Hanni
Aquel lugar parecía sacado de un cuento antiguo. Todo a nuestro alrededor estaba colmado de vegetación. Las casitas de madera aparecían separadas unas de otras, y todas eran diferentes y preciosas. A medida que fuimos caminado nos encontrábamos con señores mayores que nos saludaban y hasta alguno se paraba a charlar con nosotros. Algo muy importante era que apenas se escuchaba bullicio, mucho menos el ruido molesto de los coches, solo veíamos alguno de vez en cuando.
Aparecimos en lo que suponíamos que era la plaza del pueblo. Había unos adolescentes jugando a la pelota y personas mayores sentadas en los bancos, conversando.
—Es increíble—Daniel no paraba de sonreír.
—Creo que es el pueblo más bonito que he visto en mi vida—exclamé sin poder dejar de inspeccionar cada rincón de aquel lugar.
Por detrás de las casas se erguía la colina repleta de árboles, parecía estar sobre nosotros.
—Tengo hambre—Harry se tocó la barriga.
No habíamos comido desde hacía rato y yo también empezaba a notar un vacío en el estómago.
—Yo también, pero podemos esperar a Minji, seguro que ella tampoco ha comido nada—propuse.
—Voy a escribirle un mensaje para ver si se une a nosotros o prefiere quedarse con su familia—Daniel sacó su teléfono.
Mientras este escribía Harry y yo seguimos hablando de aquel idílico lugar. Pero un balonazo cortó nuestra conversación de golpe.
—¡Ay!
Harry acababa de recibir un pelotazo en toda la cara.
—¡Harry!—grité preocupada, pero inevitablemente me reí un poco.
—¡Quema!—se quejó mirándome. Se le habían saltado las lágrimas y en su cara empezaba a aparecer una marca roja.
Me recordó a cuando Minji le dio a Bob.
—¿Qué pasa?—Dani levantó la vista de su móvil y se acercó corriendo a mi amigo.
—¡¡Perdón!!—una chica alta venía dando grandes zancadas hacia nosotros—. Lo siento muchísimo, no era mi intención.
—No te preocupes, no ha sido nada—mi amigo se masajeaba la zona dolorida bajo la atenta mirada de Dani y la chica.
—¿Quiénes sois vosotros? Nunca antes os había visto por aquí y en el pueblo nos conocemos todos.
—Hemos venido a acompañar a una amiga. Es la primera vez que pisamos este pueblo, por eso no nos has visto antes—explicó Dani—. ¿Sabes dónde podemos conseguir un poco de hielo? A Harry se le está hinchando mucho la cara.
—El restaurante de mis tíos está justo ahí, venid conmigo, seguro que nos pueden prestar algún congelado.
—Gracias—respondí y seguimos a la agradable chica por una de las calles que conectaban con la plaza.
—¡Hola!—saludó subiendo su tono de voz alegremente para anunciar nuestra llegada al establecimiento.
—¡Hyein! ¿Vienes a echarnos una mano?
Un chico que podría tener nuestra edad llamó la atención de nuestra acompañante.
—No, vengo a pediros un favor—Hyein se sentó en un taburete recostándose sobre la barra.
El local no era muy grande, pero eso lo convertía en acogedor. La madera con la que estaba construido era oscura y la verdad es que olía demasiado bien. Me rugieron las tripas.
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El Plan
FanfictionHanni Pham odia a Kim Minji por una buena razón. Minji la odia por el simple hecho de no caerle bien. Las chicas tendrán que acercarse la una a la otra cuando descubren que sus mejores amigos se gustan, pero son demasiado tímidos para dar un paso má...