Everything I wanted [ Secuela de A dream Synopsis ]

Capítulo.12 Say yes to heaven.

Always, count on it, sure as the stars in the sky
Always, you can count on it, sure as the sun will rise
Always, my love for you ain't goin' nowhere
Always, I will be here

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Alison había llegado al piso seis y caminaba hasta su habitación, el pasillo parecía desolado y un extraño presentimiento se agolpó a su pecho, uno que comenzaba a hacer que su corazón latiera más rápido de lo normal, cuando finalmente estuvo frente a la puerta marcada con el 604 sacó de su bolso la tarjeta que le daba acceso y la pasó por el sensor pacientemente.

Una luz roja parpadeó en aquel aparato y la puerta seguía trancada, con un suspiro fastidiado Alison lo intentó un par de vece más hasta que se rindió y maldiciendo bajito, volvió hasta el ascensor dispuesta a llegar a la recepción y arreglar aquel inconveniente.

-Buenas noches...- dijo una vez que se encontró frente a las conserjes que atendían aquella noche.

La chica la miró con ilusión en los ojos, ella no solo la reconocía, sino que sabía perfectamente porqué estaba allí, conocía todo el plan y apenas y era capaz de esconder la emoción que la invadía.

-Buenas noches, señorita...¿en qué puedo servirle? – respondió amable.

-Ehm verás...mi llave dejó de funcionar- se quejó Alison -El 604...no puedo entrar...-

-Oh ya veo...¿bajo qué nombre está la reservación? –

-Alexander David Turner...- dijo tímida, rogando porque aquel nombre no causara un estruendo.

La chica pretendió buscar una solución a aquel problema durante un par de segundos .

-Oh ya veo...sí...tuvimos un problema con la reservación, esa habitación fue asignada a alguien más...-

-¿Qué? – dijo fastidiada.

-No se preocupe...hemos movido sus pertenencias a su nueva habitación, nos encargamos de eso en su ausencia...esta es su nueva llave y nuevo número de habitación...812-

Allie suspiró fastidiada, pero resignada a aceptar su destino.

-Gracias...- dijo con una sonrisa a medias.

La chica le devolvió el gesto y la miró desaparecer entre los pasillos del hotel. Alison volvió a los ascensores y marcó el piso número ocho, dejando salir un suspiro y mirándose al espejo en aquellas paredes del pequeño ascensor segura de que en cuanto estuviera en su nueva habitación caería rendida por el cansancio.

Al llegar al pasillo, sus ojos cansados buscaron el número indicado por la conserje y finalmente lo encontró, al fondo del pasillo, una puerta doble -con acabados lujosos de una madera fina- la esperaba, una emoción extraña se apoderó de su cuerpo. Abrió la puerta lentamente, como si estuviese esperando encontrar algo dentro de aquel lugar...y así fue.

Sus ojos negros fueron recibidos por el fulgor de las velas que se extendían en el pasillo que llevaba hasta la pequeña sala de estar que formaba parte de aquella amplia suite, sus ojos comenzaron a viajar por todas partes absorbiendo el lujo de ese lugar, el olor que había allí le era familiar, era una mezcla de almizcle con algo más y con un dejo de tabaco y eso le reconfortaba el corazón.

-¿Qué diablos? – murmuró mientras caminaba serena hasta el centro de la habitación.

Sobre una mesita de cristal encontró un enorme arreglo de sus flores favoritas y una nota doblada al pie de este, sobre ese pequeño pedazo de papel estaba su nombre escrito con una caligrafía prístina que ella conocía perfectamente...