Everything I wanted [ Secuela de A dream Synopsis ]

Capítulo 14. Change

Hot summer nights, mid-July
When you and I were forever wild
The crazy days, city lights
The way you'd play with me like a child

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Alexander se había despertado agitado sobre un sofá extraño, maltrecho, el cuerpo le dolía, los ojos le ardían, era como si hubiese estado corriendo durante horas antes de caer rendido sobre ese sofá, lentamente se levantó y comenzó a andar buscando pistas de dónde podía encontrarse o hacía dónde tenía que ir.

Nada en aquel desolado lugar le parecía familiar, nada llamaba su atención o lo hacía sentir algo...hasta que la escuchó. De algún lugar de esa extraña oscuridad, la risita intoxicante de Alison repicaba y lo llenaba todo, caminó sereno hasta ella, seguro de que al encontrarla todo se aclararía, pero entre más se acercaba a su destino más oscuro se volvía el camino, como si las luces a su alrededor se fuesen apagando una a una con cada paso.

Al llegar a una habitación, espaciosa e iluminada, sus ojos no dieron crédito a lo que veían, Alison estaba ahí, preciosa -como siempre- con su cabello negro arreglado por sobre sus hombros y aquella piel dorada destellante, su perfume lo llenaba todo y el sonido de su risa hacía eco en cada rincón de aquel lugar...pero ella no estaba sola, había alguien más en esa habitación, alguien que la sostenía firme por la cintura y miraba directo a esos ojos negros que él tanto adoraba.

Un nudo se formó en su estómago al verlos juntos, al verla reír y abrazarlo...y aunque no sabía quién era, Alexander entendía perfectamente que sus intenciones con Allie no eran para nada buenas.

-Eres realmente preciosa, Alison...- dijo él -No sé cómo pude haber vivido tanto tiempo sin ti...-

Ella no respondió, en cambio solo dejó que una risita coqueta saliera de sus labios.

-Alexander no merecía tener todo este manjar para él solo...él jamás estará a tu altura...-

-No digas eso...es mi futuro esposo y...-

-Y estás aquí...conmigo...algo está haciendo mal para que tus ojos negros se escapen de sus manos...-

Él quería gritar, quería correr hasta ella y tomarla, molerlo a golpes, pedir una explicación, pero su voz se apagaba, todo comenzaba a hacerse confuso y los murmullos que venían desde algún lugar lejano lo mareaban...

Aquella fue la primera noche que ese misterioso hombre invadió sus sueños...

Súbitamente abrió los ojos, sofocado y confundido, reconociendo de a poco el lugar donde se encontraba, la habitación que compartía con Alison se encontraba en un silencio extraño, la tenue luz del sol entraba por ese pequeño resquicio que dejaban las cortinas entreabiertas y aquello le anunciaba que ya era más tarde de lo esperado.

Poco a poco comenzó a escuchar los murmullos de la voz de Alison venir desde el otro lado de la puerta, eran sutiles, como si ella intentara no despertarlo o no ser escuchada.

-Ha estado muy bien muchas gracias...- alcanzó a escuchar -Sí...todo ha sido maravilloso, inesperado...pero creo que eso es lo que lo ha hecho más mágico –

Parecía charlar con alguien animosamente, pero él no lograba descifrar con quien.

-Si...realmente feliz- continuó ella -Oh vamos, tampoco hay motivos para decir eso, Liam...-

Un nudo se formó en el estómago de Alex, Alison hablaba con su editor alguien de quien Alexander sabía poco -muy poco- Allie se limitaba a hablar de él como si de un extraño se tratase, pintando una imagen de un hombre frío y distante con el que solo coincidía para reunirse por trabajo, usando esa fachada -soberbia y fría- que ella sabía poner cuando no se sentía en control de la situación.