Un Sueño, Un Amor, Una Sola Opción...

Acorralada!

Las clases de el profe de biología eran muy aburridas, me estaba durmiendo prácticamente, pero el timbre quitó mi sueño y recordó mi miedo.

Estaba tan elevada en mi pensamiento que, no me percaté que mis amigas estaban diciéndome

-Vamos al desayuno o no quieres?

Y si quería pero, no deseaba salir de salón este era como un escondite para mi pena, salí y sin mirar al salón de 11 caminé por el pasillo hasta bajar al restaurante y recibir mi desayuno, me senté y di un sorbo leve a mi café, para luego darme cuenta que justo al frente estaba él, con su sonrisa perfecta, sus ojos radiantes, su delicadeza y Paula.

No se por que razón sentí celos de ella, quizás por el simple hecho de que ella podía estar a su lado y yo no, o por que era perfecta y juntos hacían la pareja perfecta. Mientras pensaba todo esto, dejé mi comida y solo bebí el café, el cual estaba un poco frío y no me importó.

Creo que el no se dio cuenta de que lo observaba, ya que estaba muy ocupado sonriendo, el descanso tan solo duraba 20 minutos, una eternidad y más ahora para mi, y si pude notar como antes ni me percatara de su existencia y ahora, carajo ahora lo veía en la tienda, en el baño, en la biblioteca, en cada esquina del colegio, carajo como una persona que ni conoces bien te roba toda tu atención, causando un desequilibrio total. Es alucinante, y por que? Tan solo existía y yo era feliz con ello.

Luego de mi agonía e intentos de ocultarme, sonó el timbre liberándome de estar viéndolo pasar frente a mi, o quizás chocar con el en cualquier pasillo, y no es que me interesara mucho la siguiente clase, para nada, pero estar afuera me hacia sentir inseguridad.
La hora del almuerzo llegó tan rápido, que me sorprendí, por otra parte mis compañeros estaban un tanto aburridos por que la clase había sido muy extensa, lo cual ignore y no pelee como solía hacerlo. Tan solo tomé mis cosas para empacar e ir a almorzar, pero el sol era fuerte y sus rayos iluminaban las ventanas, y vaya tenía que pasar él, con su cabello oscuro y un poco enredado,pero aún así se veía muy bien, solo desvíe mi miraba, haciendo que ignoraba su presencia, el también noto mi presencia a pesar de estar en una esquina, y solo se limita saludar con su mano, mientras paula solo dijo Hola.

Fue incómodo y penoso, se sintió como un saludo forzado, y solo pensé diablos se sentirá acosado por mí, pero creo que ignore todo eso, y me fui a almorzar.
En la fila justo adelante de mi estaban ellos, ¿coincidencia o castigo divino? No, tan solo el destino, creo, mientras avanzaba la fila pude escuchar su voz, era diferente, muy dulce, suave, delicada, era maravillosa y quien diría, que ahora su voz era distinta a ese 23 de abril.
La comida fue tranquila, el se sentó bastante lejos, también termino algo rápido ya que en esos días, el grado 11 se preparaba para las pruebas ICFES, ese día no lo vi más.