Capítulo lV➢

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Me desperté al sentir besos en mi cara, abrí los ojos ahí estaba ella mi Luna con sus hermosos ojos azules iguales a los de ese chico y una sonrisa que iluminaba mi día.

-buenos días mi peque -dije mientras le daba besos

- Hola mamita

- Que quieres desayunar

-wafe

-Pues wafles, pero antes ven vamos a lavarnos los dientes y la carita

Nos aseamos, le quite la pijama a Luna, le hice un rico desayuno.

Una vez terminamos nos pusimos a ver dibujos ella sentada en mi regazo, amaba estar con ella abrazada.

Cada momento me gustaba jugar, compartir con Luna, aprovechaba cada segundo estar a su lado.

-Ya me voy cariño, te portas bien y le haces caso a Perlita, si - le dije a Luna

- te quelo muto mami -dijo mi pequeña dándome un abrazo y un beso

- Yo te quiero más cariño

-Ve tranquila mi niña, que te vaya bien y la virgencita te cuide

-Gracias Perlita, nos vemos

Salí y fui a tomar el bus. Llegué a The Streep, me puse el uniforme y mi delantal. Esta noche estaba más lleno de lo habitual.

Ya eran las 2 de la mañana, estaba agotada pero aún no terminada mi turno.

-Oye preciosa, cuando quieres por tus servicio- dice un hombre tocandome de la cintura.

-Disculpe, pero yo no hago nada de eso, sólo soy camarera - digo tratando de safarme de su agarre.

-OH vamos todas son una zorras, cuanto quieres

-Disculpe señor, pero yo no me dedico a eso, permiso

Sin más salí asustada con ganas de llorar, el hombre me seguía mirando hasta que luego vi que se fue.

Eran las 3 de la mañana entre al baño, esta noche varios clientes me ofrecían dinero para acostarme con ellos y otros me manoseaban, me sentía una basura, mis lágrimas caían.

Hasta que sentí como me empujaban y me metían al cubículo del baño

- Me extrañaste putita - Me dijo el hombre que me molesto al principio, mi piel se erizo

-Por favor, no me haga daño -dije entre llanto

-Guarda silencio será rápido, lo vas a disfrutar -dijo mientras subía mi falda, no podía moverme, lo intentaba pero el era más fuerte

-¡¡Por favor no, no lo haga se lo suplico!!! -sentí como iba desaprovechando su pantalón y cuando estuvo a punto de penetrarme sentí como alguien lo jalo.

Rápidamente me acomode la falda y vi como una mujer estaba encima de él golpeandolo.

Al poco rato entraron varias personas al baño incluyendo a mi jefe. Yo lloraba tenía miedo mucho miedo

- Que es lo que pasó aquí?- pregunta mi jefe

-Este hijo de puta estuvo a punto de violarla -dijo la morena que me ayudó

-Eso no es cierto, esa zorra se me insinuó toda la noche- dijo el levantándose del suelo limpiandose la sangre de sus labios.

-Eso es verdad Alejandra, te le insinuaste al Señor Miller

-Nnnooo noo señor jaajaamas lo hice-dije entre llantos

-Oh vamos Eduardo tu sabes que soy un hombre de negocios y de palabra, jamás haría algo tan bajo como eso

-Tiene razón señor Miller una disculpa, vaya a pedir lo que quiera la casa invita- El hombre sale con una sonrisa sinica

- Que? Es enserio le va creer a ese maldito, antes que ella -dijo la chica

-Señorita Melgar, será mejor que no se meta o tendré que hablarle a su padre y decir que su querida hijita, esta en un club como este. Haciendo cosas que no debería.

-..........

-Y usted Señorita Rocha queda despedida no la quiero volver a ver en mi club.....Ah y si denuncia al señor Miller la va pagar muy caro

Sin más salió dejándome con la chica. Caí de rodillas llorando.

Sentí unos brazos rodearme

-Tranquila ya tranquila ya pasó-dijo la chica abrazandome, yo no dejaba de llorar -Ven, vamos salgamos de este asqueroso lugar

Me ayudó a pararme y me saco entre la multitud, me llevo hasta su coche y sin protestar subí en el.

-Dime donde vives, para que te acerque

- No es necesario

-Hey déjame hacerlo. No quiero que te vayas sola

Le di mi dirección y condujo hasta ahí, todo el camino estuve llorando mientras miraba por la ventana.

-Llegamos -dijo ella sacándome de mis pensamientos

-Gracias por traerme y gracias por defenderme

- De nada -dijo con una pequeña sonrisa

-Adiós -dije bajando del coche

-Adiós .

Entre al departamento me saque la ropa y entre la ducha, me eché a llorar. Porque me pasaba todo esto a mi? ¿Porque la vida era injusta conmigo? ¿qué hice para merecer esto?

Ya no podía más, estaba cansada de esta vida, de ser rechazada por la sociedad, de no poder conseguir trabajo sólo por ser madre soltera y joven.

Quiero ser feliz, quiero darle algo mejor a mi hija. Ella no se merece esta vida. Salí de la ducha me puse pijama y me acosté, hasta que caí en rendida en mi sueño......

Contrato Familiar {Ale y Ana} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora