Capitulo 24: rompiendo reglas

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Harry miro a su padre desde su lugar sentado en el suelo, su papá estaba sentado en su oficina corrigiendo ensayos de sus estudiantes. De vez en cuando se podía escuchar susurrar cosas como: " tontos alcornoques" " no saben leer" " T de Troll" " un solo movimiento mal y convirtió está poción de perfecta a desastrosa" " porque decidi ser profesor?".
Harry no pudo evitar reírse ante eso último que dijo su profesor, Snape levantó la vista y lo miro, Harry le dedico una sonrisa desde su lugar en el pasillo, Snape se la devolvió y continuo con lo suyo. Severus le había dicho a Harry momentos atrás que no tenía permitido entrar a su oficina, ya que tenía pociones que podían ser peligrosas para el. También los objetos que tenían la mayoría podía hacerle daño y no quería que fuera lastimado. Harry se había molestado con esa regla, pero prefirió no hacer un berrinche como la última vez, eso y la mirada que le dedico su padre fue suficiente para callarlo. Harry volvió a sus juguetes en el suelo, ya que no podía estar con su papá en su oficina, decidió juntar sus juguetes y sentarse en el pasillo, frente a la oficina de su profesor. Había jugado por varios minutos, pero se estaba empezando a aburrir de jugar solo. Harry miro hacia todos lados buscando algo para hacer, pero no encontró nada en lo absoluto. Miro a su papá

— papá — llamo Harry desde su lugar

— mhmm

Harry no dijo nada, solo estiró sus bracitos hacia su padre con un puchero en su rostro. Snape desvió su vista y miro a su hijo de reojo, sabía que estaba aburrido pero, era profesor también y debía corregir los ensayos que tenía de sus alumnos.

— hablamos de esto Harry— amonestó Severus — tengo que corregir ensayos, luego podemos estar juntos. Solo un poco más

Harry pateo molesto y se cruzó de brazos. El había dicho eso hace mucho tiempo! Siempre le decía lo mismo! Solo un poco más, pero nunca era un poco! Dejo escapar un gemido lastimero para llamar la atención de su papá, pero solo logró que lo mirara desaprobatoriamente.

— papiii...

Snape dejo de lado su pluma de águila Harpia y se levantó de su asiento. La túnica ondeando detrás de él cuando se acerco a su hijo. Harry estiró sus bracitos para que lo cargará, pero Snape solo se agacho a su altura y lo miro fijamente a los ojos

— que dije cuando entre a la oficina?

Harry parpadeo, el se había olvidado! Hacia mucho tiempo que había entrado a su oficina! Años! Y no podía recordarlo. Su papá pareció darse cuenta

— dije que debía corregir ensayos, y que luego podíamos jugar juntos

Harry asintió un poco emocionado.  Snape le sonrió a su cría y pasó una mano por el cabello lacio de su hijo. Se levantó y volvió a entrar a su oficina, volviendo a corregir los últimos ensayos que le quedaban. Harry suspiro cansado y se levantó del piso, hizo una mueca ante el sonido que hizo su pañal cuando se levantó. Lo odiaba. Mirando por última vez a su papá, que seguía muy concentrado terminando de corregir sus ensayos, se dirigió hacia las escaleras que daban al piso de abajo. Harry se detuvo ante las enormes escaleras que tenía delante, como bajaría eso? Eran enormes! Harry arrugó el ceño en  concentración, luego de pensarlo unos segundos se sentó, y fue bajando las escaleras una por una sentado. Cuando llegó hasta abajo, se levantó y miró a su alrededor, nada para hacer.  Por el rabillo del ojo noto que la puerta de las habitaciones de Severus estaban abiertas...

No. El no debía... pero la curiosidad iba en aumento, y las ganas de salir a explorar por si solo eran cada vez más fuertes... apretando las manos en un puño para contener sus impulsos infantiles, Harry se dio la vuelta y camino hacia el lado contrario. Pero sin quererlo realmente se dio la vuelta y se encaminó hacia la puerta semi abierta... Cuando llego frente a la puerta de ébano negro, miró hacia arriba

Sylvestre (Severitus) Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora