Promesas de acuarela [12]

666 113 62
                                    


El día había llegado, y con él, el fin de algo valioso. 

Spreen tomaba la mano de Quackity con fuerza, reteniéndolo con él hasta que llegaran al aeropuerto. El menor no decía nada, sólo se mantenía en silencio, escuchando lo que sus padres hablaban. 

—. Y, Quackity, ¿qué planeas estudiar? - pregunta la madre de Spreen, sonriente como siempre, tan opuesta a su hijo.

—. Tomaré una licenciatura de música y danza, quiero ser bailarín y... - no terminó su frase, como si lo último fuera un secreto. 

Spreen lo atrajo a su cuerpo, abrazándolo y dándole un beso en su frente.

—. Lo harás bien - susurra, besando su cabello.

Quackity no pudo retener las lágrimas, abrazando el torso de su novio y aferrándose, llorando suavemente en su pecho. 

Al llegar al aeropuerto, todos bajaron y se fueron a esperar.

Spreen no se apartaba ni un segundo de Quackity, sólo lo abrazaba por la espalda y le daba besitos por todas partes, recibiendo mimos y palabras lindas como recompensa.

El tiempo se acabó.

Spreen caminó con todos a la parte de abordaje, donde él y más personas se despedían de sus seres queridos.

—. Nos vemos, hijo - dice su madre, dándole un abrazo. 

Spreen sonrió, asintiendo, le dio un beso en su frente y luego fue con su padre.

—. Cuídate mucho, hijo, te vamos a extrañar. Por favor come bien, esfuérzate mucho y sal adelante - dice su padre, abrazándolo con fuerzas.

Spreen soltó las primeras lágrimas con eso, abrazándolo con fuerzas también. 

Se separó y miró a su suegra.

—. Cuídate, Spreen - dice, dándole un abrazo —. Sé que podrás. 

Spreen sonrió, asintiendo y dándole un beso en la frente.

Finalmente, se paró frente a su novio.

Quackity le sonrió primero, para luego aferrarse fuerte en un abrazo, sosteniéndolo como si se fuera deshacer en sus brazos.

—. Cuídate mucho, esfuérzate cada día y demuestra lo que vales - dice, en medio de llanto y con la voz cortada —. Te voy a extrañar. 

Spreen lo abrazó con fuerza, llorando también.

—. Prometeme que comerás, que no te vas a descuidar, prometemelo - exige, con su voz cortada por el llanto.

Quackity suspiró, apretándolo entre sus brazos.

—. Sólo si prometes que nos volveremos a ver, aunque sea en otra vida - responde, alzando su mirada para verlo a los ojos.

Spreen suspiró pesado, sintiéndose demasiado exhausto de suprimir emociones. 

Se agachó un poco para estar a su altura y lo besó, sosteniendo su rostro con fuerza y dándole un beso profundo.

Para ellos era un momento significativamente emocional, mientras que para los demás, estaba siendo un show dramático. Después de todo, Spreen iba a regresar al país luego de graduarse.

—. Te lo prometo, buscaré en todos los universos para hallarte - responde, llorando junto a él. 

Quackity lo volvió a abrazar, asintiendo.

Se separaron y Spreen arribó el avión, despidiéndose con la mano de todos. 

Todos consideraban que era un drama, pero debían de entenderlos, eran jóvenes de diecisiete años. 

—. ¿Qué tal Seúl? - pregunta Quackity, hablando por llamada con su novio. 

—. Es una locura, todo es una locura. Hice el Test de Aptitud Escolar Universitaria para la Universidad que me dijo mi madre, y ¡Dios! Fue una locura, todas las calles estaban en silencio y todos los estudiantes parecían estar nerviosos. Fue una verdadera locura, nunca hice un exámen con tanto silencio - relata.

Quackity sonrió al escucharlo, sintiéndose aliviado de escuchar su voz luego de casi dos meses.

—. Pero, ¿tú qué tal? ¿Cómo te fue en eso de la Universidad? - pregunta Spreen, suspirando pesado y dejándose caer en su cama.

Gracias a sus padres tenía demasiadas comodidades, incluso sin estar en los Estados Unidos.

—. La verdad, muy bien. He conocido nuevas personas en este tiempo, y considero que tengo muchas oportunidades para cumplir mis sueños - cuenta.

—. Claro. Patito, recuerda que el amor está en todas partes y en distintas formas. Amate, ama lo que haces y ama a las personas. El amor tiene distintos tipos y formas, pero todas tienen el mismo final feliz - cuenta.

Quackity le dio la razón, colgando la llamada luego de tres horas de charla. 

Por la diferencia horaria y que Spreen debía exigirse más por la dificultad académica, era complicado hablarse y coincidir.

Tras otros dos meses, volvieron a coincidir para platicar. 

—. Ella es increíble, te lo juro, dio unas piruetas maravillosas y perfectas, además de que... - Spreen continuó hablando de su nueva amiga. 

Quackity no podía dejar de sentirse incómodo, ya que por lo poco que podían hablar por llamada, deseaba que la atención estuviera sólo sobre ellos. 

Comprendía que los celos eran normales, sobretodo porque ahora trataban de sobrellevar una relación a distancia, aún así, se sentía culpable de sentir celos.

—. Es increíble, sus movimientos, Dios... sólo puedo pensar en ti - ante sus palabras, no pudo evitar sonrosarse —. Cada movimiento, cada pirueta, cada canción, sólo me recuerda que no puedo verte. Quisiera traerte y presumirte ante estos hijos de putas arrogantes.

Quackity sonrió, sintiendo de repente un alivio en su corazón.

—. Yo tengo un campeonato de baile pronto para entrar a la nacionales - dice, animado.

Spreen se sorprendió enormemente, puesto que Quackity de verdad estaba comenzando con su primer escalón hacia sus sueños.

—. Oh, wow, eso es increíble - dice, impactado —. Le diré a mi madre que vaya y grabe toda la competición, necesito verte, de verdad. Ah, como me encantaría estar para ti en ese momento.

Quackity sonrió, animado.

—. No te preocupes. Tú también estás haciendo muy bien tus cosas, sigue así, esfuérzate al máximo, mi osito - dice, sonriente.

Spreen se sonroso al otro lado de la llamada, cubriendo su rostro por la vergüenza y timidez inmediata que le entró.

—. C-claro - responde, con un pequeño rubor. 

Al finalizar la llamada, las cosas volvieron como siempre. 

Hasta que el día de la competencia llegó, y todo cayó por la borda. 









Quería terminar la historia hoy, pero no soporto el sueño, y así no diferencio bien las palabras, aparte de que tengo astigmatismo, no son una buena combinación para eso ptm.

Si algo odio de las pastillas para el hipotiroidismo son los efectos, no me dejan tener una vida disfuncional. Siempre me da sueño temprano, me levantan temprano, evitan que tenga atracones, me hacen una persona estable y yo quería desvelarme para terminar esta historia y enfocarme en las demás, ptm.

Equis, mañana será otro día, pasen feliz noche ;]


True Love - SpreeckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora