𝐸𝑝𝑖𝑠𝑜𝑑𝑖𝑜 10

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Sasuke se encontraba en un debate interno, escapar o no escapar, no había visto a Naruto desde la mañana, y ese tal Washi era un despistado, fácilmente él podría haberse largado de ese lugar y haber estado en Konoha por la noche, pero algo lo detenía, algo le impedía no dudar de su respuesta. . .algo del cual su corazón estaba condenado a amar.

Las horas pasaban y él seguía en el mismo lugar, en el mundo piso, estando al frente del mismo ventanal, y con su misma duda. Para ese entonces aquel pelirrojo estaba ya en su quinto sueño.

Deseaba salir y no volver a colocar su vista en ese triste paisaje jamás, y la otra parte anhelaba volver a escuchar su voz, la voz que lo marco día y noche, la voz de su salvación a la soledad.

[. . .]

Sakura le tuvo confianza ciega a Naruto, todo para poder volver a encontrarse con el antiguo dueño de su corazón.

Sí, suena cursi. . .pero era cierto. Entraron al largo pasillo de esa habitación y se aproximaron más a lo profundo.
– Washi, ya llegué. . .– avisó con tono autoritario, – y con compañía. – dijo a lo último, casi como si fuera un murmuro.

Al no recibir respuesta, Naruto se preocupó y temió lo peor, en su mente se le vino  Sasuke. . . ¿Sasuke?

– . . .Oh mierda. – maldijo Naruto, se encaminó lo más rápido que pudo a la sala, bajando a Sakura de sus brazos y dejándola con una venda cubriendo sus ojos para evitar cualquier tipo de problemas.

Entró a la habitación principal, encontrándose con lo que temia perder, su preciado tesoro estaba tomando una tasa de té, mientras que su discípulo durmiendo una complaciente siesta.

Sasuke lo miro confundido, – ¿Ocurre algo? – el rubio lo miró con los casi llorosos, acercándose a él como un pequeño cachorro en busca de su madre al haberse perdido en el bosque.

– ¿Naruto? – preguntó dudoso a la situación viviente, Naruto lo abrazaba fuertemente.

Sasuke acarició sus cabellos inconscientemente, era como si fuera algún tipo de costumbre que había agarrado con Naruto, pero que no hacía hace mucho.

La pierna del rubio se alojó entre las piernas de su contrario, poniendo nervioso a este.

Naruto esparcía sus feromonas sobre el omega, debilitando de paso al pelinegro mayor.

– ¿Por qué. . . tú – antes de terminar su pregunta, Sasuke habló – ¿Sakura? – Esto hizo reaccionar al Uzumaki, separándose  inmediatamente de él, para prestarle atención a la otra persona en esa habitación.

Ambos amigos se abrazaron como si no se hubiesen visto en años.

Sakura pronunció el nombre del omega con tanta dulzura, y al revés. Naruto no podía estar menos celoso por el trato de esos dos, él quería eso con Sasuke, con su omega, con su alma gemela, o como quieran describirlo. . .a su otra mitad.

– Viste, no te mentí – dijo el rubio mirándola.

La pelirosa solo se dedicó a verlo y asentir.

Unos largos momentos habían pasado, y como si el tiempo no se detuviera los tres se encontraban sentados en aquel sillón, como antes lo solían hacer para discutir cosas bobas, era increíble decir que lo que era bobo antes ahora es todo lo contrario.

– Sasuke no se va de aquí. – sentenció Naruto.

El nombrado lo fulminó con la mirada, era como si estos le exigieran una explicación.

– ¿Disculpa? Y tú quien diablos eres para decidir si me voy o quedo, para aclarar que yo estoy aquí porque me secuestraste. – acusó sin rodeos. Era raro para el azabache, su omega no quería, pero, ¿qué hay de él mismo? ¿En serio quería irse? Estaba molesto, y todo era por aquel rubio tonto. No lo veía en años, aparece de la nada y ahora es él quien reclama su persoma.

Quería irse, pero solo lo hacía para no verse débil, débil ante él, ante sus ojos rojizos, y que en sus momentos de paz eran como el color de los cielos, mares y océanos, en su aroma, donde quería pertenecer cada que entraba por sus fosas nasales, en sus cabellos que tanto amaba tocar, en sus labios que hacía querer hundirse en ellos cada que tocaban los suyos, ¡¿Qué era lo que en verdad quería?! Odiaba tener que elegir, tenía a su amiga que había pasado por tanto para verlo, suponía. ¿Su respuesta? ¿Quién iba hablar? ¿Su mente. . .o su corazón? ¿Qué le era más importante?

– Konoha es un desastre. ¿En serio, quieres volver ahí? – habló con seriedad Naruto.

Ante todo esto la pelirosa se encontraba en un estado pensativo. El chico tenía razón, Konoha era un desastre, sus maestros ni siquiera le dirigían la mirada y la aldea poco a poco se daba cuenta de la falta de atención que la Hokage últimamente le estaba poniendo al pueblo. . .o eso pensaban ellos.

– Me quedo. – anunció Sakura sin vergüenza alguna.

Sasuke no tenía palabras para poder expresar lo que sentía, solo se dedicaba a mirarla para obtener algún tipo de información al respecto.

Al ver que nadie decía nada, Sakura prosiguió.

– Algo está pasando en Konoha y nadie me lo quiere decir. Sospecho que tú. . .– apuntó a Naruto –. . .tienes algo que ver.

El Uzumaki se alzó de su sitio, saliendo de los muebles para dirigirse al gran ventanal – Puede que tengas razón, puede que no. . . – la miró amenazante a los ojos.

– Tu historia me lo confirma – dijo Sakura a la par que se acercaba al primogénito de Kushina – y pienso ayudarte. . .

•.¸♡  𝙸 𝚠𝚊𝚗𝚝 𝚝𝚘 𝚋𝚎 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚢𝚘𝚞 ♡¸.•  - NaruSasu -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora