Sylvestre (Severitus) Harry Potter

Capítulo 11: problemas

A Harry ya no le quedaban casi lágrimas de tanto llorar, y lo peor no era eso, era que no sabía el porque estaba llorando. Se sentía asqueroso, le dolía la cabeza y estaba incómodo. Sin embargo en vez de hacer lo que debía que era comunicarle con palabras a su padre lo que sentía, se dedicó a seguir llorando como si lo estuvieran matando. Las emociones de Harry eran un lío y cada vez se sentía más perdido en la situación en la que se encontraba.
Severus por su parte ya había perdido la cuenta cuantas vueltas había dado a la habitación, pero Harry no lograba calmarse. Y si era sincero ya se estaba cansando del llanto del niño, los Sylvester eran pacientes con sus crías pero generalmente se preparaban antes de la llegada del bebé. El no tuvo tiempo de eso, Harry se transformó de golpe y se aferro a él casi de repente, aunque no lo culpaba, era el único Sylvester adulto en Hogwarts y era normal que el bebé se aferrara al primer adulto qué viera al transformarse. Volvió a pasear por la habitación del bebé intentando calmar a su cría sin éxito alguno

- Shh Shh Harry está bien - susurro Snape haciendo rebotar a Harry

Esto pareció enfurecer a Harry y lloro aún más fuerte. Snape suspiro. Dando la vuelta se encaminó hacia su sala de estar donde se acercó a la cocina, saco del gabinete un biberón y lo depósito en la mesada. Sus ojos brillaron de verde y un líquido blanco y ligeramente espeso lleno el biberón. Con la única mano libre que tenía cerró la tapa y volvió a la sala de estar, donde se sentó en el sofá y acomodo a su cría recostado en uno de sus brazos. Le ofrecio la tetina del biberon pero Harry aparto la cabeza a un lado frunciendo los labios. Severus lo intento varias veces más

- vamos Harry, está rico - ánimo Severus a su cría

Una risa repentina inundó la habitación y Severus se paró de golpe y sus ojos brillaron en advertencia. Pero se calmó al ver a un miembro de su manada ahí parado

- Ana - gruñó Snape a la intrusa - como entraste a mis habitaciones?

Ana sonrió a modo de disculpa

- lo siento Severus , Albus me dejó entrar - respondió con una sonrisa

Maldito Dumbledore

Severus curvo sus labios en una mueca despectiva. Ana era parte de su manada y madre de los gemelos tornado. Era una buena hembra y era conocido por la manada que tuvo cierto interés por el hace años atrás. Sin embargo cuando la abordo sobre el tema luego de un tiempo, está negó todo y alegó que en algún momento si sintió cosas por el, pero que ya no era asi. Severus negó con la cabeza, no podía estar seguro de eso. En los Sylvesters como el, que era el líder del clan era muy común que las hembras se interesaran por el macho líder y más fuerte. Sin embargo el mantuvo su postura y quiso quedarse solo como había estado toda su vida. Por otro lado podía asumir el interés de las chicas de su clan gracias a su aspecto rejuvenecido, ya que cuando se transformó por primera vez en Sylvester, su aspecto cambio, ahora no solo tenía músculos lisos y marcados, sino un aspecto facial más joven y las arrugas que tenía gracias a sus días de espía para Dumbledore se habían ido. Esto le permitió tener un aspecto mejor que el de antes y su cuerpo físico se vio beneficiado por el cambio a Sylvester. Lo odiaba.

- Severus?

Snape parpadeo y fijo su mirada en ella, tenía una sonrisa en tu rostro

-como conoces a Albus Dumbledore?

Ana se acercó y se sentó en el sillón a su lado.

- quien no lo conoce? -respondió sonriendo al bebé en los brazos de su colega - quería conocer al miembro más joven de la manada y vine a visitarte. Albus me encontró cuando entre al castillo y me trajo hasta aquí... Que le pasa al bebé?