💠Capitulo29💠

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💠Inventó💠

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💠Inventó💠

Cuando Damián propuso la idea de pasear en yate, pensé que seria buena idea cuando lo propuso, pero al final no lo fue, al estar en el yate la única que salio mareada fui yo y tuve que vomitar cuando no lo soporte mas arruinando el paseo en yate.

—¿Estas mejor? —me pregunta Damián poniéndose a mi lado.

—Creo que un poco mejor —comento sintiéndome algo mejor.

Dereck y Tif se llevaron a los niños a la playa a bañarse y la abuela como Damián se quedaron conmigo, esta primero porque podía ver la TV.

—No sabia que te mareaban los botes.

—Ni yo —respondo mirándolo y este me miraba algo preocupado.

—¿Segura estas bien? —me pregunta y sonrió un poco.

—Tranquilo dentro de unas horas estaré mejor —digo y este asiente no muy convencido.

Luego de unas horas me sentí mejor y fuimos a la playa con los demás, mientras la abuela se quedaba viendo TV. Damián y yo fruncimos el ceño al ver a Dereck, Tif y los chicos cavar un hoyo.

—¿Que están haciendo? —les pregunto una ves llegamos.

—¡Un experimentó de ciencias! —dice Aarón emocionado y miro de Tif a Dereck.

—A mi no me mires —dice Tif y miro a Dereck el cual está sonriendo.

—Dijiste que a Aarón le gusta la ciencia, así que traje algunas cosas para experimentar como regalo —dice y ahora noto unos paquetes de refresco con unas bolsas.

—¿Que es lo que harán? —les pregunto curiosa y Aarón salta feliz.

—Vamos a usar gaseosas y pastillas de menta —dice.

Sin más opción Damián y yo nos ponemos a cavar con ellos y cuando hacemos el hoyo perfecto. Dereck se encarga de echar las gaseosas en un recipiente junto a las pastillas de menta. Cuando la reacción de ambos se unió la soda comenzó a salir sin control y Aarón al igual que los chicos se reían feliz. Sonreí por eso ya que al parecer Dereck sí supo buscar algo que le hiciera feliz.

—¡Eso fue genial! —dicen los chicos y nos reímos.

—¡¡Ahora vamos a nadar!! —grita Dereck señalando la playa y los chicos le siguen.

—¿Porque tengo él presentimiento de  que Dereck es el que más está disfrutando? —le pregunto a Damián y este sonríe mientras me abraza a su cuerpo.

—Por que lo hace, ahora mismo está en sus aguas al poder jugar como un niño —dice y me rio por eso.

Pasamos toda la tarde jugando en la playa y cuando el sol se estaba ocultando. Damián propuso hacer una fogata. En esta ocasión la abuela se unió a nosotros y comenzamos a contar historias mientras comíamos golosinas.

My AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora