Harry está deprimido, incluso un año después de que terminara la guerra. Así que cuando Fate, el dios del destino, le da la opción de ir a otra dimensión donde todos están vivos y Neville es el niño que vivió, Harry acepta.
Fanfiction del universo d...
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Capítulo 08
Un Paso a la Vez
Alexander se reunió durante la semana con Neville, Ron, Susan y Cedric para organizar una mini fiesta de cumpleaños para Hermione el día diecinueve, que también, por cierto, coincidió con la luna llena, por lo que Alexander había pasado parte de ese día deseando poder hacerle compañía a Orión en su forma animaga.
Orión seguía a Harry y Arcturus, al igual que Dean y Seamus, y veces McLaggen, pero no era parte del grupo, siempre había un espacio invisible entre el hombre lobo y el resto. Harry y Arcturus tampoco hicieron nada para detener la mordacidad cortante que otros estudiantes tenían hacia Orión. De hecho, lo animaron.
Orión nunca hablaba, ocasionalmente Harry o Arcturus le decían que hiciera algo y el chico Black lo hacía, con las facciones tan inexpresivas como una pared de ladrillos. Alexander no podía ver nada del fuego impulsivo pero formidable de Sirius o la ferocidad pasiva pero peligrosa de Remus en el adolescente, Arcturus por el contrario era muy parecido a Sirius adolescente con los ojos peligrosos de Remus.
Pero Orión era el hijo de Sirius y Remus, incluso si era adoptado por sangre; no había manera de que la fría indiferencia fuera todo lo que era él. Alexander había visto algo de chispa en el adolescente en la única conversación que habían tenido hasta el momento. Si Orión se estaba escondiendo, entonces Alexander simplemente tendría que sacarlo a rastras, llámalo entrometido pero el adolescente no podía permanecer así por el resto de su vida.
— ¿Qué demonios crees que estás haciendo, Evans? — Alexander sonrió descuidadamente a su homólogo furioso mientras se acomodaba junto a un Orión congelado en la mesa de Gryffindor.
Una cosa buena de que se temiera a Orión era que nadie estaba dispuesto a sentarse a menos de dos pies de la izquierda del adolescente, mientras que Dean se sentó a la derecha de Orión, dejando mucho espacio para Alexander y permitiéndole relajarse un poco ya que no estaba rodeado por ambos lados.
— Comiendo, potter, es hora del almuerzo —respondió tranquilamente.
Un silencio sepulcral descendió a un ritmo increíble. Por el rabillo del ojo, Alexander vio que el trío dorado lo observababa desde un extremo de la mesa con incredulidad muy confusa, Susan por otro lado se acercó y se sentó junto a él.
Al otro lado del pasillo, algunos de los estudiantes de las otras casas también se habían quedado callados, se había vuelto de conocimiento común que Alexander, aparentemente, siempre incitaba al caos durante las comidas. En la mesa de Hufflepuff, Cedric había dejado de escuchar algo que decían algunos deportistas y se había medio levantado de su asiento. Junto a la mesa de Slytherin, Daphne y Theodore estiraban la cabeza tanto como podían mientras fingían no hacerlo y Draco fingía con determinación que Alexander no existía fuera de sus sesiones de tutoría concertadas. Sin embargo, Alexander estaba seguro de que eventualmente su relación con el rubio mejoraría.