Still With You || Dick Grayson ♡

50: Aun Te Amo

I Wanna Be Yours - Artick Monkeys

Ahora quiero ser tuyo
Secretos que he guardado en mi corazón
Son más difíciles de ocultar de lo que pensaba
Quizás solo quiero ser tuya

Ya había pasado un tiempo desde que Astrid y yo no hablábamos, no la culpo, de cierta manera gran parte de la culpa es mía.

Ella quiere vivir su vida, siempre a tenido este plan de pertenecer a una de las mejores orquestas del mundo, y le están dando esta oportunidad, ella se lo ha ganado, con el sudor de su propia frente.

Pero se que si acepta ya no podré estar con ella, no como me gustaría al menos, estos últimos meses a su lado me han echo darme cuenta.

No puedo estar lejos de ella, no por mucho al menos, me he vuelto un adicto, jamás me había sentido así, el dulce olor de su cabello, el color de sus ojos, tengo perfectamente memorizados sus pupilas, como se dilatan al ver algo que le gusta, el retumbar de su corazón, me ha sido imposible dormir si no lo siento contra mi cuerpo, pero lo que más extraño es su voz, ahora ni siquiera me dirigue la mirada, pero aún la recuerdo, susurrando por las noches, entre risas, o llanto, contándome secretos de su vida, cosas que se a nadie más le ha dicho.

Mi vida se fue a la mierda desde que ella se fue, mi trabajo se congeló, el nuevo caso no me ha llevado a ningún lado y no hay nuevas pistas, con los Titanes no hay nada diferente, Kory se encarga de todo y los chicos realmente no me necesitan ahí, BludHaven nunca cambia, en cierta manera es muy parecida a Gotica, el crimen nunca para, siempre hay algo nuevo a la vuelta de la esquina.

- Vamos viejo muévete, das pena agena- Wally pateó uno de las patas de mi sofá, no lo escuché llegar, pero no me sobresalte, el tipo tiene una copia de mi juego de llaves y la super velocidad también ayudaba.

Yo solo solté un quejido pues mi cara estaba siendo aplastada por un mullido cojín de terciopelo.

- Vamos, te urge un baño- Mi amigo intentó jalar una de mis piernas para que dejara el sofá, pero este lugar era demasiado cómodo y no lo había dejado desde hace ocho horas.

- No quiero- Dije entre dientes.

- Vamos viejo, huele a que algo se murio- Dijo Wally quejándose- Se que no es tu mejor momento, pero salir un rato, algo de sol y pasar la tarde con tu increíble hermano se que te animará.

Solte un pesado suspiro, realmente no quería moverme de mi cómodo sofá, pero Wally tenía razón, necesitaba salir de casa y realmente olía muy mal.

Así que entre a la ducha y me di un largo baño, enjuague bien mi piel y lave dos veces mi cabello, cuando salí Wally había recogido un poco el desastre de mi cocina y mi habitación, había sacado de mi armario un conjunto de ropa, un pantalón de mezclilla negro y una camisa azul marino con cuello redondo, hizo conjunto con mis Converse azul marino y una chaqueta de mezclilla, junto a mi ya característica cadena de plata.

Estava cepillando mi cabello y poniéndome un poco de perfume, mientras Wally tomaba la ropa esparcida por el piso de la habitación y la llevaba al cesto de la ropa sucia.

Detuve mis acciones cuando a través del espejo pude ver como mi amigo tomaba un suéter tejido de lana rojo, con lunares blancos, era de ella, yo lo sabía, le encantaba usarlo por los mañanas, cuando estas eran frías y preparaba el desayuno.

Un recuerdo llegó a mi mente, había sido una noche cansada, el jefe no nos había dejado salir hasta que terminaramos el papeleo de una investigación que cerramos esa mañana, cuando llegue al departamento, era mas de media noche y Astrid ya estaba dormida, así que a la mañana siguiente, desperté con ruidos provenientes de la cocina, si me estiraba lo suficiente podria ver que pasaba.