Llegamos a la casa de Mateo, agarramos el azúcar y entre todo sucedía, yo no podía dejar de pensar en lo extraña que era la situsción. Nunca, en lo que va de toda mi estadía en esta secundaria, creí que podría llegar a estar camino a ver un partido con Mateo. Jamás habíamos intercambiado palabras, tampoco pensé que podríamos hablar sobre algo sin sentir incomodidad. De todos modos, es agradable. Creo que luego de este día podríamos llegar a seguir en contacto e incluso ser amigos.
—Pero la put —dije al momento de sentir un par de gotas golpear mi cabeza. Yo me quedé esperando en la reja a que Mate cerrara la puerta de si casa.
—¿Qu-...? Daaah, ¿no podes largarte a mariconear en otro momento? —Dijo Mateo al momento de darse cuenta que estaba comenzando a lloviznar.
—Igual, ni en pedo me pierdo el partido.
Dale, vamos antes de que llueva fuerte. —lo apuré y salimos caminando con toda la furia hacia la cancha.—No tiene sentido querer cubrirte de la lluvia, en la cancha te vas a mojar igual —dije mientras veía a Mateo ponerse una bolsa sobre la cabeza.
—Flaca, no sabes lo que me cuesta armarme los rulos. Dejame hacer que duren, aunque sea, una hora más. —Dijo y nos reímos.
Para el momento en el que llegamos hacia la cancha, la llovizna había cesado, pero mi ropa estaba completamente empapada. La fila para entrar a ver el partido ya llegaba a doblar la cuadra dos veces y, al igual que Mateo y yo, la mayoría estaba con la ropa húmeda y sin paraguas.
—No sabía que a la gente le gustaba ver futbol femenino —digo mientras sorbo un mate.
—Son los de la tele los que no pasan los partidos, pero la verdad es que vienen un montón a verlas. No sólo a ellas, futbol femenino en general.
No digo nada, pero me le quedo mirando. Entonces paso mi mirada hacia el resto de la gente que está detrás de él en la fila. Suspiro.
Con el pasar de treinta minutos, la fila comienza a moverse en señal de que las puertas ya abrieron, permitiendo a los hinchas entrar a la cancha.
—¡Qué emoción! ¡Vama bocaaaaa! —Grito mientras salto, moviendo los hombros de Mateo.
—La menos manija —dice el rizado mientras se ceba un mate.
Pasamos de estar afuera de la cancha a los pasillos de adentro, todavía en la fila para poder ingresar a las gradas.
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otoño ⋘ wos.
Short Story──────────── ⇝ Soy Autumn. ⇝ ¡No! ¿Posta? Yo me llamo Winter. ⇝ ¿En serio? ⇝ Joda. Me llamo Valentin, pero podes decirme Valen. ──────────── Incluye capturas de chats de los personajes. ────────────