7 | Día lluvioso pt 2

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Jin había tomado sus cosas y observó como Jimin salió corriendo. Eso no era buena señal. Decidió ir a ver a la otra sala, ahí se encontraba Jungkook, sentado cabizbajo. Tae ya se iba.

—Se fue al carajo. Nos vemos en casa —el castaño se despidió de él. Jin asintió. Estaba claro que el ensayo había acabado.

—Jungkook, vámonos.

El mencionado se levantó con un rostro serio y salió de las instalaciones, dejando a Jin frustrado.

Jungkook decidió caminar, caminó y caminó sin rumbo alguno. No iba a regresar a los dormitorios. Necesitaba pensar un rato o iba a explotar.

No lo entendían. La vida ya era difícil y ellos se la pasaban regañándolo.

Caminaba por las calles, doblando en cada esquina, viendo si había un poco de libertad entre tanta gente. Las personas pasaban caminando a la par suya, sumergidas en su propia vida.

¿Cómo sería su vida si hubiera escogido un trabajo de oficina como los demás?

¿Sería más feliz?

Rostros pasaban. Un hombre vestido de saco iba caminando con prisa, parecía nervioso. Un pensamiento loco cruzó por su cabeza, vio su rostro, con algunos años de más en el hombre mayor y la idea le espantó.

Continuó caminando.

Un mensaje le cayó, era Hobi.

Te quiero ver en la sala de prácticas, mañana. Después de la filmación vamos a terminar lo que no hicimos hoy, sin excusas. No vamos a atrasarnos.

Guardó su teléfono. Harto de todo.

Quizás había empezado a trabajar muy temprano.

Era solo un niño en ese entonces. Todos los niños necesitan ser disciplinados, entendía eso, pero él ya había crecido, no era un niño a quién cuidar. Sabía comportarse, no necesitaba que le dijeran qué hacer todo el tiempo.

Ellos no eran sus padres. Ni sus hermanos. Él tenía una familia, solo que en este momento estaba muy lejos de casa y su "casa provisional" seguro estaría llena de gente que lo estaba maldiciendo en este momento.

La luz verde del semáforo peatonal avisó que podía cruzar. Se sentía en modo automático. Cruzó la calle y un par más.

Además era su vida y si cometía errores los iba a cometer y ya, pero que no se metieran. Quería tomar decisiones. No era idiota, sabía cuidarse solo.

Jimin y sus comentarios tontos. Casi tenían la misma edad y actuaba como si ya supiera todo en esta vida. Muy maduro, si claro. No sabía una mierda.

Discurso tonto e innecesario el que se había mandado ¿Quién lo había hecho el juez de todo esto? No quería su preocupación. Actuaba como si fuera el hermano perfecto y no lo era. De hecho, en este momento estaba faltando a su palabra.

¿Dónde estaba? ¿Dónde estaba ahora que lo necesitaba?

Usualmente podían entenderse. No entendía por qué no se había puesto de su lado, después de todo él también es de los menores.

La gente pasaba por su lado. Sus pies seguían moviéndose. El día había perdido su luz y las personas regresaban de su trabajo. Siguió caminando.

Además, Jimin también estaba jugando, no tenía derecho de regañarlo. Todo se volteó en contra suya. Sus últimas palabras aún se repetían por su cabeza:

"¡Deberías quedarte solo!"
“Actúas como si fueras superior"
"No voy a preocuparme más por ti”

Sintió un vacío en su pecho.

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