Now or never- Rodritom

Desear

Sus ojos verdes clavados en los suyos, sus labios semi abiertos formando una débil sonrisa, sus manos sobre su cuerpo apretando su piel, sus piernas abiertas encima de él, su cabello rizado flameando cerca de su cuello. Todo su cuerpo comenzó a sentir escalofríos ante la imágen, sus movimientos, su voz, su lengua...

_¡Robleis!_ Gritó Ivan, despertándolo de aquel trance.  Tomas se levantó agitado apretándose la cabeza, otra vez aquel sueño, a veces la escena cambiaba pero la esencia permanecía. En su sueño tomaba a Rodrigo por completo, lo hacía suyo. Sonrió, sería insoportable, imbancable, tarado pero por alguna razón siempre había querido llevárselo a la cama, aunque esa idea no le gustara_ ¿Sueños mojados?_ Dijo Ivan, con una sonrisa burlona. Ni siquiera le dirigió la mirada, sentía que si lo hacía lo mataba_ ¡Hey!.

_No me hables Spreen. No estoy de humor_ Dijo. Levantándose de la cama y acomodando sus maletas.

_¿Triste porque me agarré a tu Roier?_ Al escuchar aquello Tomas tiró la maleta en el suelo y se giró hacia él_ ¿Qué? ¿Que vas a hacer?_ Dijo, enfrentándolo. Tomas apretó la quijada y soltó un largo suspiro. 

_Nada. No voy a perder el tiempo con vos_Dijo, de forma despectiva mientras caminaba hacia la salida. No tenía nada en contra de Ivan pero el echo de que hubiera engañado a su pareja enfrente de todo el mundo le parecía una completa locura. Algo indigno, algo despreciable, no quería tener nada que ver con él. Si Roier quería cambiarlo por un tipo así, que hiciera lo que quisiera. 

Al llegar a la recepción no pudo evitar notar a Rodrigo recostado contra la ventana con su teléfono. Tenía un short rosado que acentuaba los músculos de sus piernas. Su mirada estaba completamente perdida en la pantalla así que pudo disfrutar unos segundos de aquella vista, hasta que levantó la cabeza notando como este lo miraba con una sonrisa burlona, mierda lo había descubierto. Miró hacia el suelo avergonzado y se acercó al ojiverde, a la defensiva. 

_No te estaba mirando a vos eh_Se defendió. El levantó una ceja, su figura sensual lo llevaba a un mundo de deseo completamente estúpido y sin sentido.

_Mis piernas son una parte de mí_ Continuó. Iba a responderle pero una mano se apoyó en su hombro, se giró y los ojos cristalizados de Roier lo llevaron nuevamente al mundo real, al mundo triste.

_¿Podemos hablar?_ Susurró. Rodrigo revoleó los ojos, lo detestaba. Siempre se hacía el amigable pero después iba y se comía a tu novio en tu cara. Respiró intentando no saltarle encima, no iba a humillarse así. Tomas se giró hacia él.

_Estaba hablando con Carre_ Afirmó. Rodrigo largó una risita al ver el rostro confuso de Roier.

_ Cierto... Carre perdón yo...

_ Ahorratelo _ Le dijo, volviendo a mirar a su celular. Roier asintió y volvió su vista hacia Tomas.

_Tenemos que hablar_ Insistió. 

_ ¿De qué Roier? ¿De como me dijiste que no estabas preparado para estar conmigo? ¿O que luego de eso fuiste y te besaste con Ivan?_El miró al suelo y unas lágrimas empezaron a caerle, dió media vuelta marchándose mientras que Ivan, que acababa de ingresar a  la sala, le tomaba la mano. Seguro para preguntarle como estaba, para consolarlo. Rodrigo se mordió el interior de la mejilla... ni siquiera le había pedido perdón todavía, parecía como si estuviera fingiendo que él no existía, que no era su novio al que le había sido infiel. Volvió su vista hacia Tomas.

_¡Bravo!_ Dijo, aplaudiendole en la cara, por lo menos podía entretenerse molestando a Tomas_ No sabía que tenias ese carácter eh, te lo tenias guardadito.

_No penses que me hace sentir bien hacer sentir mal a los demás. No soy como vos_ Afirmó.

_Para ser como yo te falta una banda_ Gruñó. El soltó una sonrisa burlona y se acercó a su oído. Su respiración chocando en su cuello, estremeciéndolo.