🌷Ella alegre, amable, humilde, cariñosa y sobretodo buena persona.
🥀El frío, gruñón, cortante, malhumorado y sobre todo desconfiable.
El destino hará que estas dos personas se unan y tengan varias circunstancias en la cual ella será su felicidad y...
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💠Flores💠
Una semana despues.
Una semana había pasado desde lo del auto y la verdad desde entonces creo que ahora tengo una pequeña paranoia. Ciento que cada que salgo, como si alguien me estuviera siguiendo y eso en si me esta volviendo algo nerviosa. La verdad creo que son nervios o puede que pánico por lo que paso, pero desde que paso lo del auto siento esa sensación de que alguien me sigue. No lo he comentado con nadie porque pienso que son ideas mías o quizás la ansiedad de lo que me paso. Pero es algo que trato de controlar.
Volviendo al presente ahora me encontraba redactando unos informes y esperando a que fueran las doce para salir a comer, ya que tenia mucha hambre (Y para mi suerte faltaba poco). Termino de redactar y luego voy a la oficina de Damián para llevar los papeles. Después de tocar entro y este miraba su computadora cuando entre.
—Señor aquí esta el informe que me pidió —digo dejándolo en su escritorio.
—Gracias señorita Roberts —dice siguiéndome el juego.
—Me retiro señor —digo y este niega.
—Puede venir un momento señorita Roberts —dice echando su silla hacia atrás.
—Mmm... ok —digo luego de fingir que pienso y le doy la vuelta al escritorio hasta estar a su lado.
—Preciosa ya casi son las doce que tal si vamos a comer —dice mientras me atraía a su regazo.
—Por esta vez acepto, la verdad tengo hambre —digo y este sonríe.
—Bien le diré a Williams que prepare el auto —dice y niego.
—Que tal si vamos al restaurante que queda a una esquina, la otra vez fui y la verdad la comida era muy buena —comento y este asiente.
—De acuerdo vamos —dice dándome un pequeño beso.
Una vez fui por mi bolso ambos caminamos hasta el ascensor. Y mientras bajábamos hablábamos de cualquier cosa. Cuando salimos algunos de los compañeros que estaban abajo nos miraron disimuladamente al pasar, al igual que algunas personas cuando salimos de la empresa, he íbamos por la acera (Bueno mas bien a Damián que a mí) hasta que llegamos al lugar. Buscamos una mesa disponible y ojeamos el menú.
—Los platos se ven bien —dice Damián y asiento.
—Si pero tienes que probar el especial de la casa, es buenísimo —digo y este asiente antes de dejar el menú en la mesa.
