Promesas de crayon [7]

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Sus ojos se abrieron lentamente, revelándole un cuarto blanco. Estaba envuelto en cómodas sábanas azules, el aire-acondicionado hacia cómoda la cama.

Al ser más consciente, se dio cuenta de su situación. 

Miró al lado suyo y se encontró con Spreen durmiendo profundamente, aprovechó ese momento para levantarse y alistarse para salir. 

Pero un dolor en sus piernas lo detuvieron, le temblaban. 

Maldijo a lo bien que cogía el heterosexual de su amigo, para luego hacer un esfuerzo mayor por marcharse de esa habitación. 

No volteó a ver a nadie, sólo salió y se fue directo a su casa. Se duchó, comió algo y tomó pastillas para la resaca.

Por ser sábado, no se preocupó por contestar las insistentes llamadas de su amigo, sólo se quedó acostado toda la tarde, lamentándose haber arruinado su amistad de esa manera. No debió aceptar beber si sabía que no lo toleraba bien. 

Pero no esperaba que, por la noche, el timbre de su casa sonará. Imaginó que sería alguna amiga de su madre, pero no fue así. 

—. ¡Quackity! ¡Spreen está en la puerta! ¡Dice que quiere hablar contigo! ¡Que está preocupado! - llamó su madre desde el comienzo de las escaleras. 

Fingió dormir, por lo que no escuchó nada más, hasta que la puerta de su dormitorio fue abierta. 

Fingió dormir, sintiendo como un nuevo peso se unía a la cama. 

Una mano comenzó a acariciar su cabello, enredándolo y desenredándolo. Sintió cosquillas cuando los dedos cálidos se pasearon por su oreja, bajando por su mejilla y terminando en su hombro. 

—. Sé que no estás dormido, te conozco de años, y he dormido tantas veces a tu lado que se diferenciar cuando finges y cuando no - habló Spreen. 

Quackity se tensó ante sus palabras, se descobijó y giró para verlo. 

—. ¿Por qué no respondías mis llamadas? Estaba muy preocupado - habló, pero Quackity no respondió, seguía fijo en sus ojos, apenas visibles con la luz de luna que entraba por la ventana —. T-tenía miedo de que ya no quisieras verme porque arruine nuestra amistad de esa forma. Yo, perdón si te incomodé, pero...

Quackity se sorprendió al escuchar un hipido, Spreen estaba llorando. El mayor alejó su mano de Quackity y limpió rápidamente sus lágrimas. 

—. No debí darte de beber, perdóname, pero creí que tú no aceptarías nada de mí si estabas consciente - confesó —. Fui una mierda y un idiota por aprovecharme, pero... no sé qué me pasa, siento tantas ganas de besarte, de abrazarte, de tener un mínimo roce con alguna parte de ti, incluso si sólo son tus dedos. Me siento tan confundido, tan fuera de mí. Pero eso no justifica que te haya dañado, perdóname. 

Quackity estaba asombrado, la confesión que le dio Spreen le impactaba. No podía creerlo. 

Se sentó en la cama y acunó el rostro de Spreen entre sus manos, limpiando sus lágrimas con sus pulgares. 

—. Y-yo también quiero abrazarte, besarte y tenerte cerca - responde, llamando la atención del mayor —. Acepto tus disculpas, pero, no te alejes de mí. 

Spreen no tardó en atraparlo entre sus brazos, sujetándolo y aferrándose a él con fuerza, liberando un suspiro en su cuello. 

—. Nunca me apartaré de tu lado, siempre estaré contigo, pase lo que pase - respondió Spreen, regulando su respiración. 

Quackity correspondió el abrazo, escondiendo su rostro en el cuello del mayor. 

El abrazó fue disuelto por Spreen, quien se separó y tomó a Quackity por sus hombros, apretándolo un poco por los nervios. 

—. ¿P-puedo ser tu novio? - preguntó, nervioso y tartamudo. 

Quackity estaba en shock, ese momento había ocurrido nada más en sueños, tanto, que ahora no podía creer que lo estaba viviendo. 

—. Dios, por supuesto que sí - respondió, saltando a los brazos del mayor. 

Spreen lo atrapó, abrazándolo. 

Se quedaron así por un tiempo, hasta que decidieron que era hora de acomodar algunas cosas. 

Hablaron de lo sucedido y de lo torpes que fueron. 

Spreen estuvo ocultando sus sentimientos desde aquella pregunta, y se burló de Quackity cuando le confesó que creyó que se refería a Roier. 

—. No te burles, cualquiera puede creer eso - se quejó Quackity, con un sonroso en sus mejillas. 

Spreen negó con la cabeza —. Por supuesto que no - respondió, acercándose a Quackity para pasar su mano tras su cuello —. Todo el equipo pensaba que salía con el famoso bailarín y popular atleta de gimnasia rítmica, Quackity Maldonado. 

El menor sintió un escalofrío al sentir su aliento tan cerca, puso una mano en su rostro y lo alejó. 

—. ¿Cómo que famoso y popular? Tú cada día me mientes más - se quejó Quackity, avergonzado. 

—. ¿Mentir? ¿Yo? Soy la persona más sincera del mundo cuando estoy contigo - respondió, haciéndose el ofendido —. Pero hablando en serio, si pensaban que salía contigo, incontables veces me comentaron que parecíamos pareja. 

Spreen se burló de él, paseando su pie por el muslo del menor, sonriéndole con sorna. 

Quackity apartó su pie, negando con la cabeza. 

—. Supongo que era muy obvio - comentó, avergonzado. 

Quackity sentía que era muy "obvio" a la hora de estar con Spreen. 

—. ¿Obvio? Para nada, no sabía si eras amable como siempre o si te gustaba, era complicado saberlo con ese carácter tan dulce que tienes - respondió Spreen. 

Quackity se sentía avergonzado con cada respuesta que le daba, no estaba acostumbrado a esa versión de Spreen. 

Porque una amistad no es lo mismo que una relación. Ni el lazo ni las personas se comportan igual. 

—. Eres un idiota - habló, avergonzado. 

Spreen sonrió, se acercó a él y le dio un beso en la frente. 

—. Pero soy todo tuyo - respondió, sonriente. 

Quackity sonrió igual, atrapandolo en un abrazo y dejándose caer en la cama. Se acomodaron para quedarse dormidos. 

La madre de Quackity entró a la habitación para saber si Spreen seguía ahí o no, para así poder avisarle a su madre, pero al entrar y toparse con ambos durmiendo abrazados y pegados, decidió tomarles una foto y mandársela a la madre de Spreen para de paso informarle que se quedaría en su casa. 

Así, el romance entre ambos amigos comenzó, y su historia romántica también. 












Cap pa contrastar con Blood, ese es el objetivo de esta historia, contrastar.

Dato curioso: El nombre del cap viene de un fic Riren que me leí hace años, fue bueno. Aunque tuve que leerme una secuela para verlos coger, a parte de que el último cap de la precuela me dejó sin estabilidad emocional. 

Ah, que tiempos ;)

En fin, descansen. 

True Love - SpreeckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora