El Obsequio de Zayn |Ziam|

Capítulo 21

Liam

—¿Estoy embarazado? No puedo estar embarazado, acabo de desembarazarme. Tengo dos bebes de apenas unos días, no puedo estar embarazado, las personas no se embarazan tan rápido. ¿Por qué me pasa esto a mi? He sido un buen chico, bueno, tal vez nunca fui muy obediente y el hecho de ser revoltoso y distraido podría haber afectado a mi karma pero ¿otro bebé tan rápido? ¿En serio? No, esto no puede estar sucediéndome...

Miré a Zayn desde una distancia prudente, observando su mirada perdida y su constante balbuceo. Había estado sentado en el mismo lugar desde que Tea nos había aparecido en casa nuevamente y no se había movido de allí para nada. Aun llevaba la sabana enroscada a su alrededor pero no parecía tener intenciones de ir a vestirse o algo y personalmente, no tenia ganas de arriesgar mi cabeza para pedírselo.

Harry me miró antes de hacerme un gesto hacia el moreno, diciéndome sin palabras que hiciera algo. Me hice el tonto. El rizado se acerco y me golpeo el brazo, apuntado hacia Zayn mientras fruncía el ceño en mi dirección. Suspirando derrotado, me acerque a mi pareja con pasos lentos y deteniéndome frente a él antes de acuclillarme.

—Zayn, cariño, ¿estas bien? —susurré, apoyando mis manos en sus rodillas.

—Estoy embarazado —dijo con un hilo de voz —¿Por qué estoy embarazado? ¿Cómo sucedió esto?

—¿Tengo que explicártelo? Pensé que habías estado allí cuando sucedió.

Zayn finalmente parpadeo hacia mí, su ceño se frunció al instante y supe que no debería haber soltado eso. Pude ver sus mejillas sonrojándose por la ira.

—¿¡Te parece momento de bromear!? —chilló, poniéndose de pie de golpe y empujándome hasta que caí de culo al suelo. Me trague un gruñido —¡Voy a tener otro bebé, Liam! Joder, apenas me estoy acostumbrando a tener dos y ahora se le suma otro, creo que voy a tener una crisis.

—Vé el lado positivo, Zayn —intercedió Harry.

El pelinegro se giro a verlo —¿Y cáal es, según tú, el lado positivo, Hazz?

—Te faltan siete niños y haces tu propio equipo de lacrosse —Harry tuvo exactamente cinco segundos, después de haber soltado aquel chiste, para esquivar el vaso que Zayn lanzo en su dirección.

—¡Jodete, Harry! —gruño.

—Zayn, cariño —me puse de pie con lentitud —Debes calmarte, esto no le hace bien al bebé.

El florero paso tan cerca de mi cabeza que lo esquive por milagro. Me giré a ver a Zayn con el ceño fruncido pero ni siquiera esa mirada lo detuvo cuando se dirigió a la mesa y me arrojo un adorno que había sobre la misma.

—¡Zayn! —gruñí.

—¿Oigan, porque tanto ruido? —Louis apareció en la puerta y fue atacado por otro adorno volador que se hizo trizas a un lado de la puerta, antes de que pudiese decir nada el cobarde había huido por donde había llegado.

—Zayn, bebé, calmate —rogue.

—Jódete, tu no eres quien va a tener otro niño —gruño, tomando otro vaso que alguien había olvidado sobre la mesa y lo lanzo hacia mi —Tu no eres quien debe pasar por todas las incomodidades del embarazo nuevamente, Liam. ¡Así que no me pidas que me calme, maldición!

—Zayn, cálmate —Tea apareció en la cocina de repente, esquivando algo que Zayn lanzo en su dirección. Era una gran suerte que el chico no tuviese buena puntería.

—¡Tu no me vengas con eso, después de todo es tu culpa en parte! 

Tea parpadeo hacia él —¿Por qué tengo la culpa?