Personas importantes eran las que se encontraban en esa sala, y no precisamente discutían el estado del pueblo.- Es una amenaza, ya estuvo aquí varias veces y no hicieron nada. - dijo un Kage
- Tenemos en cuenta lo que significa Naruto Uzumaki para la aldea, así que haremos todo lo posible para capturarlo. Así que por favor, pido que se retiren. Es todo. - la rubia de alzó de su sitio, exigiendo con la mirada el retiro de todos. 4 minutos después y ningún alma aparte de la de ella se encontraba en el lugar.
El paisaje apagado era lo que sus ojos cansados contemplaban por ahora, el fresco aire de la noche hacia que sus sentidos se apagaran un poco.
- Necesito urgentemente un descanso de 10 años - comentó la Kage para finalmente botar un suspiro.
Se echó en su sillón con la cabeza para atrás, cerró los ojos por unos segundos para poder pensar mejor las cosas o simplemente no pensar en nada.
- ¿Papá, habrá muerto? - habló de repente una voz infantil.
- Dudo mucho de eso, pero si sigue así, posiblemente. - contestó el peliplata.
La Hokage abrió velozmente sus ojos y pudo notar como el pequeño la miraba desde arriba, a un lado estaba el señor, progenitor de aquel niño.
- Kakashi. - saludó, girando su rostro para poder verlo mejor.
- Buenas noches. - dijo. Se sentó al frente de Tsunade.
- ¿Qué haces por aquí Kakashi? ¿Iruka se cansó de ti y te sacó de casa? - habló burlonamente la mujer.
- Esperemos que eso nunca pase.
- Mamá está durmiendo y ahora papá me cuida - Dijo Kairu mientras jugaba con un pequeño peluche que carga en sus manos.
- Este niño no quiere dormir y yo no quiero que Iruka se despierte, así que lo traje a pasear. - pronunció - ¿Qué hay de ti?
- Al parecer Naruto se convirtió en una amenaza. - suspiró de nuevo, y volvió a acomodar su cabeza para atrás.
- Papi, ¿La señorita Hokage necesita helado? - dijo el pequeño escondiendo sus deseos de darle una lamida a su helado favorito. Se acomodó entre los brazos de su progenitor, Kairu observaba desde el pecho de su padre lo cansada que se veía la mujer.
- Sakura y Sasuke, desaparecidos. Aldeanos, asustados. Equipo, inexistente. Esto es un desastre. - pronunció la mujer
- Sí. . .este. . .creo que no deberías decir esas cosas frente a mi hijo - dijo Hatake cubriendo los oídos de Kairu.
La rubia al darse cuenta de este pequeño error, se disculpó con ambos.
Después de unos largos minutos donde ninguno de los dos comentó algo, Tsunade habló.
- Hoy día se debe empezar la búsqueda, no quiero equivocaciones de por medio. - anunció la mujer para luego desasentarse. - Quiero que vayas preparando tu equipo, cuando amanezca quiero a todos listos. Pasa la voz. - ordenó mientras volvía a sentarse en su silla.
Kakashi se levantó con pereza y suspiró - Bueno, al menos hiciste que mi bebé se durmiera - Observó con ternura al pequeño dormilón.
Kakashi salió de la oficina luego de despedirse. Durante el camino de regreso a casa no pudo evitar pensar en sus estudiantes, él sabía que ellos se encontraban bien, solamente que no tenía idea en dónde podrían hallarse pero confía plenamente en ellos. Debía enviar alguna advertencia.
[. . .]
La luz de la luna y el canto del búho acompañaban a la solitaria pareja.
- ¿Falta mucho? No recuerdo que estuviera tan lejos. - comentó de repente el mayor.
- Las cosas cambian mucho en pocos años. - dijo, lamentándose de que Sasuke recordara fragmentos sobre su secuestro.
Siguieron caminando con el aroma de las plantas inundando sus fosas nasales. Una fragancia que al Uchiha le encantaba.
Naruto se detuvo frente a un enorme muro. Tocó un par de veces en diferentes direcciones, formando un tipo de secuencia. Sasuke observó extrañado.
Escaleras hechas de tierra aparecieron detrás del enorme muro que se abría a su paso. El menor caminó primero, en el segundo escalón detuvo su paso para girar su cuerpo y ofrecer su mano al Uchiha.
- ¿En serio? - dijo con incredulidad - No estamos en la primaria. - Bajó los escalones, ignorando completamente el gesto amable del alfa. Naruto lo miró un poco desanimado.
Mientras más avanzaban, más frío se ponía el lugar. Si no fuera por la capa que cubría su piel, tranquilamente hubiese sufrido la helada temperatura.
- ¿Por qué siempre se hace el interesante? - comentó al ver que el sujeto que buscaban no se encontraba en la habitación, o más bien, no quería aparecer - ¡Sal de ahí Orochimaru!
Sin respuesta alguna. Sasuke se encaminó más a fondo en ese espacio. - ¿Qué es lo que exactamente buscas? - preguntó a Naruto.
- Sasuke Uchiha. - anunció una voz muy familiar para las personas que se ubicaban ahí. - Cuánto tiempo.
El pelinegro ni se inmutó. Giró una vuelta de 270° para tener en frente a la persona que atormentó su adolescencia.
- Haz lo que tengas que hacer Uzumaki. - habló. El omega miraba de arriba a abajo a la serpiente que deseaba su cuerpo a toda costa.
¿Ojos? ¿Cuerpo? Ya no sabía que es lo quería el personaje de cabello largo. ¿Por qué no el pack completo?
El omega mayor observó con atención a las personas que tenía en frente. - Veo que la parejita volvió. - comentó.
- Orochimaru, necesito el pergamino del que te comenté la otra vez. Me informaron que tú lo tienes. - exigió el Uzumaki, quien se iba acercando a las dos personas que tenía por delante.
- Veo que ya te enteraste. - le dijo, aún sin mirar al rubio. - Los de tu aldea ni siquiera notaron que me lleve el pergamino más importante que pudieron tener bajo su poder. - habló con arrogancia. - Tienes el falso, supongo. - dijo mirándolo por fin.
- Necesito que me lo des. - informó.
- ¿Naruto, no crees que ya te hecho muchos favores? Yo necesito que me los devuelvas también. - se acercó a él.
- ¿Qué deseas?
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Créditos al autor/a de la ilustración que aparece en la portada de este capítulo. :D
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•.¸♡ 𝙸 𝚠𝚊𝚗𝚝 𝚝𝚘 𝚋𝚎 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝚢𝚘𝚞 ♡¸.• - NaruSasu -
FanfictionNaruto Uzumaki creció siendo un alfa, creció huérfano y con el odio y frialdad de parte de muchas personas que vivían a su alrededor por llevar el Kyubi sellado en su interior. Por esa razón en su infancia desarrolló una personalidad alborotada, imp...