El resurgir escarlata (A.L.P) #2

Capítulo 8

Al escuchar el eco, la piel se les puso como una gallina y sus ojos temblaron a la vez que se giraban para ver quien era.

-¿A donde se supone que vais? - habló un chico más mayor que ellas.

-A nuestra habitación, acabamos de terminar de cenar - contestó Dahlia con rapidez mientras Becca sonreía nerviosa.

-¿Me estáis tomando el pelo? Sabéis de sobra que al final del pasillo se encuentran las habitaciones de los profesores, ¿Qué estáis tramando? - preguntó mientras se acercaba más a las dos chicas.

-Nosotras estábamos... - intentó responder Becca sin que su voz temblara.

-Te estábamos buscando - dijo Dahlia sin pensarlo.

-¿A mí? - se sorprendió el chico.

-Si, uno de primer año ha inundado los baños y está todo el suelo lleno de agua - mintió lo mejor que pudo.

-Esos chiquillos no dejan de hacer travesuras, iré a ver lo que está ocurriendo - sin decir nada más salió corriendo hacia el otro lado.

Dahlia y Becca se miraron sin saber muy bien lo que acababa de pasar, Dahlia recordaba como su hermana le contaba todas las veces que los guardianes le habían pillado fuera de su habitación durante la noche.

Los guardianes de Elacorn eran alumnos de último año que vigilaban todas las zonas del castillo a las que estaban prohibidas ir. Era lo único que le gustaba de aquel colegio ya que en Dragston, Morluk era el guardián y sin duda no era tan amable.

-¿Y ahora qué hacemos? El mapa debe de estar mal - dijo Becca girando el papel de todas las formas posibles.

Dahlia harta de ver como su amiga no lograba orientarse agarró la hoja y miró durante varios segundos hasta entender donde se encontraban.

-Vamos por aquí y esta vez debemos ser más precavidas, no tardará mucho en darse cuenta de que no hay ningún baño encharcado.

Al fin llegaron hasta el cuarto y antes de entrar tocaron la puerta por si alguien estaba dentro. No había nadie.

La habitación era impresionante digna de un Valyos, Dahlia recordó cómo su hermana le había enseñado miles de fotos del interior de estas y sintió una pequeña punzada en el corazón. Pero, en ese instante recordó como todos le habían dado la espalda y cogió la bolsa y puso ambas semillas cada una en un extremo de la habitación. A continuación, Becca colocó las gotas y cuando las plantas empezaron a crecer estas salieron del cuarto, cerrando detrás de ellas la puerta. Después llegaron al vestíbulo, de pronto, vieron como Melvina entraba junto con su legión de compañeros. Un gran estruendo paralizó a todos los estudiantes, eran las plantas habían roto la puerta. Todos los presentes fueron hacia el lugar del origen de dicho sonido mientras Dahlia y Becca se reían sin parar saliendo del castillo. Cuando Dahlia giró la cabeza entre la multitud se encontró con la mirada furiosa de Melvina, la había visto. Por suerte, los alumnos impidieron que esta llegara hasta donde estaban y cuando lo consiguió Dahlia y Becca ya estaban en la mitad del recorrido del camino del lago.

-Becca...creo que Melvina nos ha visto - dijo Dahlia extendiendo las manos para mantener el equilibrio en las piedras flotantes.

-¡¿Qué?! - Becca frenó de golpe y se giró con una mirada preocupada - Y si nos delata...nos tendremos que ir de Dragston y...y...

Su amiga comenzó a respirar fuertemente y sus manos empezaron a temblar. Dahlia se acercó y le puso ambas manos en sus hombros para tranquilizarla.

-Estoy segura de que no nos ha reconocido - se intentó autoconvencerse Dahlia - había mucha gente... y es muy poco probable, venga salgamos de aquí, este sitio me trae malos recuerdos.