Un viaje inolvidable [Borrador]

Capitulo 17

Liza se sentó en el sofa.

El pobre Lucas y el pobre Diego la miraban asustados, estos se sentaron en un rincón del sofá, mientras la miraban con terror. Liza les frunció el ceño.

—¿Qué?—exclamó. Diego se encogió un poco.

—Es que... Wow, tienes mucha fuerza...—comentó Lucas, mientras le sonreía tímidamente. Liza bufo.

—Mi padre me entrenaba, el señor Lambert, un boxeador muy temido..
—Diego frunció el ceño  y la miró con la boca abierta. Me alejé de la encimera y me senté al lado de los chicos.

—¿Tu papá es Harry Lambert? ¿El boxeador multimillonario, que derroto a Louis Boy?—Liza asintió, Diego pegó un chillido, levantándose y saltando de la emoción.

—Diego, cálmate —susurró Liza, ahora de pie. Diego se apresuró, y abrazó a Liza, esta solo se quedó aturdida.

—¿De casualidad no quiere adoptar me...?

—No lo creó...

—¡Tu papá es mi ídolo! Yo quería ser como él de peque— Diego bufó —, pero me tocó ser futbolista—Lucas se encogió de hombros.

—Ser futbolista no esta mal, eres millonario Diego y tienes talento—este miró a Lucas con mala cara e hizo un puchero.

—Pero yo quería ser un boxeador, como su papi— dijo Diego sonriendole a Liza, esta enarcó una ceja.

—¿Y por qué no lo fuiste?—pregunté.

—Mi mamá no me dejó, dijo que podían matarme, y como era bueno en fútbol, tocó.

—¿Me puedes soltar? por favor...—
preguntó Liza.

—eh... Sip— Diego soltó a Liza muy rápido.

—Bueno...Mhm...

—¡Diegooooooooooo! ¡¿Y la pizza?!—le gritó Amelie (que ahora estaba en la sala de brazos cruzados). Diego se sobresaltó, y todos miramos a Amelie con los ojos muy abiertos.

—Lo siento, jejeje, no fue mi intención gritarte...—susurró Amelie, encogiendose un poco.

—Ya la pedí, viene en unos minutos...

—Disculpa de nuevo—Diego negó regalandole una sonrisa.

—Tranquila, yo me pongo peor cuando tengo hambre—Amelie soltó una carcajada. Estos se sonrieron por un breve instante antes de que Amelie fuera a la cocina.

—Siento que estos se van a enamorar prontito—murmuró Liza.

—Tu piensas eso de todo.

—Es que soy una fanatica del romanticismo, lo siento...—le giré los ojos.

—¿Y si jugamos algo?—preguntó Diego. Me encogí de hombros.

—¿El que?— preguntó Amelie, con un vaso de yogurt en la mano.

—verdad o reto...—Diego se froto las manos malisiosamente.

—No, nada de eso—dijo Lucas, le fruncí el ceño.

—¿Por qué no?—Lucas me miró con la boca entre abierta, se quedó así antes de asentir.

—Pues bien, juguemos.

—Vale, gracias, Kelly— dijo Diego, giñandome un ojo. Lucas lo vió resentido.

Todos nos sentamos en el piso e hicimos un circulo.

SEÑORITAS, SEÑORITOS, LECTORAS, LECTORES ¡¡A EMPEZADO LO BUENO!!

—Muy bien, ¿Quién empieza?— Liza alsó la mano.