My Angel

💠Capitulo6💠

💠Lo que pienso💠

Un mes después.

Los días iban pasando tan rápido que ya había pasado un mes. En los cuales se resumen así trabajo, casa y dormir. Cuando salía del trabajo estaba tan cansada que cuando llegaba a la casa, después de cenar iba directo a dormir, Para luego soportar al tirano de mi jefe otra vez, el cual creó que cada vez me aumentaba las cosas.

Suspiro dejando eso de lado, mientras trato de no volverme loca al leer la carta que tengo en mis manos. Pero doy gracias a Dios qué la pude encontrar yo y no la abuela.

La verdad es que Brandon es un desgraciado y un malnacido, pienso mientras miro la carta. Ya hace unos días que le deposite lo acordado y ahora esta molestando con que subirá un poco más la cuota por los años que llevamos.

"Es un maldito"

Pienso mientras rompo la carta para que la abuela no la vea. Después de un día estresante en el trabajo con el pesado de mi jefe, pensé que al llegar a casa seria relajante pero me encuentro con esto y hace que me enoje por lo malas que son esas personas.

Suspiro otra vez y me paro a votar la carta. Tif ya se había ido hace unas horas y la abuela se fue a dormir hace un rato.

Después de apagar las luces y ver a la abuela me voy a la habitación donde comparto con Aarón el cuál ya estaba durmiendo. Sonrió a medias al verlo dormir, mientras recordaba cuando ese pequeño bribón no me dejaba dormir con su llanto.

Inevitablemente me pongo triste al recordar a mamá, se que ella estaría muy preocupada por nosotros pero trato de hacer lo mejor para salir nosotros tres adelante. Mi padre la verdad pocas veces estaba y cuando lo hacía siempre discutía con mamá, Aunque mamá trato de que no lo notara, sabía todo lo que tuvo que pasar por él, por sus vicio a las apuestas. Lo cuál justo ahora aún nos está perjudicando.

Suspiró otra vez antes de poner la alarma para mañana y me acuesto pensando en que mañana otra vez me toca el calvario con mi jefe.

🔸🕚🔸

Si predijese a las personas como a este señor hace meses fuera rica. Trato de contenerme mientras el señor aquí presente me reclama por un pequeño error que cometí. Un significante error, pero no, este señor tiene que reclamármelo.

—Espero que esto no se vuelva a repetir o de lo contrario la despediré —dice serio cómo siempre y asiento.

—Lo siento señor, no volverá a pasar —me disculpo otra vez y este solo resopla molesto mientras me entrega un folleto.

—Quiero 30 copias de esto, organiza la sala de juntas, trame los archivos de finanzas y ve al piso 21 a solicitar el informe del mes —ordena corrido y asiento mientras anoto todo lo que me pide.