No te soporto

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Las luces, la pista, la música, los aplausos, Roier e Ivan besándose en su maldita cara ¿Esto realmente estaba sucediendo? No lo podía creer, la persona a la que le había cedido su valioso tiempo por dos malditos años lo estaba traicionando y humillando frente a todos sus compañeros de trabajo. Su corazón latía con fuerza esperando que solo la gente del staff y los streamers que participaron en el evento estuvieran allí porque sabía que ellos guardarían silencio, los dramas siempre sucedían en encuentros como estos. Realmente esperaba que ningún fan se hubiera colado esa noche, no podría soportar ver su nombre por todo twitter 

"Carrera el cornudo". 

Miró hacia todos lados, la gente estaba sorprendida, algunos aplaudían como si hubiesen visto la mejor escena de sus vidas, pero habían unos ojos tristes entre las caras; observó con atención notando al pesado de Tomas. Las lágrimas caían a mares sobre su lindo rostro, se golpeó la frente al procesar lo que estaba pensando ¿Tomas lindo? Nunca se lo había bancado, basta. Tomó aire y salió de allí con toda prisa... sus amigos corrían detrás de él, preocupados, pero no le dió importancia. Quería cambiarse e irse al hotel cuanto antes para no cometer una locura. 

Tomas no podía creer lo que estaba viendo, el corazón le latía a mil por hora y las lágrimas caían todas juntas, era triste pensar que le había declarado su amor a Roier ayer por la tarde y que él estaba allí, en la pista, en medio de todos besándose de forma tan sucia y anhelante con Ivan. Limpió sus lágrimas y se fue con prisa, el deseo de desaparecer, de purgar esa sensación horrible de su sistema lo invadía por completo, quería ser invisible pero lamentablemente no lo era. Levantó la vista al sentir que chocaba contra alguien, cayendo al piso sobre su cuerpo.

_¡Carre!_ Gritó Agusbob. Abrió los ojos y los labios del castaño estaban a centímetros de los suyos. Se miraron por un segundo, una extraña sensación atravesando por sus pupilas y se acomodaron con prisa, intentando levantarse. Tomas le extendió la mano observándolo de reojo, no le caía bien el pibe, todo el mundo decía que eran parecidos como si fueran la misma alma dividida en dos, el no podía ver eso, solo veía a un pendejo pelotudo cada vez que lo miraba pero curiosamente, cada vez que lo tenía cerca se le cruzaba la idea de besarlo, de apretarle el cuello hasta que se quede sin aire mientras lo tira contra el colchón y... En fin, si no fuera porque el solía correr el rostro cada vez, estaba seguro de que terminaría cometiendo una idiotez. Rodrigo gruñó por lo bajo y se levantó solo.

_¡Mira por donde caminas pelotudo!_ le gritó. Tomas arrugó la frente.

_No fue mi intención wacho. Solo me distraje _ Dijo, encogiéndose de hombros. El largó una risita burlona.

_Si como el idiota de tu amigo Roier, que siempre anda en una ¿No?_ Dijo, con una pizca de enojo_ Son tal para cual ustedes_ Soltó, como una bala. Carre sabía lo mucho que a Tomas le gustaba Roier, lo estaba haciendo a propósito.

_Claro como vos y el Spreen, son tal para cuál tambien_ Afirmó, con el semblante serio. Él asintió, apretando la quijada.

_ ¿Nadie te dijo que sos insoportable?_ Gruñó.

_Claro, como si vos fueras la persona más amigable del mundo_ Respondió Tomas, con una pisca de ironía. Rodrigo lo examinó con desprecio, se acomodó el buzo y se fué a toda prisa mientras sus amigos lo perseguían ¡Que tipo insoportable! Tomó sus cosas y se fui directo al hotel, necesitaba descansar. Pero el problema iba a ser ¿Como descansar al lado de el idiota que besó al chico que le gusta?. Detestaba que el staff hubiera repartido las habitaciones de forma aleatoria, claramente podría haberse ido a otro hotel pero estaba tan feliz de estar con sus compañeros que no se había molestado. La idea de dormir con Ivan no le molestaba al principio, pero ahora quería matarlo, ahogarlo con la almohada mientras dormía, suspiró... sería una noche larga.

Al llegar al hotel Rodrigo pudo visualizar a Ivan ingresando en el ascensor con Roier. Él miraba hacia otro lado mientras Ivan acariciaba su mejilla, tan patético ¿Desde cuando Spreen se rebajaba así con alguien? No sabía si sentir repulsión o si sentir tristeza, no sabía que sentir, las emociones se le estaban yendo de las manos. Decidió no ir a dormir, notando como la noche caía sobre el patio, todo era oscuridad, incluso en su interior. Quizás vagó por unos minutos hasta que decidió ir hacia uno de los bancos junto a una hermosa fuente de agua para sentarse a llorar pero repentinamente sintió que no estaba solo. Una mirada estaba fija, clavada en él, la sentía en todas partes, incluso hasta en sus huesos. Levantó la vista con cuidado para enfocar la mirada en aquella silueta. 

_¿Tomas?_ Dije incrédulo, él hizo una mueca y caminó hacia Rodrigo_ ¿Que haces acá?.

_Supongo que llorando también_ Admitió. Rodrigo frunció el ceño.

_Yo no estaba llorando_ Dijo el ojiverde, limpiando las lágrimas de su mejilla. Tomas revoleó los ojos con una sonrisa.

_ No sirve de nada ocultarlo, ambos tenemos el corazón roto.

_ ¿Por qué no te vas a llorar a otro lado vende patria?.

_No pienso moverme, si te molesta mi presencia_ Dijo acercándose a su rostro_ Andate vos_ Terminó. Y sus ojos se clavaron en los suyos.

_¿Quien te pensas que sos?_Gruñó el ojiverde, poniendo sus manos en su pecho para empujarlo, pero Tomas fue mas rápido y lo tomó de las muñecas _ ¿Qué haces?_ Musitó. El no gestualizó, solo bajo sus manos y de un tirón lo acercó hacia él, tan cerca que  sus respiraciones chocaban entre sí_ ¿Tomas?_ Dijo, mientras su mirada vagaba desde sus ojos intensos a sus labios semi abiertos, tan estúpidamente deseables ¿Que estaba pasando?.

_¿Por qué miras tanto mi boca?_ Interrogó, aún con el semblante serio. Rodrigo frunció el ceño.

_¿Por qué te acercas tanto entonces?_ Preguntó con una sonrisa irónica, si quería ponerlo nervioso, no iba a lograrlo, pensó_ No estarás flasheando que un chico como vos, así de insoportable, puede besarme a mí ¿No?_ Alardeó. Tomás soltó una risita, dulce y seductora apretando un poco más el agarre de sus muñecas, sus cuerpos estaban a pulgadas de distancia.

_ ¿Te da miedo que un chico insoportable como yo te bese?_ Sus labios a estas alturas técnicamente estaban rozando los suyos. Esta situación se estaba volviendo un tanto curiosa, su aliento contra el suyo lo estaba mareando.

_Me da miedo que me estés apretando así_ Admitió_ ¿Donde quedó el chico tierno Tomas?_ Y al decir eso, el agarre se soltó un poco... Parecía que Tomas se había perdido pero luego de un instante recobró la misma intensidad que antes.

_Se murió_ Dijo, estampando sus labios contra los de Rodrigo. Por un momento, el ojiverde se sorprendió teniendo la intención de moverse, pero al sentir sus labios moverse sobre los suyos comenzó a ceder sin comprender muy bien la razón, solo pasó. Las manos de Tomas soltaron las muñecas de Rodrigo y bajaron lentamente por sus brazos hasta encontrar sus caderas apretándolo contra su cuerpo. Rodrigo gimió y se encontró a sí mismo apoyando sus manos en sus hombros arrugando su remera. Tomas besaba bien, tan malditamente bien, de una forma dominante, segura, recorriendo los recovecos de su boca con su lengua_ Dios_ susurró, mientras se alejaba , las respiraciones de ambos eran agitadas mientras se miraban mutuamente intentando recobrar la cordura. Rodrig tocó sus labios y lo miró asesinamente _ No me mires así. Te gustó_ Afirmó, sonriendo con esa cara de idiota que solía tener. El ojiverde levantó una ceja.

_A vos te gustó_ Dijo, señalándole con el dedo. El se señaló a sí mismo y luego negó con la cabeza_ Aja ¿Y entonces por qué me besaste?_ Interrogó. Hizo una mueca por un instante y luego sonrió satisfecho.

_¿Y por qué dejaste que te besara?_ Contraatacó. Astuto el pelotudo.

_No sé. Por un momento pensé que los pelotudos como vos besaban bien_ Dijo, con cara apenada_ Pero ahora veo que no_ El mordió su labio sonriente.

_Yo pensé que los agrandados como vos también besaban bien_ Soltó_ Los dos nos equivocamos.

_¡No te banco mas!_ Gritó, golpeándolo en el hombro. El volvió a tomar su muñeca _ ¡Soltame tarado!.

_ Sos insoportable ¿Sabias?_ Dijo, con una mirada cínica. Rodrigo abrió la boca para hablar pero las palabras no salieron ya que Tomas lo calló con un beso repentino y corto para luego marcharse y dejarlo solo, completamente confundido. 

Now or never- RodritomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora