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—¿Está bien que yo esté aquí? Es decir, si están tus amigas, no quiero molestar...

—Está bien, Rui. No hay nadie, y si fuera así, sería una buena oportunidad para presentarlos, ¿no crees? —sonrió mostrando los dientes.

Pero esa no fue una respuesta tranquilizadora para el pelimorado. Estaba nervioso, ya que conocería el sekai al que pertenecía Mizuki. ¿Era lo correcto?

Ambos se adentraron presionando la ya tan conocida canción "Untitled", y de un momento a otro, estuvieron en el sekai.

Rui se sintió inseguro y un frío lo atravesó sin piedad por las emociones que transmitía ese espacio. Trató de ver algo más, más allá de lo que tenían enfrente, pero todo era vacío. Era tan opuesto al sekai al que él pertenecía.

Caminaron un poco, tomados de la mano. Mizuki tarareaba una canción. El contrario supuso que ella se sentía bien en aquel lugar tan solitario. ¿Quizás sus amigas eran así?

Se detuvieron en seco al escuchar una voz a sus espaldas.

—¿Qué se supone que haces, mocosa? —un tono bastante rudo y grosero salió de los labios de aquel chico de cabello azul oscuro, el cual se encontraba de brazos cruzados. —¿Qué te hace creer que puedes traer a más gente aquí?

—Kaito... —Mizuki se giró y se sorprendió al verlo, pues no solía acercarse a ellas. Pensó un poco nerviosa sus siguientes palabras. —Miku me dijo que no tenía nada de malo, además lo hablé con las chicas y estuvieron de acuerdo en traerlo.

Espera, ¿él era Kaito? Pensó Rui. El Kaito de su sekai era... como una figura paterna para ellos, era amable y tenía cierto encanto. Al contrario del que se encontraba frente a ellos, que se mostraba bastante serio y molesto.

—Miku no es la única que reside aquí, ¿sabes? —escupió sus palabras despectivamente. —Largo de aquí, hombre. No perteneces a este lugar. —le dió una mirada que si pudiera, fácilmente lo mataría.

Rui tembló al sentirse intimidado y miró a Mizuki, que ahora tenía una expresión molesta. El chico por un momento quiso llorar y tembló, pero el agarre de la contraria en su mano se intensificó un poco más, dándole a entender que estaba ahí para él.

—Oye, Kaito, no quiero ser grosera pero no es correcto que nos hables así. Si Miku y las demás dicen que está bien es porque así es. Tú mismo lo dijiste; Miku no es la única aquí y tú tampoco. Así que déjanos en paz, por favor. —le habló desde un semblante serio con un tono de voz neutro. No quería sonar molesta ni rebajarse a su nivel, tampoco era propio de ella enfadarse, pero sabía que su novio la estaba pasando mal justo ahora. Y no iba a permitirlo si podía detenerlo.

Kaito sonrió burlonamente para sus adentros. Esta niña tiene agallas, pensó.

—Solo te diré una cosa: no permitas que se vuelva costumbre, ya que tú sabes quiénes pertenecen aquí y por qué lo hacen. Aunque no lo creas, él —lo apuntó.— puede incomodar este lugar, puesto que para tus amigas es de confianza. —bufó. No solía preocuparse por lo que el grupo hiciera, pero tal vez en esta ocasión no estaba de más hacerla entrar en razón.

Mizuki también se sintió momentáneamente intimidada, más que nada regañada, pues tenía razón. Aunque no pasaría seguido. Así que simplemente asintió y Kaito se fue.

Caminaron un rato más en silencio, algo tensos por la más reciente conversación. Ahora Rui se sentía fuera de lugar ahí, tal vez debería irse...

—Paseemos un rato más. —habló la chica, rompiendo el hielo, como si supiera lo que él estaba sintiendo. —No pasa nada si solo vienes de vez en cuando. Te lo aseguro. Este lugar es muy grande como para que ambos tengamos algo de privacidad.

—Está bien, gracias por defenderme...

—No tienes por qué agradecer. Eres mi pareja, ¿sabes? No es agradable saber que te hablan de esa manera.

Rui sonrió, por primera vez en aquel día. Estaba orgulloso de que alguien como Mizuki fuera su pareja.

Escucharon un suave canto a lo lejos y esta vez, fue el turno de Mizuki de sonreír al reconocer tal voz.

—Es Miku. Suele cantar aquí, así no se siente tan solitario, ¿no lo crees?

Ambos se detuvieron a darse un merecido abrazo. Entonces, aquel maravilloso canto quedó como un agradable ruido de fondo para sus momentos de intimidad.

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hola! doy gracias a UnFemboy por la idea, no sé si era lo que esperabas, pero ojalá te guste. (⁠◠⁠‿⁠・⁠)⁠—⁠☆

A Loving Feeling. [Mizurui] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora