🌷Ella alegre, amable, humilde, cariñosa y sobretodo buena persona.
🥀El frío, gruñón, cortante, malhumorado y sobre todo desconfiable.
El destino hará que estas dos personas se unan y tengan varias circunstancias en la cual ella será su felicidad y...
Ya habían pasado unos días desde que fuimos a la gala y la verdad estaba algo complicada con las nauseas y vómitos, casi la mitad de lo que comia lo vomitaba y eso la verdad era un gran malestar. Ademas de las hormonas revueltas y los cambios de humor que estaba experimentando ultimamente. Pero trataba de superarlo por mi bebe
—No tienes buena cara —dice Dereck nada mas verme.
—Gracias no me había fijado —le respondo algo borde y este sube las manos.
—¡Wow! Tranquila solo fue un comentario no te vuelvas gruñona —dice y ruedo los ojos ya que por así decirlo el dia de hoy me levante algo bipolar con mi humor—. Ya se que te hará sentir mejor.
Dice y mi cara cambia automáticamente cuando saca una barra de chocolate con mani haciendo que sonría.
—Eso es —dice dándome la barra la cual no dudo en abrir y comer.
—Si hubiera sabido que el chocolate la pondría de mejor humor lo hubiera comprado antes —dice Damián apareciendo en la escena.
—Conozco muy bien a mi ahijado —dice Dereck orgulloso y solo ruedo los ojos.
—¿Y si es niña? —le pregunto y este niega.
—Es varón ya verán cuando lo sepan —dice y negamos—. Por cierto Damián tengo que hablar contigo.
Dice y luego ambos se van a la oficina por lo que yo sigo comiendo mi chocolate con mejor humor mientras seguía con lo que estaba haciendo. Unas horas después ambos salen de la oficina y me notifican que iremos a comer cosa que me hace fruncir el ceño al ver que las horas han pasado rápido. Sin mas tomo mi bolso y vamos a comer a la cafetería donde trabaja Samantha ya que ultimamente por pedido de Dereck comemos ahí.
—Mmm.. parece que hoy no trabaja —dice Dereck mirando a los lados y sonrió por eso.
—¿Hablas de Samantha? ¿Te gusta verdad? —le pregunto y este solo se encoje de hombros.
—Me gusta fastidiarla y ver como se enoja cuando hablo de su tamaño —dice y niego aunque por dentro los shipee.
—Lograras que ella te de una buena golpiza si sigues molestandola —dice Damián y asiento.
—Cierto —digo y luego comenzamos a comer cuando trajeron nuestra comida, la cual por cierto era la única que no me provocaba nauseas.
—Tomático por aquí cerca ahí una dulcería que vende chocolate —dice Dereck una vez salimos de la cafetería y no tiene que decírmelo dos veces para seguirlo haciendo que Damián niegue.
