Capítulo 16

824 97 15
                                    

La mansión del alfa apestaba. Literalmente apestaba, habían tantos aromas distintos que mareaban al omega que había sido llevado prácticamente a la fuerza a aquel lugar.

- Ugh, ¿Para qué me has traído aquí? - Preguntó buscando al alfa con la mirada, pues nada más ingresar al lugar lo dejó completamente solo.

No hubo respuesta, estaba solo en la gran sala de la entrada de la mansión.

- ¡Oye no es gracioso! - Dijo con un tono de voz más alto para ser escuchado.

- ¿Qué tanto balbuceas ahí? - Finalmente el pelinegro alfa apareció saliendo de una puerta cercana con una botella de vino en su mano.

- Oh no, no más alcohol.

TaeHyung se acercó para arrebatarle la botella, no quería tener que lidiar con un alfa borracho, odiaba a los borrachos.

Pero antes de que TaeHyung pudiera quitarle la botella de vino, YoonGi fue más rápido y levantó su brazo con la botella.

- Para ya, vas a seguir emborrachándote y no pienso cuidarte, que lo sepas.

- ¿Lo ves? Eres un mal omega. - Dijo el mayor fingiendo tristeza.

TaeHyung rodó los ojos.

- Ni siquiera soy tu omega de verdad, no vengas con esas tonterías.

- Tenemos un contrato...

- ¿Y qué?

- Que eres de cierta forma mi omega.

- No lo soy. - Se cruzó de brazos.

- Si lo eres.

- No.

- Sí.

El alfa poco a poco se fue acercando más y más al peliazulado con pasos lentos.

- ¿Acaso me has pedido alguna vez que sea tu omega?

- ¿Quieres ser mi omega?

- No.

TaeHyung sabía que el CEO ya estaba borracho por lo que decidió divertirse y reírse un poco de él actuando como si estuviera celoso o molesto con el alfa. 

- Oh venga ya. - Se quejó el pelinegro.

- Si ya tienes mil omegas a tus pies. Tu casa lo dice todo, ¿Acaso no ves como huele aquí? Está todo lleno de asquerosos aromas de otros omegas.

- Pero ninguno de ellos eres tú.

Sus ojos amarillentos miraban los azulados del chico mientras la mano que tenía libre se colocó sobre la cintura de TaeHyung y poco a poco su aroma de alfa comenzó a emanar para limpiar el lugar de los demás aromas que se habían quedado en la casa.

Taehyung se removió, girando su cabeza y mirando hacia abajo. Se sentía algo intimidado por la intensa mirada del hombre y por su adictivo aroma. Ya no quería seguir jugando. Se quería ir lo más rápido posible de ahí o de lo contrario su lobo acabaría tomando el control de su cuerpo.

- Detente. No me siento cómodo. - Murmuró lo suficientemente audible para que el CEO lo escuchara.

Pero este no le hizo caso, tomó su mentón y giró su cabeza, acercándose para besar sus labios igual que lo hizo en el ascensor. TaeHyung se quedó quieto, no correspondió ni tampoco lo volvió a morder para que se apartara. Su lobo no se lo estaba permitiendo y eso era malo, eso era aterrador.

- ¿Por qué no me besas de vuelta? - Con el ceño fruncido el alfa lo mira extrañado.

El chico no responde. Así que decide ir más lejos, colocando sus labios sobre su cuello para repartir besos y bajando su mano desde su cintura a su trasero. Es ahí cuando TaeHyung por fin reacciona, empujándolo y apartándose de él.

Sugar Daddy - YTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora