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⇝ Soy Autumn.
⇝ ¡No! ¿Posta? Yo me llamo Winter.
⇝ ¿En serio?
⇝ Joda. Me llamo Valentin, pero podes decirme Valen.
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Incluye capturas de chats de los personajes.
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-No hacía falta que vengas -rompo el silencio. La tensión acumulada dentro del auto podría ser capaz de explotar el vehículo.
-No voy a arriesgarme que llegues para armar quilombo en el restaurante. La última vez que se vieron con Felipe no dejó un lindo recuerdo y lo sabes -me dice mi padre, sin despegar la mirada del frente.
-No pensaba intercambiar palabras con él, de todos modos -respondo.
El silencio vuelve a abrazarnos. Aprovecho el momento para mandarle un mensaje a Valentin e indicarle que espere fuera del restaurante, que ya estamos en camino:
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-¿Quién es este amigo tuyo? ¿Es el mismo con el que fuiste al partido? -mi papá pregunta.
-No, no es él. Se llama Valentin -respondo. Es obvio que mi papá no lo conoce, pero, ¿es este el mejor momento para explicarle que lo conocí hace una semana atrás? ¿Que esta sería la tercera vez que lo veo? ¿Que, en realidad, no lo conozco del todo? ¿Que hay sentimientos involucrados en el "rescate"?
-Llegamos -me dice. -Voy a hablar con tu hermano un rato, vos anda a rescatar a tu amiguito -me dice. Yo frunzo el ceño, confundida por el apodo dicho para referirse a Valentin. ¿Podría ser que sospecha algo?
Salgo del auto y veo que mi padre se encuentra dentro del restaurante. Aprovecho para realizar un recorrido con la vista por todo el patio, hasta que veo a Valentin salir del restaurante.
-¡Boludo! Te pedí que te quedaras en el patio. ¿Estás bien? -digo y lo abrazo. Él me recibe y me aprieta exgeradamente -Te recomiendo que encuentres otra forma de agradecerme -formulo con dificultad.
-Gracias, Auncita -dice y me suelta. Exagero la forma en la que inhalo, fingiendo que casi me deja sin aire. Valen ríe y yo logro mi comtido. -Pensé que me iba a tener que quedar hasta que mi mamá se recupere del pedo que seguramente ya se agarró.
-Tranquilo, ya llegué yo para salvarte -levanto ambos brazos, haciendo una flexión para mostrar mis tristes y casi inexistentes biceps.
-¿Sabes de qué me di cuenta mientras venías? -me dice. Hago un gesto con el rostro, indicándole que siga -Los chicos se llevaron mi sube. Parece que todo fue planeado -dice y sonríe negando con la cabeza.
