High School DxD: El Monarca De La Destrucción.(2)

236 Capítulo 236

"La Raíz, o Akasha, es la fuente de todo, considéralo como un enorme sistema informático que gobierna todo, cada universo paralelo está controlado por ese Sistema. Y tú, eras como un virus, puesto en este Sistema y empezaste a absorber partes de él y a volverte uno con él, pero antes de que terminara ese proceso, te detuviste, pero claro, lo que absorbiste ya estaba impreso en ti", explicó la mujer.

"¿Así que todo el poder que poseo vino de la Raíz?" preguntó Kira frunciendo el ceño.

"Incorrecto, Alaya poseía miedo de tu poder y lo selló, cuando te tomó de la Raíz, usó parte del poder de la Raíz que te quitó para sellar ese poder tuyo y otorgarte otros; la Tercera Magia y tus Fantasmas Nobles"

Kira escuchó en silencio mientras él asentía, eso explicaba algunas cosas.

Kira siempre se preguntó cómo Alaya le dio tanto poder, a pesar de que ella era la 'Voluntad de la Humanidad', creó a Kira que superó con creces eso.

Y muchos de los Fantasmas Nobles de Kira trascendían mucho a la humanidad, por lo que Kira siempre se había preguntado cómo Alaya le dio tal poder, algo que estaba más allá de su alcance.

Y había obtenido la respuesta.

"Y luego Gaia te quitó a Alaya antes de que terminara el proceso, y también te otorgó poder"

"¿Poder? ¿Gaia me otorgó poder?" Kira dijo sin entender, nunca tuvo ningún poder proveniente de Gaia.

"Alaya te creó para ser su Campeón Perfecto, para proteger a la humanidad de todo. En contraste, Gaia odia a los humanos que la están matando, por lo que serías un obstáculo insuperable para ella, incluso si te enviara a otro mundo. Pero entonces, si Alaya podría crear a su Campeón, ¿por qué Gaia no podría hacer lo mismo?"

Los ojos de Kira se agrandaron mientras la mujer continuaba explicando.

"Lo entiendes. Así como Alaya te eligió para proteger a la humanidad, Gaia te eligió para exterminar a la humanidad" explicó la mujer con calma.

"Ella no te salvó por lástima o miedo, sino porque también te quería como su Campeón, como quien exterminaría a la humanidad por ella"

"Gaia usó lo que quedaba del poder de la raíz que tomó de Alaya para modificarte, dándote más poder"

Kira hizo una pausa mientras escuchaba lo que le decía el Grial.

Por eso lo salvó Gaia, por eso tenía una súper ventaja como la que tenía Bestia IV, por eso ambos eran tan iguales.

Fue por eso que Fou apareció ante él, como a instancias de Gaia, después de todo, la máquina perfecta que ella creó finalmente había regresado a ella.

"Debes haberte dado cuenta de que tu existencia está lejos de ser algo 'amigable' para los humanos" dijo la mujer.

Kira incluso aceptó a regañadientes, su propia raza era un demonio, seres que no eran amigables con los humanos, Kira aún más, aunque respetaba a los Espíritus Heroicos por lo que conquistaban y todo, si Kira tuviera que decirlo, odiaba a la humanidad como un entero.

Su [Videncia] le otorgó la visión del pasado, presente y futuro, vio todo lo que la humanidad cometió y cómete, y todo lo que cometería.

Vio todos los pecados y errores desde el principio, hasta el final, vio lo despreciables y codiciosos que eran los humanos, lo llenos de defectos y errores que estaban.

Pero a pesar de que los odia por lo que hacen, Kira al mismo tiempo los ama y los admira por todo lo que han logrado.

Aunque su visión le mostró todos los errores de los humanos, cuán imperfectos eran, también le mostró cuán brillantes podían ser.

E incluso alguien como Kira tenía que admirarlos por todo lo que habían logrado.

Era algo contradictorio y sin sentido, pero eso para Kira lo representaba bien.

"También eres uno de los males de la humanidad al final, el que vio todos los errores y pecados cometidos desde el génesis del planeta hasta su final, tú que naciste de la codicia y los pecados de la 'humanidad' en su conjunto. La Bestia de la Ruina que protege a la humanidad, y al mismo tiempo la lleva a su fin", terminó de explicar la mujer.

Kira simplemente absorbió todo lo que escuchaba, las respuestas que tanto anhelaba que se le concedieran. Él, Kira, por un momento se giró hacia su sombra, recordando la figura de siete inmensos dragones formándose junto a ella.

"Pero no te preocupes, hace mucho que superaste a Gaia y Alaya, no estás sujeto a las reglas y deseos de ninguno de los dos, superaste este universo hace mucho tiempo", dijo la mujer con calma.

"Entiendo. Pero ahora responderás algunas preguntas" dijo Kira con seriedad.

"Lamentablemente no puedo"

"¿Por qué? ¡¿No dijiste que me darías respuestas?!" Kira preguntó seriamente cuando su aura comenzó a volverse desigual.

"Porque esa existencia decidió eso, te dije lo que me permitió decirte. Pero aún hay mucho oculto sobre ti, Kira Yagami" dijo la mujer mientras levantaba la mano y señalaba a Kira.

Kira estaba en guardia, listo para cualquier cosa.

Cuando terminó de decir esas palabras, Kira vio que la mujer se detenía, casi como si fuera un robot sin vida.

Y Kira se dio cuenta de que nada de lo que hiciera le haría obtener más respuestas de las que obtuvo.

Con un suspiro de cansancio saliendo de su boca, Kira levantó la mano mientras una intensa luz roja iluminaba todo el lugar.

Cuando desapareció, Kira se encontró de nuevo en el lugar donde había librado su batalla contra Shirou Amakusa.

La mayor diferencia, sin embargo, era que el Gran Grial ya no estaba allí.

Cerrando los ojos, Kira sintió en su mundo interior, en medio de la colina solitaria de espadas y armas, el poder de la copa sagrada que residía.

En un mundo donde no había humanidad, el Grial no podía realizar la Tercera Magia.

Mientras Kira suspiraba, se dio cuenta de que pronto desaparecería como los demás.

"Supongo que fui un idiota, queriendo resolver todo por mi cuenta, desearía haberlos visto una vez más" murmuró Kira.

"Y tu puedes"