•.¸♡ 𝙸 𝚠𝚊𝚗𝚝 𝚝𝚘 𝚋𝚎 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚢𝚘𝚞 ♡¸.• - NaruSasu -

𝐸𝑝𝑖𝑠𝑜𝑑𝑖𝑜 17

"Te amo"

Una combinación de palabras que lo congelaron casi de inmediato.

¿Habré escuchado bien? – pensó

Por el momento jugueteaba de manera suave con los mechones dorados de Naruto, quien dormía plácidamente en su pecho.

Suspiró cansado. Después de varios minutos de dialogarlo consigo mismo, prefirió dormir para después pensar y hacer de un caos su mente.

[...]

La brisa fría de la tarde llegó a todo su cuerpo, sintiendo escalofríos por la repentina temperatura baja.

– ¿Por qué no entras?

La voz masculina hizo poner a Sakura alerta, lanzo un kunai por detrás de su espalda para asegurar tiempo y así distraer al supuesto enemigo, dispuesta a atacar.

– ¡Tranquila! No voy a hacer nada. – dijo con las dos manos alzadas por detrás de las orejas.

Sakura lo examinó de arriba a abajo, volviendo a su pose original, mientras observaba la pequeña grieta que logró hacerle al rostro del rojizo.

– ¿Qué quieres? Te van a ver y no te aseguro que saldrías libre de Konoha. – dijo entrando a casa por la ventana de su habitación.

– Bueno, no hay mucho que pueda hacer.  – dijo, mientras perseguía a la muchacha.

– ¿Dónde está Naruto? – preguntó de brazos cruzados.

– Posiblemente este con Sasuke. – dijo sin sumarle importancia.

Esto puso atenta a Sakura.

– No te preocupes, van a estar bien. – mencionó al notar la reacción de la beta.

– Tú no sabes nada. – agregó antes de querer salir de su cuarto.

– Naruto se va a entregar. – dijo de repente e hizo que todo el salón se encerrara en un silencio por varios y largos minutos. 

– ¿Qué? – cerró la puerta detrás suyo.

– Lo que oíste. – se sentó en la esquina de la cama. Acción que Sakura juzgó pero prefirió callar ante las palabras mencionadas. – Naruto se va a entregar, y todo este problema acabará. Va a devolver el maldito pergamino.

La de ojos jade se encontraba en un estado de sorpresa, parecía que su mente analizaba cada detalle de lo anteriormente mencionado.

– Así que ahora, ¿Sasuke y Naruto están hablando sobre todo esto? – dijo con mucha duda la mujer. Teniendo en cuenta el período en que dejaron al rubio.

– Ellos se entenderán a su manera. – comentó mientras observaba la vista desde el ventanal. Un bello atardecer quería ya aparecer para ser protagonista por un par de horas.

– ¿Por qué estás aquí?

Washi se tornó serio. Guardó silencio y sus ojos se posaron en Haruno.

Los leves rayos del sol alumbraban el rostro de la fémina. Desde la perspectiva del pelirrojo todo era más claro, aquellos ojos verdes lo miraban con profundidad que hacía desear hundirse en ellos. El chico suspiró ante la ansia.

Los segundos pasaron, dónde lo único que el hombre hacia era admirarla, jamás se lo había mencionado y probablemente jamás lo haga, pero desde el primer momento que la vio llegar quedó flechado, de alguna manera boba, no tenía idea que era exactamente. Pero su ser, lo que es ella, le llamó la atención.

Suponía que así era el sentimiento de estar enamorado, estar dentro de una ilusión creada por tu mente, jamás lo había estado pero aquellas sensaciones lo decían todo. . .o tal vez simplemente estaba confundido. Con anterioridad convivió con mujeres y se acostó con alguna de ellas; sin embargo, jamás sintió una emoción tan fuerte de estar al lado de alguien. Siempre pensó que Naruto era un tonto por estar atado a alguien. . .ironías de la vida. Volvió a despejar su vista por las casas de madera dónde poco a poco los habitantes comenzaban a alumbrar sus hogares por la ausencia de luz.

– Es grosero no contestar cuando alguien te pregunta algo. ¿Sabes? – comentó la mujer, haciendo que Washi saliera de sus pensamientos.

De alguna manera el ambiente se puso tenso, sus respiraciones más lentas y sus ojos más conectados. ¿Qué era? ¿Por qué estaba sucediendo?

– Lo siento. – susurró. – No sé a dónde ir. Quiero estar en algún lugar con alguien antes de ser encarcelado. – dijo. Acostó la mitad de su cara en la palma de su mano.

– ¿Por qué? ¿Por qué no simplemente te largas y dejas a Naruto aquí? Después de todo esta no es tu pelea. – comentó. Se sentó en la cabecera de su cama. A una distancia considerable del conocido.

– Es mi amigo, así de simple. – respondió con el rostro escondido entre sus rodillas.

Sakura lo observó curiosa y después giró su vista a un punto fijo, empezando a perderse en sus pensamientos. Amistad. Le hizo recordar al ex-equipo 7, antes de que todo cambiará. ¿Qué hubiera pasado? Odiaba los cambios, pero no había nada que hacer, todos eran culpables de estos, hasta ella misma.

El día en que Naruto desapareció sin decir nada, fue un día extremadamente extraño y pesado para ella y sus compañeros. Nadie sabía nada, todos apuntaban culpables, cada uno con diferentes teorías. Nadie en esa sala lo conocía en verdad. Ni siquiera Sasuke, su ser más cercano en ese entonces. Ahora simplemente el rubio es un extraño para ella, un desconocido que en algún momento llamó Amigo.

Todos cambiaron aquel día. Unos para bien, y otros no tanto. Sasuke, su mejor amigo, había perdido aquel brillo después de ser víctima de secuestro. Probablemente Naruto jamás se perdono el ser incapaz de impedir ese suceso, y aún así. . .se fue.

Dejó de estar al pendiente de su cabeza, pues la nostalgia invadía esto y no quería estar sentimental ante el chico. – Pues bien por ti. Serás encarcelado en tu pueblo por crímenes que probablemente ni siquiera planteaste tú. – se paró de su lugar.

– Yo no tengo pueblo. – titubeó.

Haruno no dijo nada al respecto, se sorprendió ante lo dicho y sentía curiosidad por su historia, pero No me incumbe -pensó-
– Creo que es momento de ir a buscarlos. – dijo finalmente.

– ¿Estás segura? – cruzaron la mirada – ¿Por qué no? – cuestionó la pelirosada ya de camino.

– Bueno, son dos personas que aunque no quieran admitirlo, se aman, están solos...y uno está en celo. – guardó silencio – Si eso no te hace tener el mismo pensamiento que yo, entonces-

– ¡Está bien! Esperemos. – Se echó en su cama con el rostro sonrojado, gritando en su interior.

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