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—Vamos, papi~, por favor.— rogó JiMin haciendo un puchero y uniendo sus manitas de manera tierna para convencer a su mayor.

YoonGi negó —Sabes que pueden vernos juntos, los paparazzi y la prensa están detrás de nosotros luego de que te besara en la empresa.— explicó un poco desanimado por su descuido, aunque había valido la pena.

Luego de su encuentro sexual en el elevador y besarse en la entrada de la empresa, las cosas habían cambiado mucho y es que se había dado a conocer un poco sobre su nueva relación, la cual ya no era fraternal. Eso fue hace ya tres meses y la gente aún seguía aferrada a ideas erróneas sobre ellos, lamentablemente eso duraría un buen tiempo más por haber mantenido en privado que su hijo era adoptivo.

Públicamente, Min YoonGi era el padre de JiMin, pero pocos sabían que fue adoptado y que en realidad JiMin ni siquiera era un Min, sino que seguía siendo un Park. Gracias al abogado SeokJin, quien maneja todos los asuntos de la empresa, pudieron arreglar el inconveniente con las pruebas de lazos sanguíneos, demostrando que verdaderamente no eran familia.

Cuando eso se aclaró ante los medios de comunicación las cosas parecieron calmarse bastante, pero aún había personas que veían mal su relación y estaban al acecho de todo lo que hacían. Por eso es que ahora sus salidas se habían reducido a nada, no podían ir tranquilamente a ningún lado y estando en la empresa parecía que ya no tenían privacidad.

JiMin estaba harto de no poder hacer nada con YoonGi, él quería salir a citas, divertirse y pasar momentos románticos juntos, pero con este asunto tan reciente era imposible. Claro que podían estar en su mansión juntos, tener sexo y pasar el rato, más eso no era lo mismo y ambos lo sabían.

—Solo es una salida al cine.— insistió el pelirrojo frunciendo el ceño y antes de que su mayor volviera a negarse corrió hacia su habitación por el objeto que SeokJin le había dado.

JiMin había atrapado a NamJoon y al abogado teniendo sexo en la sala de archivos hace una semana y los dos tenían un tipo de deuda con el menor, así que se vieron obligados a ayudarlo de alguna manera. SeokJin le había dado la idea de salir con YoonGi, pero sin que se notara que eran ellos, o por lo menos que uno no lo pareciera totalmente para evitar los medios.

YoonGi no tenía idea de lo que pretendía, solo dejo que fuera y viniera, sin embargo, cuando regresó no creía lo que veía. Sus felinos ojos primero se centraron en la larga peluca gris que su pequeño novio llevaba puesta y luego fueron bajando por su bonito cuerpo.

JiMin llevaba puesta una blusa blanca de botones, un cárdigan rosa pastel y una falda negra de tablones. En sus piernas había unas calcetas blancas hasta la mitad de los muslos y tenis rosas que combinaban.

—Así nadie me reconocerá.— aseguró el menor, dando una vuelta en sí mismo y guiñándole un ojo con coquetería.

YoonGi no respondió, sintió su entrepierna endurecerse y tragó en seco. Se puso de pie y se acercó al rostro de JiMin para admirar el leve maquillaje que se aplicó, se veía jodidamente bien.

—Entonces, papi~...

—Tú ganas, iremos a donde quieras.

JiMin dio saltitos de emoción y tomó el antebrazo del mayor para aferrarse a él y salir rumbo al cine. Luego le agradecería a SeokJin y a NamJoon de alguna manera por la grandiosa idea.

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En el estacionamiento del centro comercial, YoonGi se aseguró de que no los hubieran seguido los paparazzi y bajó primero de su auto para abrirle la puerta a JiMin. El menor no dudó en tenderle la mano, acomodó su falda y ambos se adentraron en el establecimiento para dirigirse directo al cine.

𝓣𝓻𝓪𝓿𝓮𝓼𝓾𝓻𝓪𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora