High School DxD: El Monarca De La Destrucción.(2)

245 Capítulo 245

Las cosas se calmaron después de la intervención de Rin y todos entraron a la residencia de Emiya para hablar pacíficamente. Rin se hizo cargo del daño causado por la "pelea" entre Shirou y Lancer. Aparentemente, el chico no era muy bueno con la magia, lo que sorprendió a Rin porque, según ella, pudo convocar a la clase de sirvientes más fuerte.

Una vez que se completaron las reparaciones, Rin comenzó a explicarle a Shirou en qué problema se había metido, junto con alguna intervención de Saber para ejemplificar algo. Kira, por otro lado, subió al techo para ver si algún otro Servant estaba tratando de entrar a la residencia, pero puede escuchar la conversación gracias a mis agudos sentidos.

Con todo, el chico entendió más o menos lo que estaba pasando, pero todavía no encontraba ningún sentido en el asunto de que los maestros se mataran entre sí.

En vista de esto, Rin decidió llevarlo a la iglesia sintoísta para que el supervisor de guerra pudiera explicarle mejor las cosas. En ese momento, surgió otro problema. Algo salió mal durante la invocación de Saber y, como resultado, no puede cambiar a forma de espíritu.

Kira recordaba su invocación por parte de Jeanne, donde tampoco podía hacer eso.

La solución de Shirou fue bastante divertida. Como no tenía ropa de mujer en casa, terminó dándole a Saber un impermeable polvoriento que encontró en el cobertizo para ocultar su armadura.

El viaje a la iglesia fue silencioso, con Rin a la cabeza, Shirou a su lado, Saber unos metros detrás de ellos y Kira siguiéndolos desde los tejados.

Cuando llegaron a la puerta frente a la iglesia, Saber se negó a entrar. Según ella, ya había sido citada en ese momento y no tenía muy buenas relaciones con el párroco de esta iglesia. Cómo se las arregló para mantener los recuerdos de una convocatoria anterior es un misterio. Kira se materializó en el techo para escuchar en silencio lo que el supervisor tenía que decir.

La explicación que dio el sacerdote no fue muy diferente a la que le dio Rin, aunque le aclaró a Shirou que los Maestros se matan entre ellos ya que es la forma más fácil y eficiente de eliminar al sirviente. Aún así, solo por su voz y el tono en el que habló, Kira ya podía decir que ese sacerdote era una mala noticia. Ahora entiende por qué Rin lo llamó "falso sacerdote".

Shirou no parecía muy convencido, y luego el sacerdote cambió a un tema mucho más siniestro. La guerra anterior, la Cuarta Guerra del Santo Grial, fue hace solo diez años, y uno de los maestros tocó el Grial antes de que se completara. Esto provocó el llamado "incendio de Fuyuki", el incendio que devastó gran parte del sintoísmo y mató a cientos de personas. Su historia estaba llena de agujeros sospechosos, pero los hechos eran ciertos. Y debido a que Shirou estaba hiperventilando, Kira se dio cuenta de que estaba involucrado en estos eventos, y el sacerdote lo sabía.

Kira escuchó que saltó al lado de Saber y comenzó a esperar a su maestro.

Unos minutos después, Rin y Shirou salieron de la iglesia, seguidos por el sacerdote. Este era un hombre de mediana edad con cabello y ojos castaños, y vestía una sotana azul oscuro sobre un traje negro y una cruz dorada colgaba de su cuello. Lo más notable de él eran sus ojos vacíos.

Se detuvo en la puerta de la iglesia y le habló al maestro de Saber: "Alégrate muchacho, tu deseo por fin se hará realidad" Su tono estaba lleno de burla y sarcasmo.

El chico prestó poca atención y siguió caminando al lado de Rin. Cuando los dos atravesaron la puerta de la cerca que rodeaba la iglesia, Kira pudo ver que Shirou tenía una cara muy seria y estaba sumido en sus pensamientos.

La primera en hablar fue Saber, mientras se quitaba la capucha de su impermeable, "Shirou, ¿has terminado de hablar?"

Se giró para mirarla a los ojos, "Sí"

"Entonces..."

"He decidido pelear como un maestro. ¿Me aceptas como tu maestro, Saber?" Su voz estaba llena de determinación.

Saber sonrió y respondió: "No tengo nada que aceptar. Fuiste mi maestro desde el principio. Juré que sería tu espada".

"Ya veo. Bueno..." Apretó los puños y se llenó de determinación, "Me convertiré en tu maestro"

"Cuento contigo, Saber" El chico le tendió la mano a Saber, y ella lo miró.

"¿No me digas que un apretón de manos está mal?"

Ella finalmente respondió y le estrechó la mano.

"No es eso. Fue repentino y me sorprendió. Voy a jurar de nuevo. Mientras esté aquí, seré tu espada".

La conversación terminó allí y todos se fueron a casa. No habían terminado de bajar la colina donde se encontraba la iglesia, cuando Rin se detuvo.

"¿Tohsaka?"

"Lo siento, pero tendrás que volver solo de aquí".

"¿Qué?"

Ella se giró para mirarlo, "Te traje aquí porque aún no eras mi enemigo, pero ahora eres otro maestro.

"No tengo intención de pelear contigo, Tohsaka"

Al escuchar esto, Rin se llevó la mano a la cara.

"Sabía que dirías eso. Y ahora, ¿cuál es el punto de traerlo aquí?"

"Rin, si está dispuesto a cooperar, ¿por qué no trabajamos juntos?" preguntó Kira en un tono neutral.

Los tres lo miraron sorprendidos, siendo Saber el que más. Rin no tardó en responder.

"¿Qué estás diciendo, Archer? ¿Por qué deberíamos aliarnos con un novato?"

"Si no quieres, no puedo obligarte. Pero entonces, ¿por qué lo ayudaste tanto?"

"Solo lo hice porque le debo un favor. Hasta que se lo devuelva, no podré pelear a voluntad".

Kira se dio cuenta de que esa no era toda la verdad y que Rin estaba escondiendo algo.

"¿Y ese favor sería...?"

"Detuvo a Saber con uno de sus sellos de comando, así que si no me contengo un poco, se desequilibrará"

"Te preocupas por cosas extrañas, Tohsaka" quien dijo que esta vez era Shirou.

Nos miró a Kira y Shirou con una cara de frustración, "Lo sé. ¿Qué quieres que haga? Cuando terminó de hablar, se cruzó de brazos y miró hacia otro lado.

Shirou se acercó a ella con las manos dentro de los bolsillos de sus pantalones, "Eres una buena persona"

Rin se dio la vuelta de nuevo para mirarlo.

"No me detendré, no importa cuánto me elogies"

"Lo sé, pero preferiría que no nos convirtiéramos en enemigos. Me gusta la gente como tú"

Al escuchar esto, Rin retrocedió en estado de shock, su rostro completamente rojo por lo que dijo Shirou.