6. Los sentimientos de Izuku

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Le desagradaba la idea de tener que ver la melosa interacción entre la famosa pareja si iba al arcade; sin embargo, la idea de que pasara algo entre ellos durante esta y tuviera que enterarse luego por otra boca —como cuando se enteró de su relación— lo molesta en demasía.

Por eso, después de pensar, pensar y repensar, tomó la decisión de ir.

—Hablamos con el dueño y nos permitió estar en la parte de atrás ¡Y hasta la hora de cierre si queríamos! ¿Cuánto dinero traes?

—Lo suficiente para patearles el culo en una máquina a todos los idiotas que vayan

—Oh, amigo, ¿nunca te cansas de ganar?

—Tch

El arcade estaba iluminado con luces neones, los cojines de al fondo color púrpura y negro eran ocupados por adolescentes llenos de energía y dispuestos a pasar un buen rato.

Un buen rato.

Katsuki estaba lejos de pasar un buen rato. A pesar de haber conseguido la victoria en todos los juegos en los que se enfrentó al resto de la clase, su mal humor empeoraba con cada vistazo al juego de encestar, donde estaban Uraraka y Deku, ambos riéndose tontamente porque la chica falló un tiro.

Él no habría fallado ninguno, pensó.

—Demonios bro, estás que hechas humo —Kirishima se acercó a él fingiendo con la mano que alejaba algo a su alrededor.— Lo siento, pensé que estando toda la clase aquí reunida, ellos no tendrían mucho motivo para estar tan juntos

—Pues pensaste mal —Apareció Mina por un costado, tan de mal humor como Bakugo.— No puedo creer que hayas hecho venir a Bakugo, sabes lo mal que se pone

—Hey, estoy aquí —Le recordó irritado.

—Hola, Blasty —Saludó suavizando su mirada hacia él, comprensiva de su irritación.— ¿Te parece si vamos para allá? Quizá puedas burlarte del baile de Sero —Sin esperar respuesta, la pelirrosa lo llevó de la muñeca al Dance Dance Revolution donde concursaban Sero vs Hagakure.

Izuku se sentía extraño.

Estaba con sus amigos, jugaban en diversas máquinas, reían y acumulaban puntos. Casi y le alcanzaba para una de las figuras coleccionables de All Might en el mostrador.

Estaba con su novia, ¡su novia! La dulce y fuerte Uraraka Ochako, quien antes era su mejor amiga y en los casi dos años que estuvo conociéndola le pareció genial. Pero ahora que su relación había cambiado, no podía evitar sentirse algo tenso alrededor de ella. Inicialmente le atribuía todo a los nervios, era su primera relación amorosa y debido a la inexperiencia era normal sentirse así.

Creyó que todo mejoraría conforme pasase el tiempo, pero la tensión seguía, la incomodidad seguía. Y aquella sensación persistente le hacía sentir extraño.

—Eyy Midoriyaaa, ¿cómo vas? —Era Kaminari que le pasó un brazo por los hombros amigablemente.

Izuku sintió alivio al sentir cómo tomaba distancia de Uraraka por ponerse Kaminari entre ellos dos.

—Kaminari-kun, todo bien, ¿qué tal?

—¡Super! Justo acabo de venir de por ahí —Señaló al juego de DDR.— Las cosas se están poniendo emocionantes, ¡Mina entró y no hay nadie que la supere! Hasta Bakugo se ofreció a concursar contra el que la derrote porque sabe que nunca pasará, por lo que salí a buscar al contrincante perfecto ¿Qué opinas?

Captó el mensaje inmediatamente.

—¿Yo? —Preguntó titubeante.

—¡Vamos Midoriya, no hay nadie más hábil con las piernas que tú y lo sabes!

Plantado // [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora