2 | Jeon

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—¡Mi hijo está devuelta! —gritó la señora Jeon, mientras los recibía con los brazos abiertos.

La familia Jeon estaba muy feliz de verlos.

—¡Mamá! —Jungkook corrió a abrazarla.

—Bienvenido a casa, cariño —mamá e hijo se encontraban en un abrazo fuerte.

—¡Hijo! —se unió el señor Jeon al abrazo.

Las manos mayores se aferraban a la chaqueta del chico, este desaparecía entre el calor sus padres.

Los ojos grandes de la madre miraban con dulzura a su pequeño, los últimos rayos de luz del día le permitieron ver una lágrima cayendo de su mejilla.

—No sabes lo feliz que soy al verte aquí ¿Llegaron con bien? ¿Cómo estuvo el viaje?

—Estamos bien mamá, te extrañé mucho —Jungkook escondió su cabeza en el hombro de su madre.

—Y nosotros a tí, Amor —la madre recostó su mejilla sobre la cabeza de su hijo.

—¡Hola Jimin, un gusto verte! —saludó el señor de la casa. Sus cejas se levantaron al ver hacia su cabeza—Miren ese pelo.

—Buenas noches, es un placer —hizo una reverencia.

La madre de familia se acercó a mirar un poco más de cerca al joven que acompañaba a su hijo—Park Jimin, hola querido, buenas noches ¡Wow! Sí es brillante ¿Puedo? —acarició las hebras naranjas—Y está bien sedoso.

—Mamá —regañó el menor al ver cómo tocaba el pelo de Jimin sin su permiso.

—Buenas noches, gracias por recibirme en su hogar —sus mejillas ardían—¿Le gustan? —dijo mirando hacia su cabellera.

—Te ves fantástico Jiminie, todo un Idol.

—¡Gracias! Esto es para ustedes —entregó la cesta de frutas que venía cargando.

—Eres muy amable, Jimin, pasa adelante, bienvenido —dijo el señor Jeon.

—¡Kookie! —el hermano mayor saludaba al recién llegado con un abrazo—Estás más alto, no puede ser —el chico medía con sus manos hasta dónde le llegaba el menor.

—Me alegra estar en casa —comentó Jungkook, sus ojos brillaban al ver a sus familiares después de tanto tiempo.

Entraron rápido a la vivienda, ya que estaba helando afuera. Una vez en calor, se quitaron los abrigos y unas pantuflas fueron entregadas al invitado. El hermano mayor se ofreció a llevar el bolso de Jimin, lo que agradeció, ya que tenían que subir escaleras con las maletas.

—Así que usted es Jimin.

—Soy yo —dijo con una sonrisa.

—Me llamo Jung Hyun, pero puede llamarme Hyun.

—Es un placer, Hyun. Yo soy Park Jimin.

—Lo sé, es un placer conocerlo, me dijeron que es del 95, así que si no le molesta podemos tutearnos.

—Me parece bien, además tenemos más cosas en común, no solo el año de nacimiento, yo también tengo un hermano de la edad de Jungkook.

—¡No me digas! Con razón sabes cómo tratar a este niño —sacudió el pelo del menor.

—A ver si me ayudas a mí con mi bolsón.

—Tú solo llevas uno, Jimin llevaba dos. Vamos sube, hermanito —el mayor se adelantó.

Llegaron al cuarto dónde dormirían.
Los Jeon le habían ofrecido el cuarto de visitas cuando su hijo les pidió permiso, pero con Jungkook se habían acostumbrado tanto a compartir habitación que lo consideraban innecesario. Al final, un colchón individual era lo que habían preparado junto a la cama.

NUESTROS DÍAS | KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora