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A Mizuki le gustaba apoyar a su novio y sus amigos en sus espectáculos. Siempre intentaba ir a todos y estar en un buen lugar para admirarlos.

Y esta ocasión no fue la excepción. Incluso intentó traer a Mafuyu con ella, pero negó su invitación sin pensarlo, porque según ella "tenía actividades del club". Tonterías, probablemente estaba en el sekai junto a Miku y Ena.

La obra de teatro de aquella ocasión tenía que ver con la importancia de cuidarse a uno mismo y no guardar tus emociones. Era un tema correcto de tratar entre tantos niños.

–Pero... ¡Llorar es de débiles! –exclamó alterado Tsukasa. Estaba metido en su papel.

–Mentiras. –entró Rui al acto. –Siempre está bien llorar. Si te guardas tus sentimientos, te sentirás muy mal después. –se acercó con cuidado al contrario, dándole consuelo.

–¡Eso es verdad! Es importante mostrar tus emociones. Si estás triste, llora, si estás feliz, ríe. –Emu hizo acto de aparición, con ese ánimo característico de ella.

Mizuki reflexionó sus palabras. Antes de conocer a Rui y Ena, ella solía guardarse todo para sí misma. Reprimía mucho sus emociones, algo que tuvo consecuencias en ella a la larga.

Pero en algo coincidía con lo que dijo el personaje de Tsukasa. No quería ser débil. Fue algo que escuchó por mucho tiempo.

El telón bajó, dando fin a aquella obra de teatro. Todos aplaudieron con entusiasmo. Los niños estaban asombrados, parecieron estar de acuerdo con el mensaje.

Akiyama no lo dudó mucho y se dirigió hacia atrás del escenario donde estaban todos.

–¡Wow, es el gran Kamishiro-kun! –estaba claro que fingía. Pero le divertía hacer eso. –¡No lo puedo creer! ¡Necesito tu autógrafo! –rápidamente sacó una foto donde estaban juntos. La habían tomado en una cita.

–Vaya, pero si es mi mayor y mejor fan, nada más ni nada menos que la gran Akiyama-san. –le gustaba seguirle el juego. –Bien, aquí tienes. –firmó la foto frente a él.

Mizuki se emocionó, y el contrario ya no sabía si era en serio o parte de su actuación.

–Qué feliz estoy~. –chilló.

Tsukasa quiso ir a saludar a Mizuki, pero Nene lo detuvo. Le explicó que estaban teniendo un momento de pareja en el que sólo deben estar ellos dos. Tsukasa renegó.

La pelirosa abrazó al contrario, en un intento de demostrar su cariño.

–Lo hiciste genial, Rui. –se hundió más en su pecho. A pesar de haber dado ese show, no olía mal. Olía a su perfume de siempre.

–Espero que mi mensaje te haya llegado, Mizuki. –le acarició la cabeza delicadamente.

Ella se sorprendió un poco, ya sospechaba que todo era plan de su novio. No sabía cómo sentirse al respecto, a decir verdad.

–Lo tomaré en cuenta.

A Loving Feeling. [Mizurui] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora