JIMIN

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Conduzco a casa, de prisa porque Ryu Jin me está esperando en la suya

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Conduzco a casa, de prisa porque Ryu Jin me está esperando en la suya.

Todavía pienso en Él. En sus ojos azul grisáceo y en su sonrisa. Sé que lo que hago está mal.

Sé que tengo que beber demasiado para atreverme a besarle. Sé que mañana cuando esté sobrio, me odiaré a mí mismo.

Me ducho, me limpio bien la boca y los labios. No puede quedar rastro de Él. De sus besos calientes y largos. Cierro los ojos y respiro. Sé que está mal. Sé que debería darme asco. Pero el sonríe como si el mundo fuera un lugar hermoso, y yo sólo quiero besarle otra vez.

Me visto con ropa limpia. Miro la vieja camiseta del consecionario. Sé lo que diría mi padre, sé que si supiera lo que hago me pegaría tan fuerte que no volvería a caminar otra vez. Quiero tirarla a la basura, pero todavía huele un poco a Él. Recuerdo un poco su risa, y pienso en lo mucho que me gustaría verle con ella puesta. Siento rabia, frustración y angustia.

Subo de nuevo al coche, al mío, no a esa carroza llena de latas vacías. Cierro la puerta con demasiada fuerza y agarro el volante. Estoy enfadado. Sólo quiero una noche en la que nada importe. Una noche en la que yo no soy yo, sino un extraño sin miedo a reconocer que Él le gusta demasiado.

Conduzco a casa de Ryu Jin. Ella me dice que está triste.

Sé que me miente y sólo quiere controlarme.

Me lleva a su habitación y me pide  que me quede esta noche. Me tumbo a su lado y me mete la mano por debajo del pantalón. No me pregunta por qué estoy triste, sólo quiere follar y que le diga que me pone tanto como ella.

Yo le miento y sólo quiero que termine.

Ella grita demasiado fuerte y se corre clavándome las uñas en el pecho. Se queda tumbada mientras voy a tirar el condón y a limpiarme. Cuando vuelvo ya está dormida y me tumbo a un lado de la cama me quedo despierto mirando las pegatinas de estrella del techo.

Sigo pensando en Él y ya estoy casi sobrio.

Me odio a mí mismo.

La semana pasa lenta, como todos los meses. Voy al instituto, estoy con los chicos y entreno. A veces lo veo a Él. A lo lejos. A veces con su amiga gorda y gótica, riendo. Siento envidia  de todos ellos por poder disfrutar de su risa en cualquier momento.

Él no sabe que le miro. No sabe que llevo mucho tiempo haciéndolo. No sabe lo atractivo que es ni el efecto que tiene en la gente. A veces las animadoras hablan de Él cuando su amiga grita demasiado en la cafetería, no entienden por qué está con ella.

Serin dice que él está en su clase de álgebra y es encantador. Siento envidia de Serin. Jongho dice que es marica. Serin pone los ojos en blanco y dice que no se refería a eso. Ryu Jin se ríe. Sana dice que es rarito, pero tiene mucho rollo y una sonrisa preciosa. Hanna le da la razón a Sana. Dice que es un desperdicio que haya elegido ser gay, y que pierde el tiempo con esa gorda suicida. Joon se ríe y me pasa el balón. Le dice a Hanna que vaya por él y le devuelva la heterosexualidad a base de folladas. Todos se ríen, menos yo.

Todo lo que podríamos ser tú y yo ♡ jikoo [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora