otoño ⋘ wos.

6. Por algo existe la sube.

-¿Hola? -Atiendo el teléfono sin haber leído quién es responsable de la llamada.

-Atuncita, Mate me dijo que no está con vos, ¿qué pasó? -La voz de Canela suena del otro lado del celular.

-Ah, si. Em... no, no estoy con él. Al terminar el partido él se fue y yo ahora estoy en la parada del colectivo con un amigo.

-¿Amigo? ¿Qué amigo? -Ahora es la voz de Augusta la que suena.

-Después les cuento. Che, igual... Saben, creo que no voy a poder ir con ustedes, chicas. Estoy muy cansada, medio que me peleé con Mateo además, no estoy de buen humor...

-¿Por qué se pelearon? -Canela me interroga.

-Las llamo cuando esté en casa, ¿si? Ahora tengo que tomarme el colectivo.

-Pff, bueno. Dale, nos vemos - Augusta se queja.

-Chau, te amo -La voz dulce de Canela se despide.

-Las quiero, nos hablamos -Digo y corto la llamada. Mientras guardo el teléfono en el bolsillo, Valentin me interroga.

-¿Tus amigas?

-Si, se supone que debía ir junto a ellas después del partido, pero la verdad es que no tengo ganas. -Suspiro audiblemente.

-Escuché que te peleaste con tu amigo...

-¿Quién? ¿Mateo? -Valen asiente con la cabeza - No, no es mi amigo.

-¿Es tu novio? -el ojiverde se apresuró a decir, con algo de susto en sus ojos.

-¿Qué? No. No, no, no, gracias -niego varias veces, con disgusto en la cara. -Por favor.

-Bueno, che. -se ríe.

-Es un compañero del colegio, nunca hablamos ni nada. Mi amiga Augusta le pidió que me acompañe al partido, porque a él si le gusta el futbol y es de boca, como verás. Yo acepté porque me daba cosita venir sola, no sé. Pero...

-Igual el chabón parece estar hasta las manos con vos -el ojiverde suelta.

-¿Cómo? -Lo miro confundida.

-¿No viste la cara que tenía cada vez que yo me acercaba? Parecía querer asesinarme. Aparte cuando te habla te mira con ojos de disney - me aclara.

-¿Ojos de disney? ¿Qué es eso? -digo, graciosa.

-Así, corte que le ponen muchos brillos a las pupilas. Mirada tierna -dice e intenta imitar la "mirada disney". Ambos nos reímos, pero por dentro, cuando me miró con ojos de perrito, sentí mi corazón derretirse. ¿De dónde proviene esta intensidad?

-Bueno, cuestión. ¿Cómo te diste cuenta de eso? Yo ni bola le di -lo veo alzando los hombros -Me parece que te gustó más él que yo, lo miraste mucho -Lo miro con los ojos entrecerrados.

-Llegó el momento dea verdad: honestamente, te hablé a vos con la intención de que me cuentes sobre tu amigo.
Esto fue todo un plan maestro para que me hagas gancho con Mateo -Me dice y los dos reímos.

-Bueno, te paso el número y ustedes se arreglan. Tranqui. -le sigo el chiste y sonríe.

-Eu, ¿qué colectivo te vas a tomar? - pregunta.

-El 159, ¿viene? -pregunto mientras miro en la dirección en la que pasan los colectivos.

-Pasaron tres mientras hablábamos -dice y se ríe.

-¿Posta? Dale, ¿por qué no me avisaste? -hago puchero con la boca, denotando mi cansancio y desespero.

-Porque no sabía que te lo tenías que tomar, boluda. -Me dice y suspiro.