El abrigo negro

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Ya iniciaba junio y era un mes muy aburrido como todos, las clases eran tediosas, y solo asistía por que el chico de ojos verdes siempre estaba mirando al frente concentrado y mirarlo me hacía olvidar todo, aunque aveces me descubría observándolo, y yo desviaba mi mirada rápidamente.

Una tarde quedamos en vernos al día siguiente en el mismo lugar de antes.
Ese día fue un día frío y decidí llevar un  abrigo negro que era muy suave y cálido, luego del almuerzo quise irme a la portada para recostarme en el pasto y observar el cielo, luego de un rato mi amiga me dijo
- Mira quién viene hacia acá! MIGUEL!
Solo mire y hice como si no lo hubiera visto, disimule muy bien, dijo venía por mi, y que si quería charlar con el en la banca, y claro que fui, impulsada por mi amiga, caminé tras el, hasta llegar a la banca e iniciar una plática mucho más fluida, y el inicio mirándome a los ojos, me sonroje mucho y el lo noto de inmediato y continuo tratando de mirarme a los ojos yo evitaba tener contacto visual con él, a pesar de que el día continuaba muy frío, empecé a sudar y tuve que quitarme el abrigo, el tomo mi mano derecha, en la cual solía usar manillas y un anillo plateado, el lo observo y me lo quito para medirselo, le quedo justo, y dijo se quedaría con el, ¿por que quería el un anillo mío? No lo se.
Luego de un rato, llegó Paula y se dio cuenta de que el tenía mi anillo, y se aproximó a decir

- El tiene manillas en el bolso

Abrio uno de los bolsillos del bolso de Miguel y saco una manilla y me la entrego, me la puse en mi muñeca, y el solo dijo

- Esa no, esa esta sucia.

Luego me quito la manilla y me entrego una negra muy bella, la puso en mi muñeca, fue tan fantástico ese pequeño momento, crei había un sentimiento mutuo.
Llegue a mi casa tan feliz, que le escribi a mi.amiga a contarle todo, ella dijo no me ilusionara al parecer tenía fama de no enamorarse de nadie, ya que casi no había tenido relaciones serias en el colegio, no me importaba nada de lo que decía ella.

Le escribí a Miguel,y le pregunté si le gustaba alguien, a lo cual dijo que no estaba enamorado de nadie. Bueno mis ilusiones se fueron abajo con esa respuesta, luego dijo que alguien le parecía interesante, es decir yo.

Pasaron unos 16 días y volvimos a vernos, ahora fui yo quien le quitó uno de sus anillos a él, fue lindo, y como no, ya había planeado durante mucho tiempo robarle un beso, y tan solo tomé valor y le robé un beso y me despedí, el había dicho mi habría ningún problema si yo me convertía en ladrona de besos. Y si ya entre los dos había mucha confianza.
Un sábado salí con mi madre y vi más famosas manillas para compartir y pensé en el y en preguntarle algo que me tenía la mente volando. Las compré, y en la noche le escribi a preguntarle si le gustaría compartir esas manillas conmigo, su respuesta fue

-Eso no se pregunta, por supuesto que si, me encanta.

Bueno, era un gran paso y ahora, faltaba la pregunta, pero esta si sería en personal día siguiente, me acoste muy temprano esperando el 29 de junio  para preguntarle, y entregarle la manilla, su respuesta me preocupaba mucho, creo que me tiré al fondo del mar teniendo en cuenta que no se nadar.

29 de junio, 7:50am, no llegó, solo vi a su hermana, pero a él no. Será mañana pensé, le comenté esto a mis amigas y sus consejos no fueron tan buenos que digamos...

-Preguntale, hacen linda pareja
-No le digas nada, quizás te diga que no.
-El ni te saluda y tu le quieres preguntar eso
-Enserio, tienes corazón que te enamoraste de él?

Cosas así nada extraordinario, pero al final estaba en mi decidir preguntarle eso o no.

Un Sueño, Un Amor, Una Sola Opción...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora