Everything I wanted [ Secuela de A dream Synopsis ]

Capítulo 8. White dresses.

I tried not to upset you
Let you, rescue, me the day I met you
I just wanted to protect you
But now I'll never get toHurry, I'm worried

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Alexander se había quedado en aquel sofá por un rato ya, mirando desesperado al reloj, odiaba que Alison estuviera sola por la ciudad cuando la noche caía y algo en aquella llamada lo había dejado con un extraño sabor de boca, como si Alison estuviera concentrada en algo más cuando él la importunó...

Cuando el reloj marcó cuarenta minutos después de las nueve de la noche, el sonido de la puerta principal lo alertó, Alison entraba por aquel pasillo, preciosa -como siempre- con el cabello desordenado por el viento y la mirada cansada, sonriendo débilmente al notar aquella expresión suya.

-Lo siento, lo siento, lo siento...- masculló al tiempo que dejaba caer sus cosas sobre la mesa -La revisión se ha extendido más de lo esperado y después Liam se puso a charlar conmigo y...-

-Y podías haberme llamado...o al menos respondido mis mensajes- se quejó.

-Al...sabes que no me gusta usar mi teléfono si estoy con alguien más...me gusta ponerle toda mi atención y...-

Un suspiró fastidiado dejó los labios de Alexander quien se había dejado caer por completo sobre el respaldo del sofá. Alison notó de inmediato aquella mueca que conocía tan bien y sus manos empuñadas sobre sus piernas, indicadores inequívocos de que Alexander no estaba de humor.

-Te has molestado...¿verdad? – preguntó calmada

-¿Qué te hace pensar que me molesté, Alison? –

-Pues...comenzando porque me estás llamando Alison...-

Alex suspiró y se levantó del sofá, mirándola fijo, rogando por no caer en sus encantos.

-Te tomó 6 horas volver a casa de una reunión que debía durar dos, Alison...-

-Al...estuvimos ocupados toda la tarde, Liam en verdad revisó todo lo que hemos avanzado e hicimos muchísimo trabajo...tú sabes cómo es esto de escribir...no es una ciencia exacta, no...-

-Está bien- replicó intentando sonar sereno -Solo...solo me preocupaba que algo te hubiera pasado, es todo-

-Pero nada me pasó, Al...estuvimos todo el rato en su oficina...-

-Cómo sea, Alison....¿quieres ordenar algo para cenar o ya has comido? Es tarde...-

Allie resopló y se dejó caer en el sofá, segura de que Alexander seguiría molesto por el resto de la noche, pero sin ánimo alguno de discutir por lo que ella consideraba una estupidez ,lo dejó pasar, rogándole al universo tener la fuerza para soportar el resto de la noche.

-Ordenaré algo...asumo que tú has cenado sin mí-

-Así es...no planeaba esperarte hasta que decidieras aparecer...-

-Cómo sea...estaré en la habitación en lo que decido qué ordenar-

Alexander no respondió , en cambio caminó hasta la terraza guitarra en mano, esperando que la música le ayudara a calmar el ardor que había en su pecho. Los minutos pasaron y Alex había comenzado a trabajar en una canción que había estado escribiendo durante unas semanas ya, una que tenía un propósito muy especial...

Durante el año que había estado con Allie de forma oficial -y durante esos meses extraños que vivieron antes de que todo cayera en su sitio- Turner se había dedicado a escribirle innumerables canciones a Alison, mismas donde le declaraba su amor de forma ferviente y donde confesaba de manera nítida todos esos sentimientos que ella lo hacía tener. Algunas se las había cantado ya, como aquella que le mostró esa vez que -después de todo el alboroto- la llevó de vuelta a esa cabaña escondida de todos, y otras -la mayoría- las guardaba receloso en aquella libreta que cargaba a todas partes, seguro de que algún día ella las escucharía.