The Juror.©

Capítulo 5: Lucha de poder.

Desde tiempos inmemorables, los humanos siempre han tenido el deseo de encontrar un camino en la búsqueda finita de respuestas. Mina lo habia encontrado en el arte de la lucha libre.

Era como una brújula en un periodo confuso.

Estaba ante una realidad asíncronica que abonaba incertidumbre, pero también luz. Al despertar sus sentidos, había sido capaz de despertar sus pensamientos y su espíritu.

Cuando los técnicos de diseño gráfico le habian mostrado sus fotografías y visuales, no pudo evitar suscitar aplausos y agradecimientos a todos los que habían hecho su sueño realidad.

Hunter defendió su alegría como un principio.

Shin Mina brotaba como Venus de la espuma. No había contraste en su brillo. Faltaba al menos media hora para que SmackDown diera inicio. Hunter acompañó a la chica a los vestidores, para que conociera al resto de sus compañeras.

Durante el camino, entabló un pequeño diálogo con la chica para apaciguar su evidente nerviosismo.

—Lo que hiciste en ese estudio fue realmente impresionante.—Hunter reconoció, mientras se trasladaba junto a Mina hacia los bastidores.—Cuando yo hice mi primera promo, mis manos temblaban y tartamudeaba. Pero tú tienes una habilidad de dirección increíble.—Hunter expresó con una pequeña sonrisa.

—A veces siento que esto es un sueño; que no es real.—Mina respondió por lo bajo.—Esta experiencia la llevaré para siempre en mi corazón, al igual que a todos en esa sala de filmación. Debe sentirse orgulloso por el trabajo de este departamento, señor.—Dijo Mina, sin perder de vista la labor creativa de su jefe.

—Gracias a talentos como tú, es que somos capaces de lograr esto.—Hunter admiró las competencias y habilidades de la joven junto a él.

Sin percatarse, Mina ya había entrado directamente al área de vestidores. Podía observar a algunas superestrellas preparándose en medio de los pasillos. Algunos charlaban entre sí, otros se estiraban.

Mina observó la puerta que identificaba el vestidor de mujeres. Hunter tocó la puerta. Repentinamente, una mujer de cabellos rubios la abrió.

—Hunter...—La mujer exclamó con sorpresa.—¿Todo en orden?

La mujer desvío su vista para observar a la pequeña chica que se encontraba junto a el jefe.

—Nattie, te voy a encargar a Mina. Creo que no pude pensar en nadie mejor que tú para esta asignación.—Hunter expresó de forma jocosa.

Natalya expadió sus brazos, mientras rodeaba el cuerpo delgado de Mina en un abrazo súbito. Mina se encerró entre sus brazos cálidos y fuertes, saludando a una de sus mentoras y no menos importante, esposa de su coach TJ; Natalya Neidhart.

—¡Mina, que bueno que estás aquí!—Natalya exclamó, enmudeciendo a Mina con su entusiasmo.—Yo me encargaré, Hunter...—Nattie murmuró de forma juguetona.

Hunter se despidió finalmente de Mima y abandonó el área de bastidores. Natalya no dudó en arrebatarle el brazo a la joven novata, ingresando con rapidez al interior del vestidor de mujeres.

—Creo que ya te lo han dicho, Mina, pero te ves radiante con ese atuendo.—Natalya acarició tiernamente el cabello azabache de la chica.

Mina reía con timidez ante sus cumplidos.

—Gracias, Nat.—Mina respondió con las mejillas enrojecidas.

Natalya caminó de la mano con Mina, dirigiéndose hacia una pequeña sala amueblada en el camerino.