Con Sig.
Sieg caminó por el infierno.Con cada paso que daba, podía ver una escena horrible. Niños abusados y asesinados como si fueran ganado.
Estaba persiguiendo al maestro Assassin, quien trató de matarlo sin decir una palabra, y poco después se encontró en este tipo de realidad.
Finalmente, Sieg salió de un callejón y se encontró con Ruler, frente a Red Archer, quien detrás de ella estaban muchos de los niños que había visto en ese infierno.
Ambos sirvientes estaban en conflicto. Atalanta, que había asesinado al maestro de Assassin, había recibido la mayor parte de la maldición de Jack el Destripador. Ver los horrores por los que pasaron esos niños casi la rompió.
Su sueño era un mundo donde todos los niños fueran amados, así que este infierno la golpeó fuerte. Ella quería desesperadamente salvarlos de ese destino cruel.
Jeanne, por otro lado, decidió dejar de lado sus sentimientos. Los niños no eran malvados, sino víctimas, pero no había nada que ella pudiera hacer para salvarlos.
Así que decidió purificarlos y sacarlos de su miseria. Era lo menos que podía hacer por esas pobres almas perdidas.
"¡Ruler!"
"Por favor, no interfieras" La mirada impasible de Ruler no se apartó de la casta cazadora, que estaba sumida en la desesperación y la impotencia.
"Debes entender esto. Al dejarlos con vida, solo les estás permitiendo aumentar su número".
"¡Silencio!"
"Hacer descansar sus almas es vuestra salvación"
"¿¡Qué clase de salvación es esa!?"
Atalanta no pudo soportarlo más y soltó la cuerda de su arco. Sin embargo, en su arruinado estado mental, la flecha falló y apenas golpeó parte del cabello de Ruler.
"¡Ruler!" Sieg se inquietó y trató de acercarse, pero su cuerpo estaba demasiado debilitado por la contaminación.
"¡Santo! ¡Dime por qué estás ondeando tu estandarte en la batalla en lugar de una espada! ¿¡Porque no querías matar gente!? ¡No querías ensuciarte las manos con sangre!"
"¿Es eso lo que realmente piensas, Archer Rojo? ¿Crees que mis manos no están manchadas de sangre porque no empuñé una espada? Qué broma. Participé en esas batallas. Esa fue mi decisión. A partir de ese momento, Mis manos estaban manchadas de sangre. Es por eso que no dudaré en destruirlas".
"¿Cómo te atreves a llamarte Santo?"
"Tienes razón. Nunca me llamé santo. Este es el mundo de los recuerdos de esos niños. Nada más que una ilusión hecha de sus pensamientos residuales. Archer, tal vez tu intención es hacerlos sufrir eternamente en este infierno. Si no, entonces ¡Hazte a un lado!"
"Si abandono a esos niños, ¿quién los amará? ¿Será su Dios? ¡ruler, dijiste que harías descansar sus almas! ¡Eso no es más que matar! Yo nunca..."
Atalanta estaba llegando a la locura, cuando uno de los niños pasó y caminó hacia Ruler. Se detuvo a unos metros de Jeanne.
"Tú... tú también has visto el infierno..."
Sus palabras confundieron a todos. Ruler luego se dio cuenta de que la niña no la estaba mirando, sino detrás de ella.
Todos voltearon a mirar hacia donde miraba el niño y vieron a la última persona que había entrado al infierno.
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High School DxD: El Monarca De La Destrucción.(2)
ActionEstaba muerto... Me habían matado seres que ni siquiera sabía que existían. Todo porque querían al guerrero perfecto. Pero no esperaban que alguien me salvara y me diera una nueva oportunidad... Cuando reencarné en este nuevo mundo, no fue como yo q...