Capítulo 3

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TaeHyung miró los mensajes que SeokJin le había mandado, pero no pudo responder ya que uno de sus compañeros le dijo que necesitaba su ayuda para llevar a una gran mesa bastantes platos de comida

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TaeHyung miró los mensajes que SeokJin le había mandado, pero no pudo responder ya que uno de sus compañeros le dijo que necesitaba su ayuda para llevar a una gran mesa bastantes platos de comida. No le iba nada mal en aquel evento, se adaptó rápidamente al trabajo, tanto que incluso todos los demás se sorprendieron por su rapidez ya que pensaban que al ser nuevo en aquello el chico no tendría ni idea y tendrían que hacerse cargo de él para que hiciera las cosas, lo que no fue así para nada. TaeHyung siempre tuvo esa flexibilidad para aprender cosas rápidamente y aquello siempre se lo decían sus familias de acogida, pero él no estaba tan seguro de si mismo.

Aunque sentía que le estaba yendo muy bien en aquel momento, aún así no estaba en tanta confianza consigo mismo para aceptarlo del todo. Siempre pensaba que en algún punto algo malo pasaría por su culpa y todos se enfadarían con él. Odiaba no tener estudios ni experiencia, sentía que todos lo miraban como un tonto perdedor que venía a trabajar en aquel lugar solamente porque era conocido de alguien importante y no porque se esforzó por trabajar ahí.

Ensimismado caminaba entre las mesas para llegar a la barra y servir una copa de vino para un señor que le había hecho aquel pedido, pero tuvo que frenar al sentir como su brazo era tirado hacia atrás. Cuando volteó para ver qué era lo que había sucedido, frente a él, un hombre de traje oscuro, cabello azabache y ojos iguales a los de un gran lobo lo estaba mirando. TaeHyung se asustó por un momento, aquel hombre era un alfa puro, un hombre con el suficiente poder como para hacerlo desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.

- Creo haberte dicho que si volvías a aparecer frente a mis ojos te mataría, ¿No? - Habló el alfa.

- ¿Disculpe? -Preguntó extrañado el peliazul, ¿Por qué aquel alfa lo estaba amenazando? - Creo que se está equivocando de persona...

- Tú, peliazulado. Tú eres el que vomitó encima de mi traje, me acuerdo perfectamente, no te hagas el tonto.

- No sé de qué está hablando. - El omega negó con la cabeza sin entender.

Pero el alfa no se dio por vencido, no iba a dejar pasar aquello. Tomó a TaeHyung del brazo con fuerza y caminó dispuesto a ir a un lugar donde no hubieran tantas personas, no quería tener que golpear al omega, si llegaba a ser el caso, frente a tanta gente importante.

El peliazulado omega fue lanzado contra una pared una vez el alfa lo llevó a un lugar apartado. No pudo escapar, por más que zarandeara su brazo para tratar de deshacer el agarre del contrario no funcionaba y el motivo era claro, un omega común como él no tenía comparación en ningún aspecto con un alfa puro y dominante como aquel hombre, esto incluyendo también la fuerza.

- Así que solo eres valiente cuando estás ebrio. -Rió burlón, apretando entre su mano el cuello de la camiseta del omega. - Disculpate, ahora.

- No me voy a disculpar por nada. -Respondió serio TaeHyung.

- Ah, ¿Entonces sí recuerdas lo que pasó después de todo? -Alzó una ceja, viendo al omega fruncir su ceño y posteriormente negar con la cabeza.

- No recuerdo, y por eso mismo no estoy obligado a disculparme por nada de lo que haya hecho. -El alfa rió sarcástico.

Sugar Daddy - YTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora