este hombre me volverá loca.

— ¿Que es lo que dirás Magnus?

Sus ojos astutos me sonrieron mientras me agarraba posesivamente de la cintura para unirme a su cuerpo, solté su cuello cabellos y unió su frente a la suya aún mirándome directamente a los ojos.

— no solo yo seré tu prometido amore, mis otros cuatro hermanos también formarán parte de este acuerdo.

¡SANTA CACHUCHA!

¡ME LLEVA LA CHINGADA!

— solo te pido algo cariño, no te enamores. No lo hagas — sus caricias en mi mejilla mientras susurraba esas palabras a mi oído me hizo dar un pasos atrás, mis ojos chocaron con los suyos y su sonrisa.

Supe que me iría al infierno si daba un paso a su sola dirección, que mi vida ya no sería la misma cuando ya no tendría la oportunidad de hacerlo.

— no lo haré — menti, menti de la forma más evidente.

No sería yo si no me enamorara de el, no me comprendería a mi misma si no le encontraba explicación a las estúpidas mariposas que decían sentir al sentirte buen junto a alguien.

Pero me iría al infierno con gusto.

Después de todo, que tan malo podría llegar a ser.