Método científico [4]

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Spreen observaba a su amigo en medio de su práctica, el uniforme deportivo le quedaba demasiado ajustado, será porque no compra uno nuevo de su talla desde que comenzó la prepa hace dos años. 

Ahora tenían dieciséis años, estaban a un año de terminar al prepa. 

Pero ahora que era más "consciente", Spreen sentía que algo no estaba bien en él. 

—. ¡Tres! - exclamó Quackity, alegre. 

El menor bailaba con las chicas de su salón, hace un año se declaró abiertamente gay, por lo que ahora tenía más amigas que amigos, ya que los hombres parecían tenerle "miedo". 

Quackity solía sentirse orgulloso de eso, ya que no necesitaba a persona con mentes cerradas en su vida, sino, no lo dejarían brillar como la estrella que era. 

Lo que agradecía era que Spreen siguiera a su lado, aparte de ser su mejor amigo, era su crush de toda la vida. Pero Spreen decía ser hetero, iba al gym para impresionar a mujeres y competía para ganar "reconocimiento" entre ellas, por lo que no tenía fe en acabar algún día con él. 

Sin embargo, eso no era problema, después de todo, siempre han sido amigos; e incluso siendo amigos, Spreen era cariñoso, detallista y se preocupaba por él, no necesitaba ser codicioso. 

—. ¡Venga, Spreen! ¡Vamos a jugar un rapidín! - pidió uno de los "amigos" del mayor. 

Quackity se enteró por boca del mismo Spreen que esos supuestos "amigos" llamaban "rapidín" el ir a "coger" detrás de la zona de conserjería. 

El menor rodó los ojos, continuando con su rutina de baile, ajeno a la conversación y a la mirada que su mejor amigo le daba. 

Quackity era distraído la mayor parte del tiempo en el que vivía, por lo que no se enteraba de nada. 

—. Hoy no tengo ganas, me siento cansado - respondió Spreen, negándose al pedido su "amigo". 

—. ¿Cansado o enamorado? - preguntó. 

Spreen lo miró con una ceja alzada, confundido. 

—. ¿Por qué enamorado? ¿Me ves cara de idiota o qué? - preguntó molesto. 

El tipo se rió ante su respuesta. 

—. Ves a ese tipo como si te lo quisieras comer, ¿te gustan los hombres? - su amigo señaló a Quackity, quién seguía moviéndose fluidamente al ritmo de la música. 

Sus manos paseándose por su cuerpo, de la punta de sus pies a sus caderas, moviéndolas y sacudiéndolas, su pecho subía y bajaba con rapidez, agitando su respiración. El sudor deslizándose por su frente, cayendo de su mentón en pequeñas gotas. 

Sus piernas apretadas por aquel pantalón, se movían con agilidad al ritmo de la canción. Sus ojos rasgados, ese rostro perfilado. 

Tragó grueso, ¿le gustaba Quackity?

—. Para nada, sólo me entretengo viendo las chicas - respondió. 

Su amigo se sentó a su lado, palmeándole la espalda. 

—. ¿Y qué te gusta de una mujer? - preguntó, señalando a cada una. 

Spreen se fijó en cada una, pero inconscientemente, sus ojos se seguían clavando en Quackity. 

El cambio en la canción se volvió lento, seductor, por así decirlo. 

Las amplias caderas femeninas se movían con lentitud, pero no se sintió sorprendido. 

True Love - SpreeckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora