Un viaje inolvidable [Borrador]

Capitulo 25

Una mano acarició mi cabello.

Me movi de lado para ver quien era, aunque ya supiera de quién era esa mano...

...Lucas me dió una sonrisa de lado, se acerco un poco a mi y depósito un pequeño beso en mi frente.

—Buenos días, princesa—susurró

—Buenos días, Lucas...

—¿Cómo amaneces?—preguntó.

Había dormido en mi habitación, y  no solo habiamos dormido juntos... Ejem...

UUUUH, PRÁCTICA RON UNAS CUANTAS COSITAS, Y NO ESTOY HABLANDO DE TAREAS O ALGO ASI.

Shhh.

DIGO LA VERDAD, PARA QUE NO SE CONFUNDAN.

—Muy bien, ¿Y tú?—me subí arriba de Lucas, que todavía estaba con su ropa interior, este me tomo de las caderas.

—Ahora estoy mucho mejor—me acerque  a este y le dí un beso corto, en los labios. Lucas me tomo de las mejillas profundizando más el beso.
Me alejé de él para hablar.

—Voy a ir a ducharme—mascullé. Lucas asintió soltándo me.

Camine hasta mi baño, y me afinque de la puerta.

—¿Quisieras pasar para ayudarme?—le pregunté, dandole una sonrisa maliciosa, Lucas solto una risita y se levantó de la cama.

—Claro— salió corriendo hacía mi, pasando a la ducha.

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Salimos de la habitación.

Liza y Rey estaban tomando se fotos en el sofa, aunque Rey estaba siendo obligado, porque tenia una cara de aburrimiento y de niño secuestrado, solte una risita en voz baja por su cara.

—Buenos días, tortolitos ¿Cómo amanecieron?—pregunto Liza, que se había dado cuenta de que habiamos llegado a la cocina.

—Bien, Liza, ¿Y ustedes?—preguntó Lucas.

Liza se levantó del sofá y corrió a la encimera, tomándome del brazo y jalando me hacia el pasillo del departamento.

La mire con cara de asustada, esta tenia una sonrisa de oreja a oreja.

—Y... ¿Ya puedo planear la boda?—preguntó, le gire los ojos.

—No, porque no somos nada todavía—dije. A Liza se le quito la sonrisa, y me señalo.

—¿Ósea que solo son amigos con derecho?－preguntó. Me encogí de hombros.

—No lo sé. Creó que si...—esta hizo un puchero, pero se encogió de hombros.

—por lo menos, prefiero que esten asi, a que se tengan ganas y no la puedan liberar.

—Si, claro...Y deja al pobre Rey tranquilo. Él no quiere tomarse fotos contigo, Liza—hablé, Liza negó.

—No. Él hoy es mi modelo, y le voy a tomar fotos todo lo que quiera.

—Pobre, Rey...—camine hasta la cocina, donde Lucas preparaba algo de comer.

—¿Me estas preparando algo?—
pregunte tratando de mirar lo que hacía, este asintió.

—Si.

—¿Sabes cocinar?—le pregunte. Lucas volvió a asentir.

—Claro. Mi mamá me enseño desde pequeño, y mi abuela me enseñaba lo que  hacia para que algún día, cuando tuviera a mi familia, le preparara comida—asentí despacio.Pase de tras de la encimera para tomar un poco de agua.