20. Llámalo como quieras

5.8K 609 2
                                    

Los días pasaban y pasaban, las semanas se acortaban, los meses también y ahora solo faltaba un mes para la boda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los días pasaban y pasaban, las semanas se acortaban, los meses también y ahora solo faltaba un mes para la boda.
Tengen y ___________ se enviaban cartas más a menudo desde que se enteró de su retiro, al igual que les hacia llegar cartas a la finca para saber como estaban después de la gran pelea que habían tenido con la sexta superior.
Hotaru ignoraba las cartas de Tanjiro en donde suplicaba una nueva espada, ya que el filo estaba desgastado. Había dejado muy claro que no más espadas para Tanjiro Kamado.

— ¡Ni un más, es mi última palabra! — gritó rompiendo lanzando una piedra a lo lejos, estaban alejados de la aldea porque Hotaru llevaba días en un entrenamiento para mejorarse como herrero y no querían ser escuchados o vistos, si no, de inmediato llevarían a la fuerza a Hotaru para que le hiciera una nueva espada a Tanjiro.

— Acaba de despertar de un coma, por favor — empezó a suplicar su prometida.

— ¡Ya dije que no! Ahora me tengo que ir, te veo esta noche si puedo — tomo su Haori del suelo y se perdió entre los árboles.

Ella suspiró y volvió de camino a la aldea. Algunos herreros la veían extrañados, preguntándose si ella sabía del paradero de Hotaru aunque era algo obvio, que los últimos días desapareciera en el bosque, exactamente los días en los que Hotaru había iniciado su entrenamiento especial de herrero.
En su camino, se encontró con Mitsuri sonriente por terminar de comer un momento atrás.

— ¡Hey, ___________!

— ¡Mitsuri! Hola.

— ¿Ya regresaste de ver a tu prometido? — ___________ se colocó el dedo sobre los labios en señal de que no dijera nada o al menos no hablara tan fuerte — Lo siento.

— Sí, vengo de ahí.

— Bien, aún me pregunto cuando me lo vas a presentar.

— Cuando se digne a venir.

— ¡Señorita Matsuyama! — le gritó alguien desde lejos, era Tanjiro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Señorita Matsuyama! — le gritó alguien desde lejos, era Tanjiro.

— ¡Tanjiro! — corrió a abrazarlo y él sonrió.

— Me alegra venir a visitarla, ¿Haganezuka no está? — miró a los costados, pero lo estaban las flores recién regadas de ___________.

— No, él no está, Tanjiro. Supongo que lo buscas por lo de tu espada — asintió —. No ha pisado la casa en días, la verdad es que nadie sabe donde está.

𝐑𝐄𝐏𝐔𝐓𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍 ━━━ 𝐇𝐎𝐓𝐀𝐑𝐔 𝐇𝐀𝐆𝐀𝐍𝐄𝐙𝐔𝐊𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora